Va
el tipo y dice «no
sé qué interés puede tener lo que diga una persona de fuera sobre
el Palau de Les Arts».
La
persona de fuera en este caso es Plácido Domingo y el tipo que dijo
la barbaridad es un alto cargo del gobierno valenciano.
Tantos
siglos de civilización para esto. Los griegos contemporáneos de
Homero se habrían escandalizado al oír la salvajada.
Como
si el haber nacido en un sitio otorgara algún derecho
extraordinario. Puede haber gente nacida a miles de kms de distancia
que pueda tener más derechos sobre los edificios históricos de mi
pueblo que yo, por haber dedicado más tiempo a su estudio, por
conocer mejor sus virtudes y defectos, por poner más interés en su
conservación.
El
Palacio de las Artes es un lujo para Valencia, tal vez un lujo
excesivo, porque el dinero escasea, pero
una vez construido y en funcionamiento hay que tratarlo con esmero.
Es una maravillosa obra arquitectónica, aun contando con algunos
errores, un prodigio técnico. No pueden venir ahora unos vándalos,
que se creen los dueños, con criterios pueblerinos y reduccionistas,
a arramblar con todo.
El
amor de Plácido Domingo por el Palacio es mayor que el de todo el
gobierno valenciano en pleno y
cualquier indicación suya sobre el mismo es más conveniente para
los valencianos que
la de sus coyunturales administradores. Cuando dejen sus cargos se
olvidarán de todo, lo que no ocurrirá en el caso del genial
barítono y tenor, cuyo aprecio por el singular edificio no se
alterará a causa de las circunstancias.
Causa pavor que a estas alturas de la
historia haya gente capaz de referirse a otros como «los de fuera»
y que además tenga mando en plaza. Es terrible que esas ideas no se
hayan erradicado del imaginario colectivo, sino que además
proliferen. En cualquier caso ha de quedar constancia de que no
remiten al mundo civilizado, sino al tribal.
'2016.Año bisiesto'
'El Parotet y otros asuntos'
'Diario de un escritor naíf'
'Yo estoy loco'
'Valencia, su Mercado Central y otras debilidades'
'1978.El año en que España cambió de piel'
'Septiembre puede esperar'
'La gran trampa'
No hay comentarios:
Publicar un comentario