España, qué bonito nombre es este,
España, es uno de los mejores países para las mujeres, aunque eso
no significa que ya esté todo hecho y haya que conformarse.
Sin embargo, la izquierda, quizá por la
flagrante falta de líderes, porque Iglesias y Sánchez no saben
hacer y decir más que maldades y cursiladas, se ha apropiado del
feminismo y lo utiliza en beneficio propio, no de las mujeres. Por
esta vía, al final resultará que ser de izquierdas es echar piedras
al propio tejado, como es el caso de los votantes de Podemos.
Mujeres que se las dan de inteligentes
dicen que el fenómeno conocido como feminazi se ha producido como
evolución del feminismo. Pues no. Es involución.
Alegan estas supuestas feministas que
defienden a las mujeres. Mentira. Cuando dos mujeres indefensas
fueron agredidas por una multitud llena de odio no dijeron ni mu.
Posteriormente sí que participaron muchas de ellas, a título
individual, en manifestaciones de apoyo a los agresores. De hecho,
Podemos que enarbola sin derecho alguno y con descaro la bandera
feminista, está de parte de los agresores. Un feminismo que no está
de parte de las mujeres, sino solo de un sector de ellas no es
feminismo, es sectarismo.
El feminismo originalmente era un
movimiento que defendía la justicia y cuando el sentido de la
justicia se ha perdido de vista ya no beneficia a nadie, pero se
convierte en el modo de vida de unos ganapanes.
Cierto sujeto malasombra insultó
gravemente a Inés Arrimadas. Tampoco han salido estas señoras en su
defensa. Entonces lo de ellas no es feminismo. ¿Por qué dan carta
blanca para insultar a Arrimadas?
Y este gobierno presidido por Don Pavo
Real, que hasta tiene un Astronauta entre sus ministros, y también
un Bluf, al que llaman coartada, y otro de recambio, que se cambió
la ce por la ka, y una Conde que debería feminizar el apellido y
llamarse Condesa, está dispuesto a aprovecharse de eso.
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