Le han pedido a este sujeto, Tardá, que dé su opinión, pero no porque pinte algo, que dicen que no, sino por su capacidad intelectual, ya que dicen de él que es muy culto y leído.
Pues hay que partir de la base de que si no te hace mejor persona hay que hablar del fracaso de la cultura. En este sentido, hay que decir que él pertenece a un partido que es desleal al Estado al que pertenece. Y el propio Tardá es sumamente desleal al Estado que le ha estado pagando el sueldo y seguramente le paga una pensión.
Que el Estado consienta todo eso no quita ni un ápice de culpa. Que quienes diseñaron el sistema no previeran, o consintieran a propósito, que luego la política española se llenara de sinvergüenzas, sino que indica que aquellos o fueron descuidados o también sinvergüenzas.
El caso es que el caradura este opina que ERC, el partido que lleva terroristas en sus filas, debe aliarse con el PSC, para formar gobierno en Cataluña. Pues eso lo dirá él con la boca pequeña o como broma, pero si estuviera en disposición de llevarlo a cabo no lo haría por la sencilla razón de que si a causa de esa alianza cayera Sánchez beneficiaría a España, cosa esta que está muy lejos de su ánimo.
Este partido, ERC, cuyo lema es el odio a España, es uno de los que sostienen a Sánchez, un traidor, en el gobierno, y si lo hace es por la capacidad destructiva que percibe en él y por arrancarle beneficios.
No cabe esperar que ERC haga caer al gobierno, ni tampoco que Illa le vuelva la espalda a Sánchez. Por otra parte, si lo hiciera, vería actuar a la máquina del fango contra él.
Todo esto puede ser una obra de teatro que ayude al Felón a ganar tiempo, al menos hasta las europeas.
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