Ha dicho, al menos eso ponen en su boca
los medios subvencionados por la Generalidad Catalana, que los
consejeros son presos injustamente encarcelados.
Entre alguien que está en contra de la
ley y a favor de quienes, presuntamente, la han violado y yo
necesariamente ha de haber algo personal. Porque una persona sólo ve
respetada su dignidad en un régimen democrático y en democracia la
ley está por encima de todo.
A los encarcelados se les ha de reconocer
la presunción de inocencia aunque sus supuestos delitos han sido
cometidos a la luz del día. Estar con los presuntos delincuentes es
estar en contra de los honrados ciudadanos y de la juez, que haciendo
la labor que le ha sido encomendada por éstos, ha decidido
encarcelarlos.
Los honrados ciudadanos cumplen las leyes
y pedir la impunidad para quienes no lo hacen es una ofensa para
ellos.
Hace veinticuatro siglos dio Sócrates
una lección sobre el respeto a las leyes, aun cuando de ellas
pudiera resultar una injusticia. Pero, claro, esas lecciones se dan
para quienes son capaces de entenderlas. No es el caso de Serrat.
Los catalufos, en cambio, puesto que
todos sin excepción están como una cabra y además malintencionada,
optan por tergiversar a Gandhi, que vino a decir lo siguiente: «En
cuanto alguien comprende que obedecer leyes injustas es contrario a
su dignidad de hombre, ninguna tiranía puede dominarle.». Hay que
fijarse en que habla de tiranía y no vivía en un país democrático,
sino en una colonia que no había intervenido en la elaboración de
las leyes bajo las que estaba.
A
Serrat, que le gusta tanto Antonio Machado, habría que recordarle
los versos del poeta: «El
ojo que ves no es/ ojo porque tú lo veas/ es ojo porque te ve.».
Pero
quién quiera saber más de Serrat que le pregunte a Ramón Arcusa
sobre el episodio de la canción ‘La la la’.
'2016.Año bisiesto'
'El Parotet y otros asuntos'
'Diario de un escritor naíf'
'Yo estoy loco'
'Valencia, su Mercado Central y otras debilidades'
'1978.El año en que España cambió de piel'
'Septiembre puede esperar'
'La gran trampa'
'El Parotet y otros asuntos'
'Diario de un escritor naíf'
'Yo estoy loco'
'Valencia, su Mercado Central y otras debilidades'
'1978.El año en que España cambió de piel'
'Septiembre puede esperar'
'La gran trampa'
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