Era previsible que Maduro rechazara el
ultimátum. Es más, exigirle que convoque elecciones es una
estupidez porque un tirano de su calibre no puede permitirse ese
lujo.
Algunos tratan de presentar a Pedro
Sánchez como un estadista por haber propuesto esta vía, lo cual es
otro intento condenado al fracaso. El actual ocupante de la Moncloa
jamás pasará de ser un vivales sobrado de cara dura y falto de
vergüenza. El propio Alfonso Guerra dijo hace poco que en la
actualidad la ese del PSOE es la de Sánchez.
Lo que procedía desde el primer momento,
y así lo supieron ver los países de la zona, era reconocer
inmediatamente a Guaidó como medida de solidaridad hacia los
venezolanos, cuyo sufrimiento es tan grande que se están jugando
literalmente la vida, en su intento, dada la pasividad internacional,
de librarse del criminal que usurpa el poder.
Claro que ya sabemos que al presidente
español -esperemos que por poco tiempo- el sufrimiento ajeno no le
preocupa. Ha sido capaz de pactar con los presuntos golpistas
catalanes, con el visto bueno de Borrell, ese bluf, con los de Bildu,
de acuerdo con otras marionetas de su gobierno, y ahora se dispone a
dar el gran disgusto a las víctimas del terrorismo, como si no se
hubieran llevado bastantes.
No es nada extraño que Pedro Sánchez se
baje los pantalones ante Maduro, para no cabrear a Pablo Iglesias ni
a Otegui.
Pero la suerte está echada, Guaidó ha
demostrado tener ese coraje que falta a tantos y el único modo que
tienen los comunistas de frenarlo es hacer una matanza que obligaría
a intervenir a la comunidad internacional. Los venezolanos están
solos, pero como dijo aquel torero ‘más cornadas da el hambre’,
así que han salido a la calle y en esta tesitura han dado con el
líder que necesitan. Venezuela ha dado una lección a España: Ellos
tienen un héroe y nosotros un Sánchez -con perdón para los demás
que se apellidan así y son dignos-.
'2016.Año bisiesto'
'El Parotet y otros asuntos'
'Diario de un escritor naíf'
'Yo estoy loco'
'Valencia, su Mercado Central y otras debilidades'
'1978.El año en que España cambió de piel'
'Te doy mi palabra'
'La voz y el agua'
'El Parotet y otros asuntos'
'Diario de un escritor naíf'
'Yo estoy loco'
'Valencia, su Mercado Central y otras debilidades'
'1978.El año en que España cambió de piel'
'Te doy mi palabra'
'La voz y el agua'
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