Se deduce de sus actuaciones que los
abogados defensores y sus propios clientes se dan cuenta de la
cantidad abrumadora de pruebas que hay en su contra y todo lo fíen a
que se organice una revuelta salvaje que acollone a Sánchez y
decida indultarlos.
Pero lo que puede dar miedo a Sánchez es
que el PSC de Iceta pierda votos. Su problema consiste en conseguir
que esto no ocurra. Para ello tiene que procurar que los votantes
socialistas de otras latitudes comprendan las concesiones que haga.
Para eso se las pinta solo, porque azuzando el odio a la derecha,
apoyado en este menester por periodistas antaño respetables,
consigue que no se fijen en sus pactos con indeseables.
Está cantado que las defensas van a
recurrir la sentencia si, como es previsible, resulta condenatoria
ante las instancias europeas, aunque tampoco demuestran tener mucha
fe en ello, puesto que sus argumentaciones son ridículas en la
mayoría de los casos y los jueces europeos deberían darse cuenta de
ello, pero ante los catalanistas son efectivas, porque éstos han
perdido ya toda capacidad de raciocinio.
Hay que recordar cómo era la situación
en 1978, en 1980 o en 1985, para darse cuenta de ha habido una tarea
de domesticación de la sociedad catalana, a base de palos, amenazas
y premios. Una labor llevada a cabo por gentes infames, que ha
degradado moralmente a parte de la sociedad catalana, entre la que ya
hay conceptos que si alguna vez estuvieron han desaparecido: la
verdad, la nobleza de espíritu, la generosidad, la justicia, no
tienen cabida entre los catalanistas.
Es seguro que habrá altercados, quizá
graves, cuando se haga pública la sentencia. Habrá rufianes que
animarán a los demás a que se arriesguen, pero ellos no lo harán.
Porque lo que pretenden es cobrar todos los meses del Estado. Quizá
sea posible encarcelar a Torra, para someterlo a otro juicio como el
que acaba de terminar.
'2016.Año bisiesto'
'El Parotet y otros asuntos'
'Diario de un escritor naíf'
'Yo estoy loco'
'Valencia, su Mercado Central y otras debilidades'
'1978.El año en que España cambió de piel'
'Tránsito en la mirada'
'Te doy mi palabra'
'El Parotet y otros asuntos'
'Diario de un escritor naíf'
'Yo estoy loco'
'Valencia, su Mercado Central y otras debilidades'
'1978.El año en que España cambió de piel'
'Tránsito en la mirada'
'Te doy mi palabra'
No hay comentarios:
Publicar un comentario