El mejor ministro de Podemos

Lógicamente, el mejor ministro de Podemos es Castells, por la sencilla razón de que no ha hecho nada. Si hubiera hecho algo, lo habría hecho tan mal como los otros, porque peor es imposible. Resulta difícil de entender que Robles y Calviño acepten sentarse en la misma mesa que Díaz y Montero y además en inferioridad de condiciones, porque el Felón siempre se pone del lado del bando comunista, sin comprender que la capacidad intelectual de unas y sus conocimientos son muy superiores a los de las otras.

Si Castells hubiera hecho algo, lo hecho por él, como es natural, lo hecho por él habría dado lugar a protestas y a comentarios jocosos y, como suele suceder cuando surgen las críticas hacia los podemitas sale Echeminga Dominga a morder. Esa es su función: Morder / Con el alma marchita / Por todas las vilezas / Que tuve que cometer…

Salió el amo, el Coletas, a explicar que Castells está trabajando mucho… Excusatio non petita, accusatio manifesta. Mejor que no trabaje, oiga. Ya que le hemos de pagar, por lo menos que no estropee nada.

Se cree el Coletas que su palabra es la ley, pero no. Nadie puede fiarse de él. Diría que ni siquiera la que vive con él. No es una afirmación, sino una intuición a la vista de las maneras y modales del mozo. Que domina la técnica bolchevique. Que trata de deteriorar al Estado, y si deteriora al Estado, perjudica a todos, sobre todo a los más indefensos, como lo supo entender incluso alguien con tan pocas luces como el Felón.

El caso es que ahí está Castells sin dar golpe, porque no sabe qué clase de golpe dar, y mientras la cosa esté ahí PODEMOS darnos con un canto en los dientes. Dice el Coletas que se está ganando el sueldo. Bien. Si está muy cansado, puede irse de vacaciones al Caribe.

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