A la vista de los lamentables apoyos que
se procuró Sánchez para formar gobierno, un político español,
cuyo nombre no es necesario poner, porque todo el mundo ha de
recordar el caso, aludió al artículo octavo de la Constitución.
Conviene hacer memoria de ese tiempo,
porque aunque es tan cercano todavía, parece olvidado. En la
legislatura anterior pudo haber formado gobierno con Ciudadanos, pues
entre ambos tenían la mayoría absoluta, pero quiso repetir las
elecciones porque Podemos, que anteriormente había estado en un tris
de conseguir la hegemonía de la izquierda, perdía votos a marchas
aceleradas, por lo quiso aprovechar la coyuntura para liquidar
electoralmente a este partido y volver a dominar la izquierda. La
jugada le salió mal, porque aunque Podemos perdió muchos votos, más
todavía perdió Ciudadanos. Quedaba la opción de aliarse con el PP,
pero el odio que tiene Sánchez a la derecha le llevó a caer en
manos de quienes, según sus propias palabras, le quitaban el sueño.
Volviendo al principio, tras la citada
alusión al artículo 8 de la Constitución, los podemitas y todos
sus altavoces mediáticos anunciaron querellas y llenaron las redes
de críticas hacia quienes lo habían. Decían que eso era una
incitación al golpe de Estado. De la querella no se ha vuelto a
hablar, ni se tiene noticia. Es un artículo de la Constitución,
como otro cualquiera y si no se puede hablar de él, no se puede
hablar de nada.
Y ahora resulta que uno de esos de
Podemos, que recordemos que quieren nuestra desgracia, cita otro
artículo de la Constitución, y se pone a hablar de la patria. La
suya, la de él, debe de ser Venezuela, pero no se va. Sigue aquí
haciendo todo el mal que puede. Sánchez, seguramente, no duerme,
como temía, porque cada vez es más tonto. Veremos para que le sirve
una España arruinada y si cree que puede sobrevivir a sus socios de
gobierno.
'El Parotet y otros asuntos'
'Diario de un escritor naíf'
'Yo estoy loco'
'Valencia, su Mercado Central y otras debilidades'
'1978.El año en que España cambió de piel'
'Tránsito en la mirada'
'Te doy mi palabra'
'Diario de un escritor naíf'
'Yo estoy loco'
'Valencia, su Mercado Central y otras debilidades'
'1978.El año en que España cambió de piel'
'Tránsito en la mirada'
'Te doy mi palabra'
No hay comentarios:
Publicar un comentario