El gobierno se sirve del rastreo de
móviles para vigilar si alguien se aleja más de medio kilómetro.
Añade que hay restricciones en el rastreo, que no se identifica a
nadie, pero la sensación que queda es que estamos encaminados hacia
un estado policial.
Por circunstancias históricas, los
británicos están acostumbrados a defender sus libertades y los
españoles a obedecer. Así que por más abusivas que sean las
medidas que toma el poder, enseguida aparecen los pelotas de turno y
se constituyen en policía del visillo y se chivan. Para los pelotas
y los masoquistas lo que hace el poder está bien. Si se saltan la
cuarentena Sánchez o Iglesias, que tienen positivos, confirmados
mediante test, en sus familias, no pasa nada. Pero si quien sale a la
calle es Rajoy se vuelven histéricos. El gesto rebelde del
expresidente merece un aplauso, porque visualiza el abuso de este
ejecutivo. Seguro que alguna cadena infame habrá pasado el vídeo
muchas veces, para disuadir a otros que puedan haber pensado en
imitarlo.
El temor al estado policial no es
gratuito, puesto que los comunistas del gobierno están poniendo toda
la carne en el asador para conseguirlo. Porque a pesar de que la
Unión Europea, a la que pertenecemos, condenó al comunismo,
Sánchez, cuya índole también es dictatorial, los tiene como
aliados.
Lo de los 500, como tantas otras cosas de
este gobierno, también parece ser caprichoso y estar encuadrado
dentro del deseo de tenerlo todo controlado, como se observa en otras
medidas restrictivas. La distancia a la que uno se encuentra de casa
no tiene que ver con la posibilidad de infectar o de ser infectado,
sino que el peligro consiste en la proximidad con otras personas. Por
decirlo claramente: lo peligroso fue la manifestación del 8-M.
También lo de Vistalegre, pero es que Vox ha pedido perdón.
'Diario de un escritor naíf'
'Yo estoy loco'
'Valencia, su Mercado Central y otras debilidades'
'1978.El año en que España cambió de piel'
'Tránsito en la mirada'
'Te doy mi palabra'
'Yo estoy loco'
'Valencia, su Mercado Central y otras debilidades'
'1978.El año en que España cambió de piel'
'Tránsito en la mirada'
'Te doy mi palabra'
Mi móvil tiene aprendido el no salir de casa. Mi can me concede un perímetro de dos metros cuadrados siendo que somos inseparables. Cuando salgo al parque de enfrente, casi salgo hecho burbuja enmascarada y con perro. Doscientos metros de vuelta, para sus necesidades, luego camino a casa. Ni quince minutos de reloj, pues ya mi Chauchi los tiene contados. Policía sí, para el delincuente, de lo que se infiere el no al proyecto de gran hermano policial.
ResponderEliminar