Este PSOE que ha sido capaz de indultar, amnistiar y rebajar penas por delitos más que graves, está sacando las uñas y los dientes contra Zaplana.
Después de haberse comp0rtado como lo ha hecho en el mayor escándalo de corrupción en España, que fue el caso ERE, en este otro, por vergüenza, los socialistas deberían callar, lo que ocurre es que la honra la perdieron hace mucho.
Antes de que accediera a la presidencia del gobierno, desde la que tanto mal viene haciendo, le preguntaron al indigente moral e intelectual que es Pedro Sánchez, que cómo se combate la corrupción: «pues preveyéndola», respondió.
De momento, la justicia está investigando a su hermano, a su mujer, a su cuñada, pronto a él mismo, y quizá también a su padre le ocurra mismo próximamente.
La única manera de reducir la corrupción consiste en que los jueces sean independientes, y son los socialistas quienes se niegan sistemáticamente a que gocen de esa independencia que necesitan para trabajar sosegadamente. De hecho, fueron los socialistas quienes les arrebataron aquella que les otorgó la Constitución, y son los socialistas quienes siempre los presionan e intentan amedrentarlos cuando son ellos los investigados y los azuzan cuando son los del PP.
Si no se les hubiera arrebatado a los jueces la independencia de que gozaban y los medios de comunicación hubieran seguido actuando como lo hacían durante el mandato de la UCD, nos habríamos ahorrado muchos episodios vergonzosos, muchos robos e incluso atentados.
Alfonso Guerra niega que dijera aquello de «tahúr del Mississippi», pero lo cierto es que la historia de la democracia española, salvando a Adolfo Suárez y pocos más, viene siendo llevada a cabo por tahúres, ineptos, irresponsables, ventajistas, ladrones y chorizos.
Si se compararan los patrimonios de antes y después de acceder a la política de todos los que han figurado en ella desde 1975 el españolito de a pie no tendría más remedio que abrir los ojos.
Pedro Sánchez es el culmen, la guinda, la apoteosis final. En él se resumen todos los defectos de la clase política española.
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