EE. UU. ofrece una recompensa a quien entregue a Maduro. Lo que ocurre es que los únicos que lo pueden capturar son unos cuantos generales que también han cometido delitos muy graves, motivo por el que no se les ocurrirá intentar conseguir la recompensa.
París bien vale una misa, y lo urgente es librar a Venezuela de ese monstruo llamado Maduro, con todo el engranaje montado a su alrededor. Hay que liberar a los presos políticos y devolver la esperanza a los venezolanos y con ello a las personas de buena fe del mundo entero.
En Venezuela hay una oposición, que ganó claramente las elecciones, preparada y dispuesta para devolver a la nación a la normalidad democrática. Tiene una líder, María Corina Machado, que tiene unas dotes excepcionales, como viene demostrando día a día, y puede servir de ejemplo para el despertar en otros países cercanos dominados también por políticos corruptos y hasta terroristas.
Se les puede ofrecer a esos generales la posibilidad de vivir tranquilamente el resto de sus días en EE. UU. siempre y cuando no vuelvan a delinquir. Es un precio alto, pero mucho más alto es lo que se conseguiría a cambio.
El hecho de que Venezuela vuelva a ser libre, esté dirigida por gente honrada y los venezolanos de la diáspora que lo deseen puedan volver y el peligro sería que lo hicieran todos a la vez, llenaría de alegría y de optimismo al mundo, excepción hecha de Putin y los malasombras que todos sabemos.
¿Cómo sentaría en España? Pus la mayor parte de los españoles se alegraría. Donde habría preocupación y miedo sería en el gobierno. En vista de su actitud en el caso, cabe pensar que teme que se descubran muchas cosas, de cuyo conocimiento puedan resultar procesos penales contra muchas personas pertenecientes al poder o sus aledaños.
No hay comentarios:
Publicar un comentario