Sabe, igual que todos, que el suyo no es más que un recurso retórico, una respuesta a algo que no la tiene, pero que como le dan los números y quienes lo apoyan no tienen vergüenza sale por donde quiere. O la gente traga o viene la derecha, amenaza. Está haciendo todo el mal que puede y asusta con algo peor. Como si lo hubiera.
El caso es que hay movimientos de personajes de segunda o tercera fila en el PSOE para sacarlo de la Moncloa. Difícilmente triunfarán, porque los socios de Sánchez no lo van a cambiar por otro, ya que saben que es imposible que se muestre tan dadivoso. Es una operación que hace ruido, pero no creo que por ahora pueda pasar de ahí. Distinto sería si la UCO, sobre todo la UCO, Aldama o Ábalos aportaran algo definitivo, pero tampoco parece probable por ahora.
Estos intentos de personajes del PSOE, que siguen teniendo el carnet al corriente de pago y han venido votando indefectiblemente al partido, no intentan beneficiar a España, sino salvar la que ha sido durante tanto tiempo su casa. Y este es el error tan grave del PSOE, que no fue configurado en beneficio de la nación, sino como una maquinaria para la ocupación del poder, aprovechamiento en los tiempos en que mandara el PSOE y dificultar al máximo la labor gubernamental cuando fuera oposición. Y esta maquinaria es la que le ha servido a Sánchez para hacer su juego y no el previsto por el partido. ¿Por qué ha tomado este rumbo? Pues fundamentalmente por narcisismo. No tiene ética, ni moral, ni vergüenza… Nada se lo impide y nada le importa tanto como su propio ego.
Hay otro punto, que quizá no se tenga muy en cuenta, y es Israel. Todo el gobierno de España, confiando en su impunidad, lleva tiempo ofendiendo una y otra vez a Israel.