La sustituta de Cerdán

 

No es arriesgado vaticinar que la sustituta de Cerdán es del mismo estilo que Cerdán. Solo hay que tener en cuenta que han sido elegidos por la misma persona, que no sabe hacer nada si no hace trampas y, además, está el historial de la citada. De modo que ya sabemos que llegará hasta donde le digan que llegue. Falta decir el nombre, aunque lógicamente es de dominio público: Rebeca Torró.

Sorprende que puestas todas las cartas boca arriba y con los juegos a la vista de todos, continúen las partidas como si no pasara nada, como si estuvieran previstos el final y el desenlace. Lo digo así porque parece ser que la defensa de Cerdán confía en que Pumpido conseguirá sacarlo de la cárcel. Pero es que el presidente del Tribunal Constitucional también puede acabar entre rejas.

Sánchez, el Felón, confía en aguantar hasta 2027, aunque sin duda sabe que el PSOE se está moviendo con la intención de quitarlo de en medio para salvar al partido. El propio Zapatero, con el que tan bien se lleva últimamente, ya le ha sugerido que abandone. El problema es que la situación de Zapatero tampoco es muy tranquilizadora.

Sería bueno que el día en que los jueces tengan todos los datos que necesitan se dé la casualidad de que todos los presuntos estén en España y los puedan meter en prisión preventiva, como al tal Cerdán. Las informaciones que nos van proporcionando los medios, es decir los que yo leo, los de la fachosfera, hacen ver que son muchos los que están a un paso de la cárcel, como este mismo que acaban de encerrar. Hay unos cuantos más que están en tesituras parecidas, y mientras tanto los hay que se van de la lengua, simulando que se les escapa, de modo que el verano puede ser más que movido y de pronto en lugar del gobierno puede haber una gestora.

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Ya se cabrea Ábalos con el homínido

 

A Ábalos se conoce por otro nombre que no he querido poner en el título. Aparte de que es normal que le tenga celos al que pusieron en su lugar por el lógico motivo de que es igual de faltón. Lo pusieron para eso, para que insulte sin parar, cosa que hace, porque se conoce que le gusta, como también le guata al Felón, no ya que insulten por él, sino insultar. El Felón es grosero, cobarde y huidizo.

El homínido me tiene bloqueado en X, pero me enteré cuando seguramente ya llevaba tiempo así. Lo tenía que enlazar y fui a su sitio para asegurarme de que ponía el enlace bien y entonces me enteré. O sea, que tiene funcionarios cuyos sueldos contribuyo a pagar, igual que los de los ministros, que se dedican a husmear quién habla de sus jefes y qué es lo que dice. Ni conocen los conceptos ni tienen vergüenza y con estos bueyes hemos de arar.

Creo que todos los gubernamentales, y algunos ex, deberían ir a la cárcel, salvo que puedan huir a países sin tratado de extradición, pero ahora mismo Ábalos está más cerca de ir que el homínido. Por cierto, a Ábalos, que tiene muchas sobrinas, se le conoce por un nombre que comienza por p. El homínido habrá hablado de él en forma despectiva, imitando a su jefe, lo que habrá despertado el instinto asesino del macho alfa. Digamos, mientras tanto, que España está hecha unos zorros, porque estos gubernamentales lo único que saben hacer bien es el mal. Todo lo que depende del homínido, que es de quien hablamos, parece hecho por un orangután, y me refiero a este animal porque supongo que no sabe leer. Ábalos, en cambio, sabe tratar a sus sobrinas. Les venía pagando, y quizá lo sigue haciendo, con el dinero de los impuestos.

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Le atribuyen méritos que no tiene

 

Hay uno que ha demostrado tener una capacidad de resistencia fuera de lo común, pero como no es nadie no se le reconoce y por parte de amplios sectores se le ningunea. Obviamente, me refiero a Ortega Lara, que pasó nada menos que 532 días en un zulo y estaba, además, condenado a morir de hambre en el sitio. Gracias al empeño policial salió vivo del antro.

No creo que Sánchez hubiera podido soportar algo parecido. Todo en él era una puesta en escena con el objetivo de alcanzar el poder y no soltarlo ya nunca. Todo se va viendo ahora. Esas prisas por abrazarse con Iglesias, cuando el partido le pedía que se aliara con el PP. Ese tener tan estudiada la Constitución. Y ese arte suyo de descubrir un canalla con una simple mirada. Cualquier cosa que haga es catalogada enseguida como resistencia, pero no lo es. La tendrá que demostrar cuando ya no sea el presidente, porque aunque no quiera tendrá que dejar el cargo un día u otro y parece ser que eso ocurrirá pronto.

No es lo mismo ser prisionero de una banda de terroristas que no tienen principios, ni ética ni nada que permita tener un mínimo de confianza en ellos, que deber el cargo a unos terroristas, golpistas, degenerados, malnacidos, iletrados… No tiene ni punto de comparación una cosa con la otra. Si nos hemos de centrar en cosas meritorias habrá, o habría, que darle voz a Ortega Lara, y volver la espalda cada vez que hable Sánchez. Es un pájaro de cuenta que con tal de permanecer media hora más en la Moncloa es capaz de hundir a España.

Y ahora vemos que la Constitución permite que el saltimbanqui que se ha aupado hasta la presidencia pueda cometer todo tipo de desmanes porque la Ley Fundamental se lo permite. Y el pobre Feijóo sin enterarse.

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Las prisas no son buenas consejeras

 

Feijóo ahora ve posibilidades de que la moción de censura tenga éxito y está sondeando a los partidos que apoyan a Sánchez, esos mismos partidos que no deberían ser legales y que durante todo el tiempo no le han dado ni agua. Eso es como meterse en una trampa de la que luego no podrá salir. El error del PP fue elegir a Feijóo, cuando quien se había merecido el cargo era Ayuso. Decía Chesterton que la mediocridad seguramente consiste en estar cerca de la grandeza y no verla.

Feijóo llega con el pasado nacionalista, al que se acostumbró en Galicia y ese pasado lo lleva una y otra vez a coquetear con los sinvergüenzas que dieron el golpe de Estado y con los no menos sinvergüenzas que los aplaudieron. Con esa gente no se puede ir ni a la esquina a comprar tabaco, pero hay quien está empeñado en darle ánimos al Felón, en hacerle ver que no está todo perdido. Lo que ha puesto de manifiesto este gobierno canalla y desastroso es que el sistema político español no sirve, porque está lleno de trampas y cualquier cantamañanas, como el propio Felón, las puede utilizar en su beneficio.

Si hay algo que distingue al candidato popular es su falta absoluta de chispa. Decían de Leopoldo Calvo-Sotelo, seguramente el presidente más culto que hemos tenido, que sabía verlas venir y dejarlas pasar. No era tan valiente como Suárez y Gutiérrez Mellado, pero sí que las veía. También las veía Adolfo Suárez, que le plantó cara a Tejero, y antes a Jacques Chirac, que después de fanfarronear con los vinos franceses le preguntó que cuál quería, y nuestro presidente le respondió: un vaso de leche.
Da vergüenza pensar en Feijóo y recordar algunos políticos de antaño, o sea, solo los dos citados. Ayuso sí que podría estar a su altura, porque ha demostrado que tiene coraje y sensatez.

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Beatriz Corredor no da pábulo a insultos

 

Lo pongo tal como ella ha dicho, porque esta Junta de Accionistas viene a ser como una etapa de una carrera judicial con muchos millones en juego. No ha tenido miramientos esta señora con un accionista, y en realidad con ninguno, cuyos ahorros han sufrido un varapalo duro.

He leído la intervención de este señor, y espero que la hayan dado completa, y aparte de que ha explicado muy bien el caso, en todo lógicamente enojado, el único insulto que ha dicho es cobarde, que no me parece tan grave habida cuenta de que la Junta se ha celebrado de forma telemática, lo cual abunda en la sospecha de que era estratégica, como un modo de aportar argumentos al juez que tenga que ver el caso.

De modo que los accionistas siguieron la Junta en orden a defender sus intereses, pero esa no parecía ser la intención de la presidenta y sus directivos, que aprovechaban cualquier circunstancia para quitar la voz a los intervinientes. Supongo que tras la función quedaron cabreados y con miedo. La finalidad de una Junta de Accionistas es informar a quienes tienen su dinero invertido en la empresa del estado de la cuestión y de las perspectivas de futuro. Sin embargo, aquí quienes menos contaban eran ellos. Fueron utilizados con vistas a un episodio que necesariamente tendrá que suceder.

Estos accionistas tienen también su culpa porque cuando Sevilla abandonó el cargo, a pesar del suculento sueldo con el que está dotado ellos debieron vender las acciones. Todo lo que cae en manos del Felón se hunde. Todo. En algún momento Beatriz Corredor tendrá que explicar la verdad de lo ocurrido, aunque también podría ser que se lo tenga que explicar el juez y no le quede más remedio que asentir. Hablo así porque si ella supiera que no tiene ninguna culpa habría sido más amable y condescendiente con los accionistas.

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El trasfondo de la foto

 

Me refiero a la foto en la que están todos los líderes de la OTAN rodeando a Trump, que ejerce de jefe y de modo despótico además, y un poco más allá está Pedro Sánchez solitario.

Luego nos han hecho saber que no es que ellos lo apartaran, sino que él mismo buscó ese sitio con la finalidad de hacerles ver a sus socios que es anti OTAN, puesto que no encaja en el grupo. Pero eso no es así. Se encaminó al lugar en que quedaba separado por dos motivos muy distintos. El primero es que no puede ser uno más en un grupo, tiene que destacar y una manera de conseguirlo es estar dos palmos más para allá. El segundo motivo es igual de importante: todos los que componen el grupo han ganado las elecciones en sus países y se sienten presidentes por derecho propio. No es el caso de Sánchez, que viene haciendo una trampa tras otra y sabe que no es un presidente propiamente dicho, sino un ocupa que en cualquier momento deberá abandonar el bien ocupado.

Luego estaba el afán propiamente dicho en el sentido de que le iba a discutir a Trump el porcentaje que hay que destinar a defensa y no se atrevió, porque no tiene argumentos, ni coraje, y habría tenido que oponerse a la agresividad del presidente de Estados Unidos que, por otra parte, habría sido apoyado por todos los demás. Demasiado para el galgo de Paiporta. Firmó lo mismo que todos y ya lejos del alcance de Trump salió con aquello de que con el 2,1 hay suficiente. Así quedaba bien con sus socios, sabiendo que le queda poco en el cargo y si de paso consigue cabrear a la Administración de Estados Unidos, miel sobre hojuelas, porque el enfado caería a plomo sobre el gobierno que lo sustituyera en España.

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Apostilla a un texto de Javier Gómez de Liaño

 

Me ha gustado mucho el artículo titulado La lucha por una Justicia independiente, publicado en Libertad Digital. Lo diré pronto, de su lectura me ha quedado la impresión, a pesar de que es una de las víctimas de este sistema, de que no se ha dado cuenta de que la Constitución convierte a la política española en un tablero inclinado que ofrece muchas ventajas al PSOE. Tiene colonizadas las instituciones (sobre este asunto hubo una gresca en el Parlamento), de modo que cuando manda el PSOE todo son ventajas y cuando manda el PP se encuentra con problemas con los que no había contado. Hay mucha tela que cortar en este asunto de la Constitución y algo que también conviene decir enseguida, y yo lo he dicho ya varias veces, es que el Tribunal Constitucional sobra, porque fue concebido por la mente perversa de Felipe González como una herramienta más del gobierno. Ha traído ya varios males a España. El primero de ellos con el propio FG, el segundo con ZP, con la legalización de Bildu, y ahora con Sánchez uno detrás de otro.

Sánchez no tiene ni la décima parte de talento que Gómez de Liaño, pero el mal lo huele de lejos. Personas que teníamos por buenas, como Marlasca, el Astronauta, Cuerpo, se han rendido a sus encantos. Es por eso que detectó enseguida las posibilidades que ofrece la Constitución y decidió aprovecharlas en su totalidad. Sus objetivos son exactamente los mismos que los de Felipe González, con algunas diferencias que lo han llevado al fracaso, porque incluso teniendo el tablero a su favor es imposible que triunfe. FG tiene mucha labia y hablaba sin parar, sin decir casi nada, pero escondiendo su propósito. Sánchez quiere lo mismo, tener todo (sindicatos, intelectuales, jueces…) bajo control, pero quiere que todo el mundo sepa que manda él. Y no tiene labia ni autocontrol.

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