Pablo Iglesias es un señor al que quizá
le moleste que le llamen el coletas, pero que se pasa la vida
tratando de molestar a todo el mundo, a pesar de que su salario
procede de los impuestos de los españoles y su partido recibe
subvenciones del mismo origen.
La condición de asalariado de los
ciudadanos debería hacerle comprender que tiene la obligación moral
- y acaso esta afirmación le dé risa- de que sus intervenciones en
el Parlamento tengan objetivos constructivos y no la intención de
incordiar.
Por ejemplo: ha recriminado a Rajoy que
“un descerebrado fascista” se haya subido a un tanque, y las
palabras ‘fascista’ y ‘descerebrado’ en su boca tienen un
relieve especial, porque lo mismo llama fascista a ciudadanos
normales de derechas que a quien se subió al tanque y lo de
descerebrado vamos a dejarlo estar, porque … Pero habría que ver
lo que dice de Rodrigo Lanza, por ejemplo. O de Andrés Bódalo.
No sé lo que habrá contestado Rajoy,
pero tenía la respuesta fácil: La ley es igual para todos, lo mismo
da que sea de extrema derecha, que de extrema izquierda, que de
cualquier otra tendencia política. El respeto a la ley es lo primero
que cabe exigirle a un demócrata y lo que tiene que justificar
Iglesias es su amistad con Otegui y su desprecio por las víctimas
del terrorismo.
Por qué llama presos políticos a
quienes han sido enviados a prisión por un juez español, de forma
absolutamente coherente con la ley, y delincuentes a quienes han sido
encarcelados arbitrariamente por Maduro, por sus ideas políticas.
Todo en él hace pensar que la justicia
le importa poco a Pablo Iglesias, alias el coletas, sino que su
afición consiste en coger por las hojas todos los rábanos a su
alcance con tal de molestar a quienes ha señalado como enemigos,
pero sin renunciar a la parte de su sueldo que procede de ellos.
'2016.Año bisiesto'
'El Parotet y otros asuntos'
'Diario de un escritor naíf'
'Yo estoy loco'
'Valencia, su Mercado Central y otras debilidades'
'1978.El año en que España cambió de piel'
'Septiembre puede esperar'
'La gran trampa'
'El Parotet y otros asuntos'
'Diario de un escritor naíf'
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'1978.El año en que España cambió de piel'
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