Va saliendo porquería del PSOE

Y no se trata de la corrupción, pretexto con el que hipócritamente, porque en el PSOE hay más, le ha madrugado al PP casi todo el poder de que disponía. Y si solo saliera perjudicado el PP a mí, particularmente, me daría igual. El caso es que las consecuencias las sufriremos todos, salvo gente rica, como Botín, Iglesias, Zapatero y otros cuyos ingresos no dependen de la situación económica del país.

La porquería que va saliendo es la que tiene su origen en el nulo respeto que algunos dirigentes del PSOE tienen a las víctimas del terrorismo. Tanto a Zapatero como a Sánchez les resulta más fácil relacionarse con ETA que con el PP, y eso es una aberración y una inmoralidad, se mire por donde se mire. Particularmente, yo no podría estar en el mismo partido que un tal Eguiguren, una perla donde las haya. Pero no solo se trata de ese, tampoco podría estar en el mismo partido que Pachi López (Ya no me quedan dudas de que cerrarás más veces los ojos y dirás y harás muchas más cosas que me helarán la sangre, llamando a las cosas por los nombres que no son. A tus pasos los llamarán valientes).

Las víctimas del terrorismo, sean buenas o malas personas, que de todo ha de haber, como en todas partes, no tienen la culpa de ser víctimas, han sido elegidas para que lo sean por el vil Otegui y sus viles compañeros, y, por tanto, merecen, en su condición de víctimas, todo el respeto y todo el apoyo del resto de los españoles. El gobierno, en representación de todos, está obligado moralmente a dárselo. En consecuencia, ningún gobierno español está legitimado moralmente para pactar con Bildu, ni aceptar su apoyo. Sánchez y Zapatero han ido más allá. Sánchez y Zapatero, y sus votantes, se pasan la legitimidad moral por el forro.

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