Vengo repitiendo una y otra vez que el presidente del gobierno es un melón, pero es que además fue cultivado en un campo sin nutrientes, sin abono, sin nada. Y ha salido lo que todos sabemos. Un desastre en cualquier campo en que se le quiera encuadrar.
Junto a él, una nutrida tropa de políticos que han jurado la Constitución y no tienen ni idea de democracia. Están diciendo esos descendientes de los monos que bajaron del árbol, y se esforzaron mucho para conseguir la supervivencia, que los jueces han de aplicar la ley, no opinar sobre ella. Pero si no tuvieran opinión… Ocurre que los jueces saben más que los políticos, en términos generales y salvo raras excepciones. Muchas leyes se pueden interpretar de distintas maneras, y por eso es sano e imprescindible que puedan opinar. Un caso que nos puede servir de ejemplo, y que además está olvidado, es el de los secretarios o interventores de los ayuntamientos. Han hecho unas oposiciones duras y uno de sus límites consiste en marcar los límites de la ley a los políticos. La trampa es que parte de sus sueldos depende de aquellos a quienes deben controlar. La cuestión es que no se han presentado a las elecciones, pero realmente el pueblo depende de ellos.
Nuestro melón particular va por los mismos lares. Quiere que el magistrado Puente se presente a las elecciones. ¿Pero en qué cabeza de chorlito cabe semejante disparate? Pero ya no es una testa minúscula, sino que hay todo un partido, el que según ellos es el que más se parece a España, el que respalda todas las barbaridades que hace. Pondré una: las ayudas a los afectados por el ELA están supeditadas a la actitud del Partido Popular. Los afectados van muriendo mientras el gobierno echa la culpa a quien no la tiene.
No hay comentarios:
Publicar un comentario