En una acción minuciosamente planificada, ensayada y llevada a cabo según el plan previsto, Israel logró liberar a cuatro rehenes de las garras de los terroristas. Uno de los militares israelíes resultó gravemente herido. La acción de rescate era muy arriesgada. Quedan ciento veinte rehenes en poder de Hamás.
Fueron los terroristas palestinos quienes invadieron Israel y se comportaron con extremada crueldad, con el innegable fin de provocar su respuesta y servirse de ella para llenar el mundo de mensajes antisemitas.
Hay mucho dinero gastado en la propaganda anti Israel, más o menos camuflada, de modo que a los crédulos les parezca otra cosa.
Son los terroristas los que provocaron la respuesta de Israel y son los terroristas quienes ponen a sus mujeres y sus niños como parapetos, para servirse luego de sus muertes de forma propagandística contra quienes realmente son sus víctimas.
Es evidente que si Israel cesa en sus ataques contra Hamás los rehenes serán asesinados inmediatamente.
Si los mantienen con vida será para sacar provecho de ellos, en el momento en que desaparezca esa posibilidad puede darse por cierto lo peor.
El gobierno español, siempre tan sensible con los terroristas como despectivo con sus víctimas, después de haber pactado el gobierno de España con Otegui, le ha dado por reconocer a Palestina. Esto último lo ha hecho para quitarles los votos a los partidos de extrema izquierda. No le importa que los familiares de las víctimas se sientan traicionados y ofendidos, no le importa nada.
Lo único que les interesa es tener las ubres del Estado al alcance de sus bocas.
Los judíos ya saben con quienes cuentan y con quienes no. Al PSOE lo tienen catalogado como enemigo. Y ya veremos durante cuanto tiempo y qué consecuencias tiene para España.
De momento, Israel seguirá trabajando por la paz, o sea, tratando de aniquilar a los terroristas.
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