Precisamente él, que tanto daño, en
todos los órdenes, está haciendo a los españoles y de entre estos
a los que más a los catalanes, nos llama miserables a quienes
tenemos dudas sobre el dispositivo antiterrorista de las autoridades
autonómicas y locales.
Por mi parte, y como ya tengo dicho, lo
que pienso es que si las competencias en materia policial no se
hubieran transferido a ninguna Autonomía se habría evitado este
atentado habido en Cataluña y muchos otros de ETA.
A los nacionalistas no les importa el
daño que hagan con tal de conseguir sus propósitos, que no pueden
ser buenos. Bastaría con que no hubiera existido el PNV para que ETA
tuviera que desaparecer. El PNV siempre ha proporcionado, queriendo o
sin querer, a los terroristas.
Por su parte, Puigdemont demuestra, una
vez más, lo ya sabido, que el nacionalismo, cualquier nacionalismo,
es incompatible con la democracia. Lo ha demostrado al no aceptar las
críticas a la gestión por parte de la policía autonómica del
atentado de Barcelona, gestión que, por otra parte, deja mucho que
desear. Tanto que no se descarta que haya querellas, incluso por
parte de algún gobierno extranjero, contra el ayuntamiento de
Barcelona, por haber desoído la recomendación de poner macetones o
cualquier otra cosa que hubiera servido para impedir el paso al
vehículo asesino.
Puigdemont nos llama miserables por tener
dudas sobre algo que en principio presentaba muchas dudas, pero ahora
ya se sabe que en realidad la actuación de la policía autonómica,
salvo las actuaciones particulares de algunos agentes, fue
deplorable.
La actuación de las autoridades
catalanas sirviéndose del atentado para continuar en su espiral
enloquecida hacia la nada es nauseabunda. Esa política catalana que
ha insultado al Rey debería ser relegada de su cargo inmediatamente
y la CUP ha demostrado que lo suyo es vileza profunda. Por mucho que
critique Puigdemont a los de la CUP, no romperá con ellos.
'El Parotet y otros asuntos'
'Diario de un escritor naíf'
'Yo estoy loco'
'Valencia, su Mercado Central y otras debilidades'
'1978. El año en que España cambió de piel'
'La Guerra Civil y la Tercera España'
'Cantos al camino'
'Historias de la otra razón'
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