No voy a defender a Mazón, sino tan solo decir que da risa que lo ataque el PSOE, partido sometido al férreo control de un inepto que además es desalmado. El día en que se desprendan de ese tendrán derecho a criticar a otros.
El PSOE ya dejó morir a decenas de miles de personas por el virus, porque tenía el capricho de celebrar la manifestación del 8-M, y luego culpa a Ayuso, a pesar de que gracias a ella no se hundió la economía, por lo que España se libró de ser intervenida. El responsable de todas las muertes del virus chino es Sánchez por no haber tomado medidas en el mes de enero, mes en el que hay constancia oficial de que estaba enterado de la situación.
En el caso de la dana ha venido a ocurrir algo moralmente igual de reprobable, y acaso también sea delito penal. Mazón, como todos los presidentes autonómicos del PP, excepto Ayuso, cometió el error de responder a la llamada de Sánchez acudiendo a la Moncloa, y quizá éste lo vio acomplejado frente a él, motivo por el que decidió aprovechar su poquedad quedándose inactivo durante el temporal, para echarle luego las culpas de lo ocurrido. Es tan torpe que se cree capaz de imponer su relato, porque tiene muchos medios a su disposición, y no se da cuenta de que el personal ya no cree nada que venga de él. Y a quienes lo defienden se les ve el plumero.
Esta campaña contra Mazón que ha emprendido el PSOE puede aumentar su popularidad, o sea que le va a salir todo al revés. Y en cambio, la imagen que va a quedar en el mundo entero es la de Sánchez huyendo acobardado, quejándose de un golpe que no ha recibido y persiguiendo a unos damnificados que no pudieron contener su enfado con más saña que a los terroristas.
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