Se les reprochaba a los Reyes que hubieran tardado tanto en visitar los lugares de la tragedia, pero es que el gobierno, o sea, el Felón, porque es el Puto Amo, según uno de sus ministros, no se lo consintió.
Llegado el momento, el Puto Amo salió por piernas, pero esa es otra historia (veía seres violentos de ultraderecha, pero no fue a un psiquiatra a que lo diagnosticara). Los Reyes estuvieron en su sitio, no vieron fantasmas por ninguna parte, sino personas desesperadas que necesitaban consuelo. Y más que van a necesitar, dadas las manos en las que estamos; abandonados totalmente y soportando las miserias de quienes quieren trasladar la responsabilidad de la catástrofe a uno que solo es incapaz, no culpable.
Los Reyes estuvieron en Paiporta, hablando con la gente, llorando con ella, compungidos y comprensivos. ¡Si sabrán ellos con quien nos jugamos los cuartos y con los que vamos de mal en peor!
Esta vez han estado en Chiva y no les han tirado barro, ni nada parecido. No venían tan mal acompañados, sino que el representante gubernamental que iba con ellos supo permanecer en segundo plano. Intuiría que si hubiera asomado la cabeza habría desatado la tormenta. Si los gubernamentales tuvieran vergüenza habrían dimitido todos hace mucho tiempo, porque lo que hace el Felón es criminal. Cabe la posibilidad de que termine en la cárcel y si no es así será porque la Constitución deja indefensos a los ciudadanos ante pájaros sin escrúpulos que alcanzan la presidencia del gobierno, o porque se fugue a un país extranjero. Es curiosa la actuación del PSOE, prietas las filas, recias marciales, como respuesta a cada una de las fechorías que viene haciendo quien los manda, una vergüenza de persona.
La visita de los monarcas se completa en Utiel y Letur, ciudad esta de Castilla-La Mancha, a cuyo presidente protege el PSOE, con toda la cara dura de sus componentes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario