Digo
esto porque no me extrañaría nada que algunos de esos medios que se
autotitulan progresistas y es verdad, porque quieren que progresemos
hacia la ruina, haya tratado de desvirtuar la cacerolada alegando que
fue más ideológica que de protesta.
¿Cómo
van a protestar si Tezanos dice que todo el mundo está la mar de
contento con el modo en que el gobierno está enfrentándose a la
pandemia? El problema que tiene este modo de pensar es que Tezanos
solo hay uno. Todos los demás, excepto los masoquistas que, por
motivos ideológicos, no lo quieren ver, se dan cuenta de que tenemos
el peor gobierno para enfrentar la más endiablada amenaza. Hasta en
los remotos países de América del Sur que soportan la pandemia y
sus armas para defenderse son rudimentarias, por lo que han de
valerse de la disciplina y del ingenio, se dan cuenta de que su
situación sería mucho peor si tuvieran a Sánchez como presidente.
De modo que si la fama de Sánchez ha llegado tan lejos, deberían
entender que las cosas en España no son como pretenden hacernos
creer. Además, Sánchez tiene una gracia, que es su afición a los
plagios y se ve que no deja pasar ningún día sin cometer alguno.
Es
urgente, pues, que Sánchez dimita, porque cada día que pasa la
situación del país es peor, como bien saben los propios dirigentes
del PSOE, lo que ocurre es que no se deciden a dar los pasos
necesarios, quizá porque en lugar de cerebro tienen una calculadora,
y por parte de la oposición tampoco consta que se hayan dado pasos
en este sentido, seguramente por los mismos motivos. Es urgente que
haya una coalición de gobierno entre el PSOE y el PP. Ese gobierno
podría estar presidido por Robles, Calviño, Madina, Redondo e,
incluso, por Leguina.
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