Como cualquiera puede imaginar, ignoro totalmente cuáles son los planes de Trump en el Caribe. Ha llenado ese mar de barcos de última generación, con sus aviones y sus bombas atómicas y sigue con sus bravatas ante Maduro. Dice que no pretende invadir Venezuela y el hecho de que Putin haya decidido aparecer por la zona viene a confirmar este aserto.
¿Cuál será la intención de los rusos? Seguramente, y en vista de la formidable exhibición estadounidense, hacer ver al mundo que ellos son alguien. No se puede concebir que pretendan conservar el poder una vez desaparecido el dictador, puesto que tanto en Venezuela como en Colombia Marina Corina Machado es la reina, es el as de oros de todos, y eso sin quitar ningún mérito a Miguel Uribe Londoño y otros venezolanos modélicos. Evidentemente, lo que viene haciendo la líder venezolana trasciende al mundo entero. Algún envidioso dijo que no la conocía, pero evidentemente eso era mentira. Lo que viene haciendo ella, con sus medios, va mucho más allá de lo que cabía esperar. Tiene talento, don de gentes, sabe que los venezolanos han de confiar en ella por encima de todo y ello la obliga a hacer unos sacrificios que van más allá de lo esperado.
Pues ya tenemos aquí todas las cartas de la baraja: Trump, Machado, y Putin, que faltaba. Habrá acudido a ver, desde la primera fila, lo que pasa con el monstruo, que poco más o menos, será convertido en escombro, quizá, por los propios venezolanos. ¿Por qué hay tantos barcos de Estados Unidos por la zona? Pues podría ser que para impedir que los lacayos de Maduro, que alguno hay, quieran organizar represalias contra los patriotas que atrapen al dictador o acaso que le descerrajen unos cuantos tiros. Saben los ganadores de las elecciones que los soldados están de su parte. Lo van a poder demostrar.