domingo, 31 de enero de 2016

Ana Gabriel se explica

Lo hizo de este modo: «Soy puta, traidora, amargada y mal follada y lo único que he venido a hacer es defender unos Països Catalans libres, socialistas y feministas y a recordar la impunidad de la extrema derecha. Por Guillem Agulló y Carlos Palomino.».
No dijo nada sobre si se considera bien o mal parida, cosa sobre la que después de lo dicho sobre sí misma, pueden caber dudas.
Pero después de leer esto conviene volver la mirada hacia sus electores y hacerse la pregunta sobre la clase de ganado que puebla hoy España, porque es evidente que esta señora no tiene ni idea de lo que es la democracia, ni sabe lo que es el socialismo o mucho menos el feminismo. De historia sabrá lo que haya leído en algunas viñetas cómicas.
Como decía Humpty Dumpty, las palabras significan lo que el que manda quiere que signifiquen, y en este caso Ana Gabriel no manda, pero da miedo que llegue a hacerlo. Y según Bertrand Russell «La democracia tiene un mérito, al menos uno, y es que en ella un miembro del parlamento no puede ser más estúpido que quienes le eligieron; mientras más necio es un gobernante, más necios manifiestan haber sido quienes le eligieron.»
Comparar a Concepción Arenal con esta supuesta feminista es una broma de muy mal gusto. Si saliera de la tumba para ver cómo van las cosas y se enterara de quienes son algunas de las que reivindican hoy el feminismo se volvería espantada hacia su lugar de reposo, con la intención de no salir jamás de allí.
Tampoco las putas pueden sentirse muy identificadas con ella. Que se sintieran esperanzadas, porque una diputada se hubiera fijado en ellas con la intención de resolver sus problemas sería un sarcasmo. Quizá las putas hicieran alguna precisión añadiendo un calificativo.
La extrema izquierda asusta, es cierto. Es capaz de hundirlo todo.

sábado, 30 de enero de 2016

Costumbres musulmanas

Vivimos en democracia, y en algunos países llevan siglos con este sistema político, y pocas veces nos paramos a pensar lo que significa ser demócrata.
Bertrand Russell, y le debo la cita a Pancracio Cendrán Gomariz, decía de la democracia: «Tiene un mérito, al menos uno, y es que en ella un miembro del parlamento no puede ser más estúpido que quienes le eligieron; mientras más necio es un gobernante, más necios manifiestan haber sido quienes le eligieron.» . Viene muy a cuento con las cosas que se dicen y se hacen.
Algunos pretenden y hasta legislan sobre el particular que los inmigrantes se integren en los países que los acogen, aprendiendo la lengua y las costumbres del lugar. Me parece una aberración. Un inmigrante deja su tierra con el fin de mejorar sus condiciones de vida y si lo hace legalmente no debería tener ningún impedimento, ni obligación añadida. Lo que se le debería exigir en el país de acogida es que conozca y respete las leyes y usos democráticos. En democracia, el sometimiento de la mujer es delito. Por tanto, una mujer que lleve velo debería poder demostrar que lo hace por voluntad propia y no por obligación. ¿Cómo lo podría demostrar? Pues descubriéndose la cabeza de vez en cuando, sobre todo a requerimiento policial.
Confundir el derecho a la diversidad con el papanatismo de retirar el jamón para no ofender determinadas sensibilidades tampoco es indicio de que se conozcan los fundamentos de la democracia.
Alguna religión prohíbe el cerdo y el vino y allá quienes deseen seguirla y cumplir con este requisito. El respeto al derecho de profesar esa religión, o cualquier otra, es lo máximo que se puede exigir a un demócrata.
La obligación de aprender una lengua o algunos datos históricos o culturales del país que lo acoge me parece otro abuso. El inmigrante aprenderá lo que necesite para hacer su trabajo y si se comporta de acuerdo con las leyes no merecería más que agradecimiento por ayudar a sostener la economía del país.

viernes, 29 de enero de 2016

El ruido y la furia

Mientras la atención se centra en la redada policial en Valencia quedan en segundo plano otros detalles.
Uno de ellos es que se ha dado la casualidad de que la operación ha venido a coincidir, quizá casualmente, con la pérdida de poder del PP. Este detalle debería traer de nuevo a la actualidad el asunto de la separación efectiva de poderes, que ninguno de los partidos que han obtenido representación parlamentaria lleva en su programa.
Los catalufos llevan tiempo hablando de la corrupción en el Reino de Valencia, al que ellos dan otro nombre. Los hechos demuestran que los supuestos corruptos valencianos corren más riesgo de ir a la cárcel que los catalanes, a pesar de que la corrupción de estos lleva mucho más tiempo produciéndose y es de proporciones mayores.
Había muchas burlas hacia los valencianos, por aquello de que votaban siempre a los corruptos. Ahora que mandan otros se ven los motivos. La cuestión era catalanistas o PP. Ya están los catalanistas haciendo de las suyas. Llenan todo de carteles en una lengua que yo no entiendo, aunque también pago impuestos. En estas condiciones, estoy totalmente desinformado. He avisado ya en mi Centro de Salud. Suelo leer los carteles que ponen, pero si contienen alguna recomendación y van en catalán no me voy a enterar.
El sectarismo y el menosprecio a los ciudadanos son otras formas de corrupción. Por otro lado, si no hay separación efectiva de poderes todos acaban corrompiéndose. El autoritarismo degenera la democracia.
El nacionalismo es ideología perversa, puesto que se basa en el egoísmo y el odio. El nacionalismo de izquierdas es mentira. O se es nacionalista o se es de izquierdas.
Se ignora la corrupción que puede haber en el País Vasco. No cabe olvidar que el miedo es un factor muy importante en esa Comunidad Autónoma. En Andalucía la corrupción es vista de otro modo, quizá incluso haya miedo a que desaparezca.

jueves, 28 de enero de 2016

Variaciones de la dignidad

Lo dijo Humpty Dumpty: “Las palabras significan lo que yo quiero que signifiquen.”. La palabra dignidad hoy en día se usa mucho. Concretamente, desde que han llegado los podemitas. Siempre tienen esta palabra en la boca.
Digno como un pobre, escribió Umbral. Pero los podemitas no son pobres, se sirven de los pobres, que no es lo mismo.
Cuando Consuelo Ordóñez habla de dignidad la palabra no sufre ningún menoscabo, ni merma. En su boca adquiere su pleno significado. Y su esfuerzo le cuesta. Consuelo Ordóñez no trata de hacer negocio con su verbo, ni pretende ningún escaño que le permita vivir de los impuestos. Su hermano Gregorio Ordóñez quiso servir a la sociedad y nunca dejó de decir lo que pensaba, a pesar de que vivía en un lugar muy peligroso y lleno de gente sin dignidad. Lo mataron y Consuelo Ordóñez tampoco se ha callado nunca y su vida también ha estado en riesgo. Eso es la dignidad.
Quienes hacen escraches, quienes se presentan ante el Rey vestidos de cualquier modo, quienes mantienen relaciones amistosas, o quizá más, con gobiernos que protegen a etarras, si hablan de dignidad ofenden a los pobres que sí son dignos.
Hay una carta de Consuelo Ordóñez a Pablo Iglesias que está en la web de Covite, a disposición de quien la quiera leer. Si Pablo Iglesias tuviera dignidad la contestaría.
La política española está bastante encenagada para que vengan otros a ensuciarla más. ¿Qué dignidad hay en esos que dicen que si llegan al poder retirarán la querella contra Mas? ¿Dónde está el respeto a la justicia y, por ende, a los ciudadanos?
Los podemitas critican la corrupción de los demás, sin caer en la cuenta de que es circunstancial, mientras que la suya es congénita dado que sus convicciones democráticas brillan por su ausencia. Hasta el punto de que convirtieron en espectáculo la toma de posesión de sus cargos.

miércoles, 27 de enero de 2016

La culpa de Camps y Barberá

Se creían impunes y a salvo de cualquier contingencia. Sólo así se explica lo ocurrido. Es curioso que haya tanta gente que no cree en Dios, pero sí en la impunidad.
No se puede demostrar la existencia ni la inexistencia de Dios, pero los antiguos ya sabían que no es posible la impunidad.
El PP se ha apresurado a suspender de militancia a los detenidos en la 'operación Taula', pero debería haber ampliado la suspensión a Francisco Camps y Rita Barberá, que eran quienes mandaban en el partido. Más todavía cuando Alberto Fabra, aficionado a las tonterías, ha dicho que “al final se comprobará que Barberá no es la jefa”.
Cabe la posibilidad de que sea cierto y no tengan nada que ver con lo sucedido y, en cualquier caso, hay que respetar la presunción de inocencia. Eso en cuanto a la ley se refiere. Pero en el campo político su responsabilidad es clara, puesto que debieron llevar mucho cuidado a seleccionar a sus colaboradores y luego vigilar para que no pudiera suceder lo ocurrido.
Todavía no se les ha escuchado a ninguno de los dos crítica alguna hacia la actuación de José Luis Olivas, bajo cuya gestión han desaparecido Bancaja y el Banco de Valencia.
Se sentían como dioses y para ellos los votantes eran instrumentos a los que se pedía el voto que les permitiera seguir en sus burbujas elitistas. Barberá era como una clueca que cuida y defiende a sus polluelos. No demostraba el menor agradecimiento hacia sus votantes, sino que seguramente pensaba que tenían obligación de votarla. De vez en cuando aparecía con su cara A, o sea con su sonrisa, y con eso había cumplido.
El problema es que cuesta mucho recuperar al votante que se ha hartado. Eso lo van comprobando los socialistas. Así que los valencianos se van decantando en la actualidad hacia opciones como Podemos, Compromís o Ciudadanos.

martes, 26 de enero de 2016

MAFO da su versión

O sea, no es que el Banco de España, ni tampoco el ministerio de Economía, no controlaran adecuadamente los riesgos en los que estaban incurriendo los bancos y las cajas de ahorros al concentrar tantos riesgos en el sector de la construcción, sino que Guindos aterrorizó a los mercados.
Vaya por Dios, los mercados, palabra maldita para los de Podemos y sus simpatizantes. Sin embargo, la opinión de Zapatero era exactamente esa: la crisis, según él, se produjo por una caída en la confianza. Por eso mintió una y otra vez con el fin de conservar la confianza de los mercados. Otra vez la palabreja.
El problema consiste en que la confianza sólo se puede mantener si se tienen bases sólidas. La confianza en CajaMadrid y Bancaja se mantuvo hasta el final, como lo prueba el hecho de que lograran colocar tantísimas preferentes y posteriormente tantas acciones de Bankia. Los mercados siguieron confiando en el gobierno y en esas entidades, a pesar de que los estaban engañando.
Llega un momento en que las mentiras no se pueden mantener y ese momento llega cuando toca pagar intereses o dividendos y no hay con qué.
En aquel famoso debate entre Pizarro y Solbes, el primero dijo la verdad, pero nadie le podía creer, porque hacerlo significaba admitir la ruina. Resultaba más tranquilizador creer a Solbes, que se esforzaba por mantener la confianza de los mercados. Ni siquiera aquellos peperos que gobernaban comunidades autónomas quisieron creer a Pizarro y se decantaron por Solbes, y trataron de mantener con hechos, o sea, derrochando más, la confianza de los mercados. Tampoco Rajoy les llamó al orden, quizá porque no tenía el control del partido, aunque era su presidente, aunque tampoco hay que descartar que pensando en lo suyo, no se enterara.
Al final, la ruina fue mayor que si se hubiera aceptado en un principio. Y ahora hay peligro de que otros derrochadores inconscientes acaben por hundirlo todo de una vez. Salir del tercer mundo ya costaría más.

lunes, 25 de enero de 2016

La pasión de Pedro J.

No es ningún secreto que lo que realmente interesa a Pedro J. es vender más periódicos que nadie, o en la actualidad tener el digital más visitado.
De modo que si hay un público que se traga la bazofia de Podemos y ha detectado que se acerca a su medio, aunque no sea para informarse, sino para cotillear, le sirve la bazofia de Podemos en bandeja de plata, para ver si de ese modo la atrapa. O sea, la entrevista a ese Monedero del que sólo cabe averiguar si se forra la cara con piel de vaqueta cada mañana o si ya la trae así de fábrica.
Dice este elemento que el chavismo tiene memoria de lo que fue América Latina en los setenta y los ochenta, cuando mandaban los que ahora quieren regresar con ánimos de venganza.
Lo que se hizo en aquel tiempo no justifica, en contra de lo que parece creer Monedero, las atrocidades y atropellos del chavismo. No cabe duda de que aquello no estuvo bien, pero también es evidente que el chavismo ha venido a estropear más lo que ya estaba mal, puesto que ha sembrado las calles de odio y terror, y ha multiplicado la arbitrariedad. Donde podía haber un simulacro de democracia ha introducido la dictadura.
Dice este pájaro, que podría convertirse en ministro o subsecretario en los próximos tiempos, que la oposición viene con ánimos de venganza. Atribuye a los demás lo que desea hacer él y viene haciendo el chavismo, vengarse de todos aquellos que se le someten incondicionalmente.
La vocación totalitaria de Podemos es palpable y se manifiesta claramente cada vez que sus dirigentes abren la boca. Sus palabras evocan siempre la doblez, el cinismo y la mentira.
Pedro J. tampoco puede decir que les ha dado cabida para que se destapen, porque todo eso ya se sabía. ¿Conseguirá llevar a buen puerto su nuevo proyecto periodístico?

domingo, 24 de enero de 2016

Carta que Pablo Iglesias no contestará

Sé perfectamente que Pablo Iglesias es más conocido que Consuelo Ordóñez e incluso es posible que sea mejor valorado por la opinión pública. Es decir, así están las cosas en la España de hoy. El nivel moral de los españoles, por los suelos.
El hecho de que sea más conocido y quizá mejor valorado, como indican los votos que tiene, no significa que le llegue a la suela de los zapatos a Consuelo Ordóñez.
La diferencia consiste en que mientras ella dedica sus esfuerzos, su energía y su entendimiento a defender la dignidad de los españoles, el otro pisotea esa dignidad -va a ver al Rey vestido de cualquier modo- y trata de hacerles todo el daño que puede.
Mientras Consuelo Ordóñez apela a la nobleza de espíritu de los ciudadanos, Pablo Iglesias instiga los instintos más bajos -el miedo va a cambiar de bando-.
No es presumible, dada su trayectoria, que Pablo Iglesias conteste la carta que le escribió el pasado día 21, porque tampoco consta que ni siquiera se haya referido a ella. La carta está en la web de Covite y merece la pena ser leída. La carta es muy comedida y rezuma nobleza y dignidad, cosas que hoy en día no parecen tener mucho predicamento en nuestra sociedad y es triste que sea así. Figura en la carta, además, un listado con los nombres de los etarras que se encuentran en Venezuela. También puede aventurarse que no hará las gestiones ante el gobierno de Maduro las gestiones que le encarga Consuelo Ordóñez.
Los votantes de Podemos deberían avergonzarse de que sea así. ETA ha perjudicado y sigue perjudicando a todos los españoles y esto es así y no se puede ver de otro modo. Ninguna persona de bien debe sentir simpatía por los etarras. Nadie debería ayudar a los etarras a esconderse.

sábado, 23 de enero de 2016

G.M. arremete contra Mariano Rajoy

Cabe decir que hay que conocer el percal. No es lo mismo que G.M. critique a Rajoy que si lo hace un simpatizante de UPyD, entre otras cosas porque no habría escrito un artículo como ese; en todo caso le habría reprochado algo a Rajoy, pero nunca lo habría tratado de ese modo.
Lo más probable en un simpatizante de UPyD es que criticase la corrupción y se centrase en los esfuerzos reales, que no de boquilla, de este partido para erradicarla.
Para centrar más el asunto conviene decir que a tenor de las sabatinas intempestivas que viene escribiendo con un título tan acertado, sus simpatías se decantan por Podemos. Con esto está dicho todo, porque este partido que dice que viene a regenerar no sé qué, lo que hace en realidad es instrumentalizar el odio con el fin de pillar cacho. Quizá de ahí venga el propósito del artículo de marras, para desviar la atención y dirigir las miradas de odio de las masas seducidas por los chavistas españoles hacia el PP y su presidente.
El PP se levantó sobre los cimientos de UCD y el PSOE renovado enterró al PSOE histórico. Ambas cosas fueron auspiciadas, consentidas o inducidas por los mismos, que son los que realmente ostentan el poder en España, o por lo menos son los que tienen más poder que nadie. A Franco no le pudieron quitar el poder, pero en la democracia se han despabilado más que nadie en este sentido.
Hay dos personas que se les han enfrentado. La primera fue Adolfo Suárez, al que no puede decirse que G.M. haya tratado bien, ni entendido jamás. G.M. está en otra onda y así es muy difícil. Lo que hace G.M. es juzgar las cosas desde una trinchera, no en terreno neutral.
La otra persona es Rosa Díez, a la que tampoco parezca que tenga muchas simpatías el ínclito.