sábado, 31 de diciembre de 2016

Mariano paga el primer plazo

Si alguien tenía alguna duda sobre la capacidad de Mariano para llevar a cabo ciertos actos no muy honrosos que digamos, ya tiene la prueba de que no sólo es un avezado especialista en quedarse quieto a la espera de que la impericia de los demás le facilite las cosas, sino que llegado el momento, si no hay más remedio, hace lo que haga falta, y ya se me entiende.
Ha destituido a Carlos Urquijo, por la sencilla razón de que hacía su trabajo bien, cosa que, lógicamente, molestaba al PNV, ese partido que tanto daño ha hecho a España y a la humanidad entera, y al que algunos, incluidos bastantes vascos que lo votan por no votar a otros, atribuyen intenciones democráticas. No es posible que las tenga, puesto que el nacionalismo es incompatible con la democracia. Habida cuenta además de que muchos votantes nacionalistas son meapilas, y los denomino así porque la suya no puede ser sino una religiosidad impostada, habría que explicarles que se van a condenar. Dicen que el infierno no existe, pero para ellos sí lo habrá. Votar al PNV es pecado mortal.
A estas alturas lo único sano que queda en España es Covite, esa asociación ejemplar, que está dirigida por la valerosa e insobornable Consuelo Ordóñez y que cuenta entre sus filas con gente tan valiosa como Laura Martín, Maite Pagazaurtundúa y Fernando Altuna Ucelay, entre otros.
Por el bien de todos, conviene ayudar a Covite, https://covite.org/ayudanos/, porque es la única manera de que iniquidad no lo inunde todo. Puede llegar el día en que tengamos vergüenza de ser españoles, de que temamos pasar por delante de la tumba de los asesinados por ETA, no vaya a ser que salgan y nos echen en cara que los hayamos dejado solos. No estaría mal despedir el año con el propósito de ser un poco más valientes y solidarios, que una cosa va con la otra.

viernes, 30 de diciembre de 2016

Censura en Las Provincias

El día 28, poco después de que apareciera la noticia, mandé la siguiente nota a un responsable del diario:
Buenas noches, xxx:
«Pongo muy pocos comentarios, pero cuando me hago el ánimo indefectiblemente me lo borran. Supongo que ocurrirá lo mismo con este:
Vicente Torres
Hace 4 minutos
Esta noticia no debería estar en la sección de política, sino en la de justicia, delincuencia o salud mental.”
que está en esta noticia
Saludos,
Vicente Torres»
Efectivamente, tal y como le había augurado a esta persona, mi comentario desapareció inmediatamente, cosa que comprobé tras enviar mi correo. Afortunadamente, tuve tiempo para copiarlo antes de que fuera borrado.
Creo que no dije nada fuera de lugar en el comentario citado. Cuando la policía detiene a un presunto delincuente, como es el caso citado y la prensa da noticia del hecho, suele colocarla en alguna sección del periódico ajena a la política. En este caso, se detuvo a un político, en un despacho oficial, pero fue así por un motivo jocoso, por lo que bien se pudo colocar el reportaje del caso en las páginas de humor.
Toda la información que contiene el citado artículo da fe de que el tal Coma, el presunto delincuente, no está en sus cabales. Decía cosas sin sentido, sin lógica, ni base alguna, mostrando destellos de delirio en fase aguda.
Es cierto que la política española se ha convertido en un circo, en el que abundan los payasos sin gracia, que deshonran la profesión, y otros especímenes que parecen empeñados en poner en ridículo al mono del cual procede el hombre.
Las cosas son así, pero la prensa seria no debería contribuir dando como normal lo que no lo es, sino que lo que debería es exponer las cosas con claridad, lo cual pasa por colocar la noticia en una sección más acorde con la circunstancia que la ha generado.

jueves, 29 de diciembre de 2016

El ‘prussess’ y la risa

Habría puesto ‘el proceso’, pero en español es menos jocoso el asunto. Hay que ponerlo en la vernácula de esos. Es injusto, porque hay catalanes muy dignos, pero cada vez resulta más difícil separar el término ‘catalán’ del ‘ridículo’.
Son tantas las fantochadas que llevan a cabo estas gentes, y ridículas las explicaciones que dan, que ellos llaman argumentos, en un exceso de pompa, y se arrogan la representación de todos los catalanes, que al final va resultar difícil escuchar o leer la palabra catalán y no pensar en un caganet, o cagón. Por cierto, dos de los más ilustres fueron Roca Junyent y Guerra, el primero de CiU y el otro del PSC, que se fueron corriendo al retrete cuando en el proceso de redacción de la Constitución se votaba una enmienda de Letamendía. Quizá esos dos confundieron una letra de la palabra ‘enmienda’.
Lo risible no es que Forcadell, Homs, Romeva, etc., digan estupideces, porque eso y no otra cosa es lo que se espera de ellos, sino que tengan un montón de seguidores que los apoyan y se comen lo que dicen y se enfadan con quienes los critican. ¿Pero qué otra cosas se puede hacer ante el tamaño de sus necedades?
También es motivo de risa la manera que tienen los grandes partidos españoles de enfocar ese problema, que apenas existía en 1978 y que si luego creció, creció y creció fue a causa de la estupidez de unos y de la maldad de otros.
El delirio de estos mangantes llega hasta el punto de que en Barcelona, y quizá en otras ciudades hay una plaza dedicada a los fantasmagóricos Passtissos Catalans, que no existido nunca, salvo en la imaginación febril de ellos, ni podrán existir jamás. Pero ahí está la plaza y muchos la pisan sin echarse las manos a la cabeza, sin comprender que tanta locura no puede llevar a ningún sitio bueno.

miércoles, 28 de diciembre de 2016

No es una inocentada

El caso es que tres sindicatos acostumbrados a recibir cuantiosas subvenciones se han unido para exigir que para ser funcionario en el Reino de Valencia sea obligatorio saber valenciano. Conviene aclarar que ellos llaman valenciano para Batllori era el catalán de Barcelona, un dialecto infame e infecto.
Estos sindicatos alegan que esta es una reivindicación histórica de la izquierda y dan a entender que ahora que los catalanistas copan las instituciones es el momento de sacarla a la luz.
No aclaran la relación que hay entre izquierda y catalanismo; es evidente, pero falta explicar por qué se produce, dado que sobre el papel nacionalismo e izquierda son incompatibles. Tendrían que explicar estos sindicalistas si es que realmente son nacionalistas, pero se dicen de izquierdas para engañar al personal. Otra posibilidad sería que aquello que les acerca a los catalanistas sea la vocación totalitaria, tan propia de los nacionalistas y de la extrema izquierda. Entonces estos sindicatos no serían de izquierdas, como pregonan, sino de extrema izquierda.
Lo que sí se entiende es que los sindicatos dependan mucho más de las subvenciones que de las cuotas de sus afiliados, porque si en lugar de defender los derechos de los trabajadores, optan por imponerles obligaciones estrambóticas y perjudiciales para sus intereses se entiende que el personal no desee pagarles nada.
Conocida la idiosincrasia de los sindicatos, cabe preguntarse si el hecho de que hubiera tantísimos liberados sindicales, y menuda vida que se pegaron algunos, no coadyuvó a que hubiera crisis. También, y dado de que disponen de excelentes economistas que vislumbraron con antelación el estallido de la burbuja inmobiliaria, que dejó en la calle a tantos trabajadores, no hicieron nada por evitarla, ni alertaron de que venía. Y no hay que preguntarles sino recordarles que no se sumaron a las querellas de UPyD contra Bankia, ni dijeron ni pío en ninguno de los casos equiparables a ese.

martes, 27 de diciembre de 2016

Los peces nadan

Nadie se sorprende de que los peces naden, porque es lo propio de ellos; en cambio, si Ramón Espinar destituye a José Manuel López, después de haberle asegurado, según éste, que no lo iba a hacer, sale la noticia en los medios.
¿Dónde está la noticia? ¿Qué es lo que se podía esperar? El propio José Manuel López también tiene cada cosa...¿Cómo se le ocurre preguntar? ¿Qué motivos tenía para creer que las cosas iban a ser como le dijeron? ¿Qué habría hecho él mismo si la situación hubiera sido a la inversa?
Otra noticia de calado similar es que Mónica Oltra aprovechó la nochebuena para despedir a un buen número de trabajadoras cuya función consiste en ayudar a mujeres maltratadas. ¿Qué se puede esperar de Mónica Oltra aparte de verla a toda hora en la televisión haciéndose notar con sus numeritos? Las almas cándidas pueden pensar que ha tenido algún buen propósito en algún momento de vida, con toda seguridad muy lejano en el tiempo, si es que ha sido así. Subida al carro del egoísmo y con una tendencia a dar espectáculo equiparable a la de esa Rita Maestre cuyos vídeos tienen más gracia que los del Gran Wyoming y, por supuesto, que los del soporífero Gabilondo, que creo que hace pinitos como vidente, Mónica Oltra hará todo el daño que le dejen, porque lo que pretende no es gobernar, sino joder a la derecha.
La tercera noticia un tanto exagerada es que ha sido detenido uno de esos botarates que se empeñan en definir a la democracia a su manera. Democracia es lo que ellos dicen que es. Hay que estar mal de la cabeza, o ser muy limitado, o haber bebido mucho de ese licor infame que se llama nacionalismo y que vuelve gilipollas del todo a quien lo toma. Como prueba, lo que ha dicho este:                                                                                                               El Estado me obliga a comparecer tras defender desde un poder municipal el derecho a desobedecer leyes injustas.                                                                                                             .
Se basa, sin duda, en algo que dijo Gandhi, que vivía en un Estado Colonial.



lunes, 26 de diciembre de 2016

El Rey no puede expresarse con libertad

Forcadell es una señora irresponsable y desleal, condiciones ambas que seguramente la acompañarán de por vida, y quienes la apoyan con sus votos deberían saber esto.
Está acostumbrada a decir barbaridades y como cuelan, por los motivos que ya sabe todo el que no esté contagiado por el virus nacionalista, va de oca en oca y tiro porque me toca. La última, si no es que ha dicho unas cuantas más, es que quiere que los catalanes puedan expresarse con la misma libertad que el Rey, lo cual ya de por sí sirve para demostrar la gran desvergüenza de esta señora. Ella misma se expresa con muchísima más libertad que el Rey, y las cosas que ella dice no hay por donde cogerlas, porque no se sostienen. Las cosas que salen de su boca sólo pueden ir dirigidas a mentes enfermizas.
Es seguro que el Rey piensa, y le toca callárselo, al contrario que esa que no se calla nada, que el nacionalismo y la democracia son incompatibles. Si no lo ha pensado él tienen que haberlo hecho sus colaboradores, y a continuación se lo habrán comentado. Todos los que han meditado en el asunto o han observado los acontecimientos con atención tienen que haberse dado cuenta.
También tiene que saber el monarca español, e igualmente se lo ha callado, que la vida resulta muy complicada para los catalanes sensatos, debido a la presión antidemocrática y agobiante de quienes están infectados por el virus del nacionalismo. Cataluña es uno de los lugares de España en los que la democracia es una palabra hueca, que se emplea propagandísticamente por personas como la citada Forcadell, que jamás podrá comprender que la primera obligación de un demócrata es cumplir la ley y la segunda, si se tiene un cargo político, hacer que se cumpla. En la historia de Cataluña hay unos cuantos personajes ridículos, como Próspero Bofarull, José Dencás, Luis Companys, Pompeyo Fabra, Jorge Pujol...Se les van a unir unos cuantos, entre ellos Carmen Forcadell.

domingo, 25 de diciembre de 2016

La navidad no es igual para todos

Estas son unas fiestas muy tiernas y entrañables, cuyo recuerdo puede durar todo el año. Es maravilloso poderlas disfrutar. Pero por esos mismos motivos resultan muy tristes para muchas personas, porque recuerdan a los seres queridos que ya no están, o porque no tienen una familia, o la tienen lejos, con la que poder compartir esos momentos.
Y es especialmente triste para quienes han perdido a sus seres queridos de forma injusta, como es el caso de las víctimas de ETA. En ellas se acentúa esa sensación de tristeza, por cuanto esos atentados no debieron producirse jamás, y jamás podrán servir para nada. Aunque haya animales de bellota que crean que sí. Es cierto, no obstante, que abundan esos animales de bellota, hasta el punto de que el hedor que desprenden alcanza un espacio considerable. Apesta a cobarde, a gallina, a descerebrado. Lo de agitar el árbol y recoger las nueces es una metáfora desafortunada de un energúmeno sin miramientos.
Añade sufrimiento a las víctimas del terrorismo el hecho de que el Estado no ha hecho ni hace todo lo que debería para atrapar, poner en manos de la justicia y hacer que se cumpla la ley en todos sus términos, a pesar de que sus representantes han jurado hacerlo, y al final más de trescientos atentados pueden quedar impunes. Los terroristas pueden cruzarse por la calle con sus víctimas y reírse de ellas.
Hay que recordar también a los vecinos del pueblo maldito de Andoáin, que tienen a su disposición el buzón de Joseba para paliar en parte la indignidad del pueblo. Y a los vecinos del también pueblo maldito de Alsasua que deben colaborar con la Guardia Civil, para que pueda detener a todos los cobardes que participaron en la tristemente famosa agresión.
Las personas decentes al celebrar la navidad no pueden olvidar a quienes están tristes estos días.

sábado, 24 de diciembre de 2016

La Guardia Civil en nochebuena

En este día tan entrañable y en general en todas estas fiestas navideñas es conveniente recordar que hay guardias civiles destinados en una región en la que buena parte de sus habitantes están envilecidos hasta el extremo de que hasta el propio Satanás debe de tener envidia de ellos. Este cartel que figura al lado da buena cuenta de ello. Dicen que quieren construir una patria. ¡Ja! Una patria cuya base está compuesta por mierda y cuyo armazón está sostenido por sangre inocente no puede ser una patria. En todo caso será un antro nauseabundo.
La Guardia Civil cumple una misión muy abnegada en defensa de todos los españoles y entre sus cometidos está el de arriesgar la vida, y todo a cambio de un sueldo ridículo. Todos los ciudadanos de bien reconocen y agradecen su labor. Muchos han tenido que recurrir a sus servicios para que les saquen de algún apuro.
En aquellos lugares en los que hay un cuartel sus habitantes descansan más tranquilos. Sin embargo, hay otras zonas en España en la que la miseria moral se ha instalado. Algunos pueblos, como es el caso de Alsasua, han quedado manchados para siempre, puesto que no sólo unas decenas de cobardes llevaron a cabo una acción depravada, sino que luego el pueblo, en lugar de avergonzarse, se solidarizó con esos miserables. También hay partidos políticos que han aprovechado el caso para dar la medida de lo que son. De que no se puede esperar nada bueno de ellos.
Pero es que durante decenios, los guardias civiles que desempeñan sus funciones en esa región vienen recibiendo un trato por parte de la población que es indigno de personas que se precien. Ese trato se hace extensivo a sus familias. El País Vasco se está echando a perder. Y los guardias civiles destinados a ese lugar merecen reconocimiento de todos.

viernes, 23 de diciembre de 2016

Incorrecta apreciación del portavoz del PP

Ramón Riera, portavoz del PP en la diputación de Barcelona, dijo que en tiempos de Franco los componentes de la CUP estarían muertos o detenidos, y esto no es cierto y ni siquiera aproximado.
Basta con examinar la hemeroteca de La Vanguardia, cuyo nombre en esos tiempos era más largo, para comprobar que si en algún sitio fue querido Franco es en Barcelona. En otros sitios de España también, pero en Barcelona y Cataluña más. No en balde, Barcelona y Cataluña fueron la ciudad y la región que más prosperaron durante la dictadura.
En tiempos de Franco los de la CUP no habrían sido muertos ni detenidos por la sencilla razón de que la mayor parte de sus componentes, si no todos, habrían sido franquistas.
Me remito de nuevo a las fotos de La Vanguardia, cuyo nombre entonces tenía más palabras, para que se vea el fervor que despertaba el Caudillo por esas tierras, y añado que muchos de esos que levantaban el brazo entonces pasaron a ser antifranquistas tras la muerte del que había sido su ídolo.
Lo que sí se puede decir es que en tiempos de Franco los de la CUP se habrían comportado de forma más educada y se habrían esmerado en hacer creer a los demás que eran personas cabales y conscientes de sus obligaciones. Ni se les habría ocurrido poner de manifiesto su vena cerril, como ocurre en la actualidad.
En aquellos tiempos ni siquiera existía el germen de las CUP. Los independentistas, si los hubo, no eran ni tres. Los nacionalistas se conocían todos entre sí y Franco se esforzaba en complacerlos y mimarlos y ellos estaban encantados de la vida.
La peste nacionalista ha surgido luego y lo ha infectado casi todo, aunque parece ser que todavía queda tejido sano en Cataluña, no todo es delirio.