martes, 30 de junio de 2009

Lo cuenta del Pozo

Fue ayer cuando Raúl del Pozo dijo que se le ha ofrecido a José María García que tome el relevo de Federico Jiménez Losantos y se haga cargo del programa ‘La mañana’ en la Cope. Añade del Pozo que García llegó a ganar 2000 millones de pesetas al año, casi más que Cela en toda su vida, remacha, para que nos hagamos una idea de la cuestión. Dijo también que García se tomará un tiempo para pensarlo, puesto que no quiere ser sustituto de nadie.
Pero lo que creo que interesa es la comparación con Cela. En el ‘Dardo en la palabra’, de Fernando Lázaro Carreter hay una proporción casi similar. Se cuentan por decenas las alusiones al popular locutor deportivo, mientras que Cela sólo es aludido una vez, si no recuerdo mal, y por un asunto que es, como mínimo controvertido, puesto que se refiere al término restaurador, que al premio Nobel no le gustaba para los dueños de los restaurantes. Quizá este detalle sirva pueda dar alguna idea acerca de la diferencia de beneficios entre uno y otro.
Se hace eco también del Pozo de una leyenda urbana muy lograda y que resultaría bastante ilustrativa, ya que cuenta que cuando el cardenal Tarsicio Bertone iba a Barajas escuchó La mañana y fue cuando dijo: ‘Hay que destituirlo inmediatamente’. Ilustra sobre el modo de proceder de la Iglesia y también viene a demostrar la existencia del Espíritu Santo, porque ¿quién sino le indujo a escuchar La mañana? El que debió fallar fue el ángel de la guarda de Federico, ya que en ese momento debería haberle hecho hablar de algún asunto suave, o hacer que llegara la hora de la publicidad.
La cuestión es que si vuelve José María García, y dado que Fernando Lázaro Carreter ya no está, alguien debería aprovechar el enorme filón que constituyen los hallazgos verbales del popular locutor. Pienso que Pancracio Celdrán Gomariz podría llenar con ellos varios tomos de mil páginas.

lunes, 29 de junio de 2009

AI, indignante

Son muchos los crímenes cometidos por ETA, aunque uno solo debería bastar para maldecirla. Es mucho el dolor causado por la banda terrorista, mucho lo que ha condicionado la vida política, mucho lo que ha condicionado la vida de todos. Es tanta la brutalidad y tanta la maldad de ETA y de quienes se mueven a su alrededor, que indignan las medias con que, según el diario ABC, se refiere Amnistía Internacional a este infame grupo.
Amnistía Internacional es una organización que pide dinero a todo el mundo. Y dada su actitud cabe preguntarse si es que pide dinero también a ETA, o a los etarras. AI debería explicar si tiene algún etarra entre sus socios. Y también debería explicar qué es lo que haría si recibiese un donativo, grande o pequeño, de la banda. Dado que AI exhibe unos fines tan loables y dignos y lleva a cabo muchas causas justas, mucha gente se une y paga sus cuotas.
Llamar ‘grupo armado’ a ETA es ser demasiado condescendiente con la banda, y hablar de torturas, supuestamente cometidas por funcionarios españoles, en el mismo párrafo en el que se cita a la banda es total y absolutamente contrario a los ideales que proclama Amnistía Internacional. ¿Cómo osa esta asociación ofender a las víctimas de ETA? ¿Cómo osa ofender a todo el pueblo español que tanto sufre y ha sufrido por culpa de la banda? Si Amnistía Internacional sabe que hay torturas que lo diga claramente. ¿O es que lanza la insidia por miedo a la banda? ¿Ha recibido Amnistía Internacional la carta de ETA exigiendo el impuesto revolucionario?
Si Amnistía Internacional no puede desmarcarse por completo de una banda terrorista, si por un motivo o por otro se ve obligada a hacerse eco de las insidias de ETA, o a tratarla con guante blanco, más vale que desaparezca porque, definitivamente, no es de fiar.

domingo, 28 de junio de 2009

Vicente Ferrer, Michael Jackson

Al igual que ha venido a ocurrir en esta ocasión, en la que han muerto al mismo tiempo Vicente Ferrer y Michael Jackson, también vinieron a coincidir en su día las muertes de Teresa de Calcuta y Diana de Gales. Alguien llegó a decir entonces que la fortuna se había aliado con Teresa de Calcuta pues al haber muerto al mismo tiempo que Lady Di, su óbito había tenido mayor realce.
La realidad es otra. Ni Lady Di ni Michael Jackson estaban preparados para lo que se saliera de lo corriente. Diana de Gales tuvo unos problemas vulgares e intentó resolverlos de forma chabacana, sin grandeza. Otra cuestión es que se convirtiera en ídolo de multitudes. Una cosa no tiene que ver con la otra. Por su parte, Michael Jackson fue otro de esos que se muestran incapaces de digerir su éxito. Muchas veces se confirma el supuesto de que lo peor que le puede pasar a alguien es tener éxito. No son pocos los que se emborrachan con él y comienzan a hacer tonterías. Y no sólo los astros de la canción o del deporte, sino también grandes intelectuales, que se vuelven prepotentes, vengativos y clasistas.
Pero si Michael Jackson y Diana de Gales fueron esclavos de sus debilidades, Teresa de Calcuta y Vicente Ferrer representan el triunfo de la voluntad. Ellos decidieron lo que querían hacer de sus vidas y en todo momento fueron dueños de sus destinos. Sus barcas, con las que metafóricamente surcaban océanos embravecidos, tenían timoneles que empuñaban fuertemente el timón. Y a pesar de sus grandiosas proezas, de las imposibles empresas a las que se entregaron, ambos han generado menos tinta que quienes murieron al mismo tiempo que ellos. Algo han generado, no obstante, pero es que resultaba imposible desconocer lo que hicieron. Ellos han fallecido pero su labor queda. ¿Cómo que no existe la inmortalidad?

sábado, 27 de junio de 2009

Confusión sobre el País Vasco

En un artículo publicado hoy en El Periódico, Javier Elzo, catedrático emérito de Deusto, dice que no se podrá terminar con ETA mientras haya confusión entre la lucha antiterrorista y la lucha antinacionalista. Este enunciado contiene un error, puesto que da por hecho que existe una lucha antinacionalista, cosa que no puede ser cierta, dado que los nacionalismos son perfectamente legales.
Es cierto que a lo largo del artículo trata de demostrar que existe esa lucha antinacionalista, pero lo que en realidad hace es confundir, porque una cosa es que haya desconfianza hacia el nacionalismo vasco y otra que se luche contra él. Porque hay que ver cuáles son los motivos por los que ha surgido esa desconfianza. En realidad, y es raro que se le haya escapado el detalle, lo que se busca es poner al nacionalismo vasco claramente en contra de ETA. Todos los partidos democráticos deberían unirse en contra de ETA.
Una vez reconocido que los partidos nacionalistas son legales, ya se puede decir que constituyen un anacronismo en nuestros días. Los vientos de la historia arramblarán con ellos más pronto que tarde. Pero mientras tanto sirven porque quienes los profesan se eximen con ello de forjar un ideario propio, al asumir el colectivo. Es algo espiritual, dicen algunos. Claro, el hecho de sentirse algo grande por el simple motivo de haber nacido en un sitio les libra de otro tipo de inquietudes contra las que no sabrían luchar.
La lucha contra ETA es algo muy serio, son muchos los muertos que ha habido ya. No queda más remedio que tener mucho cuidado con la información de que se dispone. Por tanto, si la actitud del PNV hace pensar a menudo en aquello del árbol y las nueces, lo normal es que, como mínimo, se desconfíe de él.

viernes, 26 de junio de 2009

Las cavilaciones de Puigvert

Dice Antoni Puigvert en La Vanguardia que mientras todo el mundo, incluido él, se rasga las vestiduras por los excesos suntuarios de las autonomías, no ocurre lo mismo con los excesos de la Administración del Estado. Y pone como ejemplo el caso del director de los servicios secretos, cuyos faraónicos gastos no motivan que se cuestione la funcionalidad del sistema, sino el personaje.
Quizá tenga algo de razón, es factible que su forma de leer las noticias le lleve a esta conclusión. Pero el mismo hecho de que reconozca los excesos suntuarios de las Autonomías ya pone en cuestión toda la funcionalidad del sistema. El de las Autonomías y el del Estado. Creo que es fácil convenir en que el sistema autonómico fue una gran idea, pues con ello se pretendía acercar la Administración a los ciudadanos y que cada Comunidad Autónoma pudiera potenciar sus propias peculiaridades, en orden a la mejor conservación del patrimonio cultural.
Se concibió bien y se desarrolló mal, al permitir toda suerte de arbitrariedades y el fomento del sectarismo y la insolidaridad. La arbitrariedad y la insolidaridad siempre van unidas. La idea fue, al parecer, de Adolfo Suárez. La desarrollaron los demás. Por sus frutos los conoceréis.
Resulta inconcebible que las autonomías tengan excesos suntuarios y la administración central no. Criticar los excesos de las autonomías equivale a criticar todo el sistema, aunque tampoco sirve de mucho porque a los interesados estas cosas no les llegan. Cuando leen o escuchan una noticia de estas, hacen como que no se enteran, nunca responden, nunca hacen ningún comentario sobre la cuestión.
Lo que le interesa a Puigvert al final es defender la potencialidad de Barcelona, pero lo que interesa, antes que la potencialidad de Barcelona, o de España entera, es lograr un sistema justo y para ello, entre otras cosas, hay que hacer que los políticos dependan de sus electores y no de los líderes de sus partidos.

jueves, 25 de junio de 2009

Drogarse por no ser excluido

Según Ignacio Calderón, director general de la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción, ‘lo que más miedo da a los jóvenes es sentirse marginado por su grupo’, y para evitarlo muchos consumen droga. Esas son las consecuencias de invertir el orden de las cosas, cuestión a la que no es ajena la clase política, o al menos buena parte de ella.
El orden natural consiste en adquirir primero unas convicciones y luego seleccionar las amistades en función de ellas. Adecuar las propias ideas al pensamiento del grupo es lo mismo que no tener ideas, estar expuesto a las manipulaciones y a quedarse indefenso ante la vida. De ahí a las drogas, un paso. Y de ahí a dejarse seducir por los nacionalistas, otro.
He nacido y vivo en España, por tanto tengo la obligación moral de buscar lo mejor para España. Pero de ahí a estar conforme con todo lo que haga o pueda hacer España va un abismo. Si el gobierno español, en nombre de España, comete alguna injusticia, debo estar de parte de la justicia. Por ejemplo, si España olvida al pueblo saharaui, lo correcto es estar a favor de quien recibe el trato injusto. En cambio, los nacionalistas exigen el apoyo incondicional. Las consecuencias de ese empeño por parte de la clase política, o de parte de ella, de que los ciudadanos pierdan el sentido crítico son evidentes. Ahora bien, esperar que lo reconozcan y rectifiquen es de una ingenuidad total y absoluta, dado que lo que les importa a ellos es su escaño y lo que conlleva, coche oficial, etc.
La solución a casi todas las cosas pasa por la educación, por enseñar a los alumnos a pensar por sí mismos y a tomar decisiones basándose en sus conclusiones y no en lo que digan los demás. Y sin embargo, no sólo el nivel de alumnos españoles baja de año en año, sino que con frecuencia se utiliza la educación para adoctrinar.

miércoles, 24 de junio de 2009

El discurso épico

En esta vida, hemos de acostumbrarnos a todo, incluso a cruzarnos por la calle con los votantes del partido de Alfonso Sastre (¿qué necesidad hay de ponerle un adjetivo?), puesto que también ha obtenido votos en la Comunidad Valenciana, cosa nada extraña por otra parte. Por tanto, acostumbrados como estamos a tantas cosas, no nos puede sorprender que alguien a quien El País identifica como miembro de la ejecutiva del PNV proteste por el hecho de que se cediera la palabra a Francisca Hernández, la viuda de Eduardo Puelles.
Sin embargo, este cargo, que prefirió soltar su andanada anónimamente, lo que le permitió poder decir que Francisca Hernández debía estar sedada cuando dijo su discurso, no ha tenido en cuenta que Arzallus, Ibarretxe y otros miembros de su partido no parecen estar en sus cabales cuando hablan. Ni él mismo lo estaba cuando soltó su sandez. Pero nadie va a pensar que han tomado algo, porque su estado natural es ese.
Francisca Hernández dijo lo que sabemos todos, incluso Alfonso Sastre, y no necesitaba inspirarse en nada para decirlo. Simplemente necesitaba libertad. Y de las palabras del tal anónimo se deduce que en caso de mandar Ibarretxe no la hubiera tenido. Anasagasti se ha apresurado a decir que no ha escuchado que nadie del PNV critique a la viuda. Anasagasti no se ha atrevido a decir que El País miente. Dice Anasagasti que suscribe todas las palabras de Francisca Hernández, con lo cual hay que preguntarle por los motivos por los que no se había quejado antes de que se subvencionase a los familiares de los asesinos para que fueran a visitarlos. Quizá responda que entre peinarse y escribir su blog ya no le queda tiempo para más.
Resulta agradable comprobar que el discurso de Francisca Hernández ha puesto de los nervios a algunos. Hay que seguir apoyándola.

martes, 23 de junio de 2009

Francia no quiere el burka

No recuerdo si he escrito alguna vez sobre el burka o sobre el velo islámico y ahora me voy a contradecir. Si es así, el hecho viene a confirmar una vez más que las ideas están para ser repensadas. La prohibición del velo en las escuelas públicas francesas se sustenta en ideas muy bien trabadas y es muy bien entendida por los franceses. La base de la que se parte es que quien emigra a otro país debe someterse a las normas del país que lo acoge. Esto parece elemental. Sin embargo, la práctica viene a demostrar que las perjudicadas son las niñas islámicas, puesto que sus padres no las llevan a la escuela.
Ahora Francia quiere prohibir el burka por las calles y esto ya es más peliagudo, puesto que las calles son lugares públicos por los que la gente pasea con las más dispares vestimentas. Se conoce que el espíritu de Napoleón todavía sobrevuela Francia y quiere hacer ver al mundo musulmán que el burka es indecente. Pero no es tan fácil introducir una idea en quien no la quiere aceptar. Las mejores revoluciones se producen de la mano de la educación, o sea, enseñando a pensar y aportando datos ciertos y no manipulados o tergiversados, para que cada uno se forme su propia opinión. Quizá esto sea lo contrario de lo que se hace ahora. Al menos, en España, en donde más bien se adoctrina.
Los musulmanes van a seguir emigrando, a Francia o a donde puedan. Y llevarán con ellos a sus mujeres, como una propiedad suya más. Y si en Francia no pueden salir sin burka a la calle, las encerrarán en casa. Al convertirse en raptores, se harán más bestias, al verse obligados a reprimir la sensibilidad día a día. Crecerá el odio en ellas y lo desviarán hacia Francia en particular, y el mundo occidental en general.

lunes, 22 de junio de 2009

Almunia y el diálogo social

Almunia ha pedido al gobierno que tome medidas al margen del diálogo social. Antes de ello conviene examinar cómo se ha llegado a la situación actual. Hay un número de ciudadanos que no se había endeudado o lo había hecho en un grado mínimo y que tampoco consumía más allá de sus posibilidades. No tiene, pues, ninguna culpa con respecto a la crisis. Pero la está pagando, porque muchos de ellos han sido despedidos o han tenido que cerrar sus pequeñas empresas. Esta masa de ciudadanos es, por otra parte, sobre la que se quiere hacer cargar todo el peso de la crisis.
Otro buen número de ciudadanos no fue capaz de resistir los cantos de sirena y se endeudó más de lo debido, se embarcó en compras problemáticas, emprendió un camino sin salida. Ningún alma caritativa les explicó antes que podía ocurrirles esto. Tienen culpa, pero evidentemente la están pagando.
Hay otro grupo compuesto por constructores, banqueros, especuladores, que tienen más culpa que los anteriores. Los banqueros tenían sobre la mesa todos los datos que les indicaban lo que iba a ocurrir, pero ellos querían salir bien en la foto, según el símil que les gusta usar, y el banco que se bajara del tren enloquecido en el que viajaban todos no hubiera salido bien en la foto. Ninguno quiso tomar la medida de forma unilateral y nadie convocó a los demás para tomarla todos a la vez. ¿Temerían que las cajas, por estar mediatizadas por los políticos, se negaran? Ninguno de los directivos de este grupo se ha disculpado, ni ha dimitido y ni siquiera se siente responsable.
El último grupo es el compuesto por los políticos, los que tenían todas las llaves y, por tanto, son los más culpables. Ni convocaron a los bancos, ni a los constructores, ni tomaron medidas que, indirectamente, recondujeran la situación. La construcción presentaba muchas posibilidades para ellos y querían exprimir hasta la última gota, pueblo a pueblo. Ni ha dimitido ningún político, ni se siente responsable ni reduce gastos. Lo que debería exigir el prudente Almunia es que los políticos eliminaran toda esa serie de organismos que no sirven más que para enterrar nuestros impuestos. El dinero que se ahorraría sería suficiente para acabar con la crisis.

domingo, 21 de junio de 2009

Laporta critica al Real Madrid

Cuando se trata de criticar al rival cualquier cosa que parezca razonable sirve. El odio es uno de los sentimientos más útiles, si no el que más, para los manipuladores. Es cierto que se pagan cantidades irrazonables en el mundo del deporte, pero no sólo lo hace el Real Madrid. Cualquier persona que asista o contemple por televisión un evento deportivo de alto nivel es contribuyente del sistema. Pero contribuye mucho más el presidente de uno de los clubes con mayor presupuesto del mundo. Por tanto, una vez examinado el asunto, la crítica que en un principio parecía razonable resulta ser hipócrita.
Tiempo atrás, era el Barcelona el club manirroto. Fichó por una cantidad desorbitada a un astro mundial. Quizá fue Maradona. El ministro de Economía se permitió criticarlo, de forma impremeditada porque el sistema lleva a ello. El presidente del Barcelona, muy ufano, hizo las cuentas ante los telespectadores. Antes de hacer el fichaje, había traspasado a otro jugador, por lo que había que descontar el precio de éste del fichaje de aquel; pero es que, además, el fichaje iba a reportar tanto dinero por esto, tanto más por aquello, y otro tanto por otro concepto. Al final, según sus cuentas, el fichaje le había salido gratis, por lo que ya no pudo contener la risa y trató de tonto al ministro por no darse cuenta. Probablemente, el Barcelona ha hecho fichajes más caros aún con posterioridad, engrandeciendo la espiral, que todavía no cabe pensar que haya llegado al máximo.
Mientras el nivel educativo baja, las ansias en torno al deporte crecen. Son tan grandes las esperanzas que se ponen en los ídolos deportivos, con las consiguientes exigencias que, como consecuencia, el control antidopaje llega a ser agobiante. Algún día habrá tal cantidad de juguetes rotos que no quedará más remedio que decir basta.

sábado, 20 de junio de 2009

Comienza el calvario de la viuda

La barbarie etarra no termina en el asesinato. Una vez cometido éste otros indeseables prosiguen la labor. La cerrazón que les lleva a matar o a aplaudir el crimen no les impide ver que si permiten que la sociedad se vuelque con las víctimas y las ayude y las ensalce, el delito cometido les servirá para poco. Se esfuerzan entonces en hacer sufrir a las víctimas, unas veces de forma sutil, otras de modo totalmente salvaje.
Así pues, tras el asesinato de Ignacio Uría la partida en la que él debía de haber formado parte continuó como si tal cosa. ¿Habría que señalar culpables por el hecho de que estas cosas puedan suceder? ETA se ha adueñado de las calles y nadie se siente responsable de ello, nadie se rebela. La víctima -o su viuda- ha de vivir de forma incómoda, para que lo que se perseguía con el asesinato se consiga. Como consecuencia, Pilar Elías ha de ver cada día el establecimiento que el asesino de su marido ha instalado en los bajos de su casa. Y ha de ver cómo la gente le trata mejor a él que a ella. Todavía está por ver que Arzallus clame contra esta infamia. O Ibarretxe. O Anasagasti.
Las víctimas, o sus familiares, tras el atentado deben seguir viviendo la tragedia. Son multitud los chistes que se han hecho sobre Irene Villa, y quienes los atienden y los ríen demuestran su condición. Y además de eso, hacen el juego a los etarras. Pero cada sonrisa de Irene Villa constituye una derrota para ellos.
Los etarras cuando hacen mal, lo hacen a conciencia. Por eso son tan útiles para la causa. No les bastó con matar a Gregorio Ordóñez, tuvieron que conseguir además que su hermana abandonara el País Vasco, cosa a la que ella se resistía. Pero se quedó sin clientes.
Atender a la viuda y a los hijos de Eduardo Puelles no sólo es una obligación moral, es también el modo más válido de luchar contra ETA. Quitar a los asesinos de la vista de sus víctimas es otra obligación moral.

viernes, 19 de junio de 2009

El guiño ecologista

Pretende hacer creer que tiene una varita mágica con la que va a arreglar el mundo y alarma hasta a alguien tan curado de espanto como Felipe González. Se las da de demócrata, demócrata genético diría un tonto, y tiene al partido tan en plan “prietas las filas, recias marciales, nuestras escuadras van”, que sólo alguien tan irreductible como Joaquín Leguina (que, por otra parte, ya tiene todo el pescado vendido) se atreve a criticarlo. Se trata, lógicamente, de Zapatero, el presidente de la España que no se rompe.
Se las da de bueno y de amante de la justicia, pero azuza a unos españoles contra otros, no porque le guste el espectáculo, sino por garantizarse unos votos. Toma, unilateralmente y a veces por sorpresa, decisiones que afectan a todos, con lo que muchas veces es como si una parte de España aplastara a la otra. No duda en
inventar datos, como en el caso de Garoña, por ejemplo, para justificar su actitud. La propia Nuclenor ha desmentido todas las cosas que afirmó el presidente del gobierno en el programa de Concha García Campoy, “Las mañanas de 4”. No se espera que Zapatero se explique, ni mucho menos que rectifique. No obstante, tampoco se sabe lo que va a hacer. A lo mejor, ni siquiera él mismo lo sabe. Probablemente piensa que el cierre de la central nuclear de Garoña le proporcionará votos, pero si a última hora descubriera que iba a ocurrir lo contrario presumiblemente cambiaría de opinión.
Quizá no sea aventurado decir que es la bisoñez democrática de los españoles la que posibilita esos desafueros. Se trata de un asunto de suma importancia, puesto que el encarecimiento del recibo de la luz, como consecuencia del cierre de la central nuclear, puede tener consecuencias desastrosas para las economías más humildes. Los propios militantes del PSOE deberían obligar a Zapatero a reconsiderar su actitud y consensuar la decisión, al menos, con el PP.

jueves, 18 de junio de 2009

Movimiento en las cajas

José Luis Olivas se ha mostrado dispuesto a fusionar Bancaja, entidad que preside, con otra caja de otra Comunidad Autónoma, en el supuesto de que las circunstancias obliguen a tomar grandes decisiones. La crisis es seria y conviene tenerlo todo previsto por si aún se deteriora más la situación. Ha descartado por completo que la fusión sea con la CAM, que es precisamente la que se empeñaba en hacer Zaplana.
Los políticos, si logran el poder, pueden hacer realidad sus sueños utilizando el dinero de los ciudadanos. En este caso, Zaplana no logró sus propósitos, pero sí que consiguió que tanto Bancaja como la CAM invirtieran buenas cantidades en Terra Mítica. Zaplana ahora está bien colocado y quizá no se siente responsable de nada.
Con respecto a las cajas, es significativo que las que se muestran reacias a fusionarse con las cajas de otras Comunidades Autónomas son las radicadas en Cataluña y el País Vasco. A los nacionalismos se les concedió demasiado poder. La crisis ha venido a demostrar que los arquitectos de nuestra democracia, entre los que tuvo un papel destacadísimo Felipe González, el mejor estadista español según Anson y nadie más, se equivocaron más de la cuenta, por bisoñez y falta de prudencia, y también por sobra de prepotencia en algunos casos.
Hay demasiadas cajas. Los políticos tienen una presencia agobiante y molesta en todas o casi todas ellas y, además, pueden impedir las fusiones. Lo cierto es que las cajas, los bancos, las empresas todas, se preparan para adelgazar, cerrar sucursales, reducir costes, etc.
En cambio, en la clase política, sin la cual las cajas probablemente tendrían muchos menos problemas, no se notan movimientos similares. El gobierno valenciano, pongamos por caso, podría suprimir las consejerías sobrantes, como la de Cultura, por ejemplo, y organismos innecesarios, como la Academia Valenciana de la Lengua, el Consejo Valenciano de Cultura, y quizá alguno más.
Las cajas, los bancos, las empresas, los ciudadanos, todos procuran gastar menos.

miércoles, 17 de junio de 2009

Un ansonazo recurrente

Algunos escriben Ansón y yo creo que hacen bien, se ha ganado la tilde. Quizá fue después de haber accedido a Real Academia Española junto con Juan Luis Cebrián (también podrían haberlo hecho Jaime Campmany y Eduardo Haro Tecglen, o Francisco Umbral y Jaime Siles), cuando dijo, y hace pocos días lo ha repetido, que Felipe González es el político más importante que ha dado el siglo XX español.
Como quien dice una tontería dice dos, probablemente, también fue por aquella época cuando habló de que había habido una conspiración contra Felipe González. No se ha encontrado una explicación lógica a este amor, quizá patético, pero sólo el amor (sin segundas intenciones) explica esta actitud.
Felipe González tuvo un poder inmenso, como nunca antes lo había tenido nadie en España. Mientras Adolfo Suárez se vio obligado a jugarse el tipo día a día, y a hacer una obra de artesanía mientras casi todos lo menospreciaban y desconfiaban de él, Felipe González gozó desde el primer momento del fervor popular y despertó las ilusiones de muchos. Pudo haber reconciliado definitivamente a las dos Españas y lo que hizo fue profundizar en la división, anatematizando a la derecha, porque le interesaba electoralmente. Pudo haber hecho justicia a los damnificados del franquismo, pero no le interesó. Pudo haber fortalecido la democracia y enterró a Montesquieu.
Una de sus primeras decisiones fue un acto puramente dictatorial: la nocturna y alevosa expropiación de Rumasa, que acabó desembocando en el desprestigio del Tribunal Constitucional. A poco de nacer ya nadie confiaba en él. Y es que los hay que tienen varias varas de medir y miden a Adolfo Suárez, por ejemplo, con la más cortita de todas, quizá porque no se plegó a sus pies, acaso porque no les concedió ningún privilegio. Adolfo Suárez venía de la dictadura y tenía modales de dictador, pero al final resultó ser el más demócrata de todos, porque era mejor persona que ellos.

martes, 16 de junio de 2009

La torre de Málaga

Recuerda Zapatero que su abuela siempre le decía que apagara la luz, aunque fuera de día y la luz estuviera apagada. Es como si esta mujer previera la inconsciencia del que era su nieto, que sólo piensa en salirse con la suya aun a costa de lo que sea. Aquel joven Zapatero al que su abuela recordaba insistentemente que apagara la luz se convirtió tiempo después en el presidente del gobierno español. Y fiel a sus principios de hacer lo que le convenga a él, aunque sólo sea a él, ha creado ministerios innecesarios y se ha rodeado de una multitud de asesores. Ni los ministerios ni los asesores los paga de su bolsillo, como tampoco pagaba la factura de la luz de su abuela.
Pues según se puede leer en
Aviación digital, la torre de Málaga estuvo sin técnico de mantenimiento durante toda una noche. ¿Para qué, entonces, tantos ministros y tantos asesores? ¿Ninguno se atrevió a decirle al presidente que eso no debe suceder? Si llega a ocurrir un accidente ya sabemos, por experiencia de otros casos, que nadie se hubiera hecho responsable, que de inmediato se hubieran habilitado parches y que se hubieran proferido grandes palabras de consuelo para las víctimas.
La Junta de Andalucía, igualmente bien surtida de cargos de confianza, tampoco ha sido capaz de prever ni de impedir que ocurra la circunstancia citada, que no se produjo de modo inesperado ni sorprendente, puesto que lo raro es que no haya ocurrido más veces. El resumen de los hechos es el siguiente: El técnico al que le tocaba el turno se puso enfermo; el que estaba en servicio prolongó su horario hasta el límite que permite la ley y a partir de este momento la torre estuvo sin técnico de mantenimiento. Afortunadamente, no ocurrió ninguna desgracia.

lunes, 15 de junio de 2009

Joaquín Leguina

Estudió en la Facultad de Económicas estatal y fue considerado el número uno de los dirigentes universitarios. Su sola presencia física era tenida como un hecho subversivo. Lo cuenta Enrique Arias Vega, en su artículo De Mis Inicios Periodísticos En Tiempos De Franco, en el que también se lee lo siguiente:
(…) El muchacho también irritaba hondamente a los catedráticos más reaccionarios de la Facultad, quienes le profesaban una inquina contumaz y profunda. Uno de ellos, que le había suspendido reiteradamente por razones ideológicas en su asignatura del último curso, se vanaglorió ante sus compañeros de claustro:
--Yo, a ése, no le aprobaré en los próximos mil años.
--¡No fastidies! –le replicó un colega menos visceral o más inteligente que él –Si no le apruebas, vamos a tener a este tipo haciéndonos la vida imposible en la Facultad toda la vida. Así que tú mismo.
Convencido finalmente de su error el catedrático, me explicaron que así fue cómo consiguió acabar Joaquín Leguina la carrera de Económicas, (…)
Estas notas sirven para ilustrar la personalidad del que fue presidente de la Comunidad Autónoma de Madrid y deberían servir de aviso para Zapatero, en el caso de que éste crea que lo puede hacer callar. No lo va a tener tan fácil como aquel catedrático al que le bastó con aprobarle la asignatura para perderlo de vista. La solución para Zapatero consistiría en cometer menos errores y atinar con las medidas para vencer la crisis, pero esto también lo tiene difícil, dada su patente incapacidad para hacer lo que debe, inconveniente que venía sorteando con su utilización excesiva de la demagogia, la división de la sociedad, y las rectificaciones a destiempo y eso cuando se producen.
Como lo previsible es que mientras persista Zapatero en la presidencia del gobierno la situación siga empeorando, Joaquín Leguina seguirá vertiendo en su
blog las opiniones que le merecen las actuaciones gubernamentales
'Poderosa mente'
'Una herencia peligrosa'
'El número de tontos'

domingo, 14 de junio de 2009

Enric González

Formo parte de esa legión que cuando accede a las páginas de El País busca inmediatamente la columna de Enric González. Pero hace poco escribió un artículo que no le fue publicado, presuntamente porque contenía esta frase: "Uno lo ve todo negro. No quiero ponerme en lo peor, pero cualquier día, en cualquier empresa, van a rebajar el sueldo a los obreros para financiar la ludopatía bursátil de los dueños".
Un periodista nunca debe callar. Un periodista que calla no es un periodista. Un periodista se arriesga a ser silenciado. Martín Domínguez, tras la riada de 1957, escribió en Las Provincias lo que tenía que escribir, merced a lo cual fue destituido fulminantemente. Un periodista que escribe al dictado podrá ser un gran literato, pero es más dudoso que pueda ser considerado periodista.
Un periódico compuesto por periodistas que escriben al dictado ha perdido su esencia. Sé de alguien al que publicaban en un medio todos los artículos que enviaba y ahora no le publican ninguno porque algún político se ha quejado. Estamos más cerca de lo descrito por George Orwell en “1984” de lo que nos pensamos. Sin ánimo de señalar a nadie, porque ignoro cuál es la situación actual del gran Enric González, al margen de que lleva unos días sin publicar nada, me permito decir que quienes amordazan a sus periodistas hacen un flaco favor a su periódico y a la profesión. Ésta, como otras, se nutre de la libertad y del coraje para denunciar situaciones.
Mal porvenir espera al periodismo y a los periódicos si se reduce a los periodistas a la condición de funcionarios, dicho sea esto con todos los respetos para estos últimos, cuya función en la sociedad, evidentemente, es otra. ¿Para qué quiere la sociedad unos domesticados y al servicio de los poderosos? Algún día llegará a España la democracia de verdad. En ese tiempo, los enemigos de la libertad carecerán de coartadas.

sábado, 13 de junio de 2009

Cavilaciones en torno a UPyD

Los hay que a la hora de analizar ciertos asuntos utilizan instrumentos de máxima precisión, y si con esto no sale lo que querían ver buscan la manera de que salga. Y cuando tratan de otras cuestiones dan idea de que cuánto más gorda la dicen más anchos se quedan. Ahora resulta que UPyD es un invento en contra de Rajoy. Quienes proceden de este modo a quienes retratan es a sus lectores, al dejar patente que lo único que quieren es confirmar su opinión previa.
Otros han optado por enterrar a UPyD. Dicen que ya ha tocado techo. No me meteré en terrenos propios de los adivinos, pero apuntaré algo que viene a cuento: “que toda flor que pueda florecer florezca”. Teniendo en cuenta que UPyD puede ser considerado como una flor y no como una mala hierba, conviene celebrar su llegada al mortecino mundo de la política española.
Una cuestión que ni por asomo tienen en cuenta la gran cantidad de detractores de UPyD es que en los partidos españoles sólo pueden progresar los muy egoístas, los que son capaces de hacer la pelota sin pausa. De este modo, quienes tienen ideas y ganas de trabajar por el bien común se cansan y abandonan la política. Cualquiera se da cuenta de el nivel de nuestros políticos va bajando alarmantemente mientras sube de modo más alarmante todavía el derroche de los fondos públicos. Y todavía no ha explicado nadie que beneficios proporcionan a la ciudadanía que les paga la gran cantidad de asesores o cargos de confianza o como se llamen.
Un partido nuevo siempre es una promesa de que las cosas pueden cambiar. A la vista de los nombres de los componentes de UPyD parece muy aventurado afirmar que este partido es un invento contra Rajoy, o contra cualquier otro. De momento hay que darle tiempo para ver hasta dónde llegan sus fuerzas. Y hasta dónde llega el cansancio de los votantes del PNV, de CiU, del PP y del PSOE.

viernes, 12 de junio de 2009

El País se enrabieta

Después de haber conseguido en exclusiva el sumario del caso Gürtel y de haberlo ido publicando de manera calculada, el diario El País se sorprende de que electorado valenciano haya vuelto a optar de forma mayoritaria por el PP. ¿Puede considerarse como corrupción el hecho de seguir comprando El País, dando el visto bueno con ello a la campaña llevada a cabo por este diario?
Aún no se han pronunciado los tribunales y ya quiere El País que lo hagan los ciudadanos. En el reportaje titulado “La corrupción sale gratis”, que el mencionado diario ha publicado hoy, se dice que en donde hay “presunta” (el entrecomillado es mío) el PP no pierde votos. No se refiere para nada el que para algunos debe benemérito periódico a la victoria de los socialistas en Andalucía, puesto que no ha sido el que ha destapado los casos de “presunto” nepotismo.
Hay otra corrupción y es la que por practicarse con luz y taquígrafos no se tiene por tal. ¿Pero cómo habría que considerar los despilfarros que lleva a cabo Carod con el consentimiento de Montilla? Tal vez esto explique, aunque sea en parte, la gran abstención habida en Cataluña. ¿Cómo habría que catalogar el hecho de que el gobierno catalán subvencione a la prensa catalana? ¿Puede entenderse que esta subvención es, al mismo tiempo, una mordaza?
El sistema político español es proclive a la corrupción. ¿No es corrupción que el único modo que tienen los políticos de figurar en las listas sea hacer la pelota a los líderes? Esto es lo que se deduce al verlos actuar. ¿No es corrupción que por el simple hecho de votar lo que les mandan los políticos gocen de tantas ventajas y prebendas? ¿No es corrupción que el número de asesores de los políticos sea tan desorbitadamente alto?

jueves, 11 de junio de 2009

¿Son amorales los valencianos?

Ésa es la pregunta que se hace Enric Juliana en La Vanguardia, al constatar que a pesar del caso Gürtel el PP ha vuelto a ganar en la Comunidad Valenciana. Lo que ocurre es que El País tiene más prepotencia que sutileza y la gente es menos tonta de lo que se presume. De modo que cuando se da cuenta de la que quieren manipular para que cambie la orientación de su voto no hace caso.
Con respecto a la Comunidad Valenciana hay otra cuestión que escapa a los analistas catalanes, tan susceptibles cuando se trata de asuntos suyos. El gobierno socialista de Joan Lerma parecía imbatible y tan seguro estaba de su poder que trató de imponer sus criterios a la sociedad valenciana, quemando sus naves en el empeño. Como consecuencia, la sociedad valenciana ha dado la espalda al PSPV y éste no puede hacer marcha atrás. En estas condiciones el PP lo tiene todo a favor y la sociedad valenciana sale perdiendo, porque no hay oposición.
La única esperanza consiste en que UPyD acierte a llenar el enorme hueco que han dejado los socialistas. Pero antes de intentarlo, debe fijarse bien, para no dar ningún paso en falso, que tendría consecuencias fatales. Puede afirmarse que hay militantes socialistas que sabrían cómo hacer y que también saben que el PSPV no puede hacerlo.
En el mismo número de
La Vanguardia, Francesc Carreras se pregunta por qué no votan los catalanes. Nada menos que el 62,5% se ha abstenido, porcentaje al que hay que añadir el 3% que ha votado en blanco. ¿Son amorales los catalanes por no votar? Por lo menos, Montilla sí lo es, puesto que le echa la culpa a Zapatero, cuando en todo caso éste sería responsable de que la gente votara otras opciones. Pero si no vota, no cabe más que entender que está harta de los políticos. Quizá en este punto sí sea cierto que los catalanes van por delante de los españoles.

miércoles, 10 de junio de 2009

Lo único evidente

Se conoce que Zapatero no acababa de comprender que los resultados de las elecciones no hubieran sido las que pronosticó el C.I.S. y por eso ha tardado unos días en reaccionar. Cuando lo ha hecho ha sido para remedar el parto de los montes: "Lo único evidente es que ustedes (el PP) siguen sentados donde están". No es evidente, pues, que el PP ha logrado más votos que el PSOE. Tampoco es evidente que si a los votos del PP se suman los de UPyD la diferencia con el PSOE es de más de un millón de votos. Tampoco es evidente la gran abstención habida en Cataluña.
Es decir, sí es evidente incluso para Zapatero, hasta esos extremos no llega su ceguera. Lo que ocurre es que no le interesa, hace caso omiso. Anuncia que va a emplear toda su determinación para hacer valer los once millones de votos que logró en las pasadas elecciones generales, cosa que hay que entender como un eufemismo, puesto que hay que traducir “toda su determinación” por “todo el dinero de los impuestos que sea necesario para pagar favores de los partidos que le den los votos que necesite cada vez”.
También dio, Zapatero, una lección a todos, o eso cree: “Las elecciones se ganan en la Carrera de San Jerónimo, no en Estrasburgo". También demostró que lo que le importa es la victoria y no el cómo, al recordar su victoria en las últimas elecciones generales, tras haber perdido poco antes las municipales, obviando que para lograr esa victoria tuvo que mentir, negando la crisis, cosa que estamos pagando ahora, porque egoístamente no tomó las medidas en el momento oportuno.
Este modo de encarar las cosas se traduce en la profundización de la fractura social, al acentuar el sectarismo, dando pie también a que crezca la xenofobia.