sábado, 31 de marzo de 2007

El artículo de hoy de Carrillo

Hoy ha publicado Carrillo un artículo en el diario El País en el que se refiere al terrorismo. Dice al principio de su alegato que va a intentar ser objetivo y ese esfuerzo no se le puede negar. Su escrito se puede dividir en dos mitades. Una es la que concierne al relato de los hechos, que es en donde se le nota el esfuerzo, y la otra es la que se refiere a su opinión personal sobre las circunstancias que concurren en el asunto, en donde creo que deja traslucir claramente su odio a lo que él llama despectivamente la derecha. A estas alturas de su vida ya debería saber que el odio no sirve más que entorpecer la propia vida de quien lo siente, puesto que distorsiona su visión de las cosas y le lleva a tomar decisiones equivocadas. No sólo odia a la derecha, sino que extiende su odio hacia quien pueda colaborar con ella, puesto que comienza su artículo de este modo:

La derecha española, encabezada por los dirigentes del PP, trata de dar fuerza a una especie de Frente Nacional -que recuerda el movimiento de Le Pen- cuya ala "marchante" integra cómodamente a los residuos del franquismo y al Foro de Ermua.


Su tesis consiste en que ETA ya está acabada y casi hay que ayudarla a morir en paz, dándole dulces y caramelos, para facilitarle el tránsito. Y que debemos dedicar nuestra preocupación al terrorismo internacional. Dice que el gobierno ha actuado bien en los casos de De Juana y Otegi. Pero lo dice de modo que quienes no estamos de acuerdo con esas decisiones no tuviéramos derecho a disentir. En mi opinión, el gobierno no debió excarcelar a De Juana a causa del chantaje. En cuanto a Otegi, sólo por no aguantar sus tontas chulerías ya merece la pena que esté encerrado. Coincido con Carrillo en que el boicot, en referencia al del PP al grupo Prisa, no es un arma democrática. Pero no hay que bajar la guardia ni con ETA ni con el terrorismo internacional. No debería olvidar tampoco, a su edad, que la concordia entre las dos grandes fuerzas parlamentarias es esencial para muchas cosas.

viernes, 30 de marzo de 2007

De toda su confianza

Es conocida la anécdota habida en el encuentro entre Franco y Don Juan, en la que el primero afirmó que no podía confiar en nadie y el segundo respondió que él confiaba por lo menos en cien. Noventa y nueve de esos cien tenían a Franco al corriente de todo lo que decía o callaba Don Juan.
Al parecer, y según cuenta Amparo Tórtola Grau, Francisco Camps se dispone a renovar su equipo y para ello va a elegir personas de su entera confianza. Conviene detenerse en esto; no de la confianza de los contribuyentes, sino de la suya. Y también vale la pena preguntarse si esas personas de su confianza no le van a contar luego a Zaplana todos sus secretos.
Y en este punto es inevitable recordar a Adolfo Suárez, al que todos alaban, pero nadie imita. Viene al caso puesto que no exigía fidelidades a nadie para nombrarle ministro. Famoso es el caso de aquel ministro que solía ir al baño continuamente durante las reuniones ministeriales, para telefonear a Alfonso Guerra y tenerle al corriente de lo que se iba tratando. Se conoce que a Alfonso Guerra le divertían mucho las traiciones. Adolfo Suárez ni se inmutaba por ello, porque tenía fe en sus propias posibilidades y porque se tuvo que dar cuenta de que lo que estaba haciendo él no lo podía hacer nadie más, por lo menos ninguno de los que iba conociendo en el mundo de la política.
Utilizar la lealtad personal como criterio para la selección de colaboradores tiene como resultado que los cobistas acaparen la zona de baile, mientras que quienes confían en sus propios conocimientos y en su capacidad para ponerlos en práctica se aparten de la política. Y al final ocurre que el ruedo político deja de servir para lo que debiera, esto es, para debatir el mejor modo de resolver los problemas y se convierta en un campo de batalla en el que cada grupo lucha por lograr mayor poder. Todo a costa del dinero de los contribuyentes y, lo que es más importante, de sus esperanzas y necesidades.

jueves, 29 de marzo de 2007

Ignacio Carrión y la madre Teresa de Calcuta

El día 25 de abril de 2006, El País publicó una carta de Ignacio Carrión en la que afirma que no es el amor lo que rige nuestras vidas, sino el dinero. El motivo de la carta fue una encuesta en la que la palabra amor resultó ser la más votada. Con fecha 27 de marzo de 2007, el mismo diario publica una entrevista que se le realizó, con motivo de la publicación de su nuevo libro, titulado “Diarios. La hierba crece despacio”. En la entrevista dice que le marcó la que le hizo a la madre Teresa de Calcuta, puesto que le forzó a confesarse antes de permitírsela.
Cuando alguien piensa que no hay amor en la vida, la primera pregunta que debe plantearse es en qué medida está contribuyendo a que haya más o menos. La vida tiene cosas sumamente bellas, por las que merece la pena vivir. Ver nacer una flor es maravilloso. Pero algo infinitamente mejor debe de ser, sin duda, ver el gesto de agradecimiento y de alegría de cualquiera de las personas con las que derrochó su amor la madre Teresa. Sólo ver ese prodigio ya sería suficiente para justificar una vida. Y, sin embargo, hay quien se queja de que no hay amor en el mundo y cuando lo tiene delante no lo ve.
Naturalmente, que la madre Teresa tuvo que tener muchas carencias. Con tanta gente a la que atender, es imposible que tuviera tiempo para leer los libros de Ignacio Carrión y ni siquiera los de Cervantes. Tampoco debió de tener tiempo para aprender modales ni otras lindezas. Por otro lado, estoy convencido de que cuando al leer “Diarios. La hierba crece despacio”, llegue a la entrevista con la madre Teresa me quedaré con la impresión de que el autor no ha sabido penetrar en la grandiosa alma de la entrevistada y se ha perdido en las pequeñeces que no sirven más que para distraer la atención de lo fundamental. Me gustaría pensar que Ignacio Carrión no ha perdido la capacidad de reconocer el amor.

miércoles, 28 de marzo de 2007

El agua del Ebro

Un ministro del gobierno de cuando gobernaba el PP aportó razones viscerales para referirse al trasvase del Ebro. Otra ministra del gobierno, en este caso socialista, derogó el citado trasvase, por decreto y con la mayor de las urgencias. Al final, las derechas y las izquierdas son iguales. Por lo menos, en cuanto a visceralidad se refiere. Un ciudadano, por su parte, sino asombrarse de que para un partido sea bueno el trasvase y para otro lo sean las desalinizadoras. Piensa que ambos partidos habrán consultado a técnicos competentes y siendo así que ambas soluciones presentan aspectos negativos, concluye que bueno hubiera sido que se hubiera llegado a una síntesis entre ambos métodos.
En los últimos cuatro días el Ebro ha vertido en el mar la cantidad de agua que se había previsto para un trasvase. Y se espera que aún vierta muchas más. Esa cantidad de agua hubiera servido para evitar durante un año entero que una desalinizadora echara salmuera al mar. Y también que contaminara la atmósfera.
Un ciudadano, cuando paga sus impuestos, lamenta la gran cantidad de ellos que se utilizarán para pagar los sueldos de los políticos. Y piensa que los políticos solo perciben lo que les corresponde por ley y nada más. Y le duele ese dinero porque el número de los políticos no es pequeño y no para de crecer, lo que hace que no crezca, sino que se multiplique, la cantidad de problemas. Se da cuenta de que le han puesto etiquetas. Ya no es simplemente ciudadano, ahora es valenciano, gallego o extremeño. Si vive en Almería, le apenará el agua del Ebro vertida en el mar. Pero si se traslada a vivir a Aragón o Cataluña, tendrá que cambiar de opinión y alegrarse de que esa agua se haya perdido. Un ciudadano tiene que adaptarse a lo políticamente correcto del lugar en el que viva o, de lo contrario, sufrir graves incomodidades y si su lugar de residencia está en el País Vasco ha de mirar debajo del coche, antes de subirse a él. Los políticos no tratan de corregir este estado de cosas, sino que lo fomentan.

martes, 27 de marzo de 2007

Eduardo Mendoza alaba a Otegi

Y critica al PP por no plegarse a lo que a él le gusta. Ignora que somos muchos los que no estando a lo mejor conformes con los modos del PP, sí lo estamos en el fondo de la cuestión. No somos pocos los que deseamos poder mirar a la cara a Consuelo Ordóñez, a Pilar Elías, a María Jesús González, o a Irene Villa, o a cualquiera de las muchas víctimas del terrorismo. ¿Por qué el gobierno de España ha de ceder ante ETA? Si la existencia de la banda le restara votos al PNV en vez de dárselos, otro gallo nos cantaría.
En el artículo, hace un repaso de las cualidades de Otegi, al que presenta como buen mozo, algo gordito, dominador del medio en el que se mueve, etc. y tilda de ridículo el incidente judicial que tanto dinero nos costó a los ciudadanos y tanto bochorno nos causó. A lo que no hace referencia Eduardo Mendoza al referirse a quien es objeto de su admiración es a su discurso, puesto que de haberlo hecho, como él bien sabe, se le hubiera caído el personaje al suelo y se le hubiera hecho pedazos. El discurso de Otegi, en el mejor de los casos para él, es incoherente, insostenible, mal expresado y revelador de una personalidad malvada. En el peor de los casos, lo remite directamente a la cárcel.
No explica Mendoza p0r qué lo que hace el PP está mal y cuáles son los motivos por los que el batasuno le cae bien. Y tampoco hace saber las razones por las que los ciudadanos pacíficos debemos plegarnos a las exigencias de los asesinos, ni por qué diablos hemos de creer que no hay más opción que esa.
La cuestión es que interesa presentar a Otegi por lo que no es y ahí está, obteniendo más protagonismo que quienes han de mirar debajo del coche cada vez, como María San Gil, cuyos guardaespaldas probablemente las pasan moradas, Rosa Díez, a quien apenas hacen caso, etc. Y se intenta desacreditar al Foro Ermua y eso cuando no tratan a sus componentes a patadas. Pues yo no aplaudo a Otegi y me sabe muy mal que no lo hayan encerrado.

lunes, 26 de marzo de 2007

ERC y la autodeterminación

El ser humano al nacer recibe todo el legado cultural de quienes le antecedieron. Ya está en deuda, entonces, con la humanidad. En solitario, la vida humana no se diferenciaría de la animal. Encuentra su justificación, pues, en la colaboración con los demás, en el empeño por colaborar, cada uno en la medida de sus posibilidades, en el empeño por mejorar lo que recibió al nacer. El egoísmo no es justificable, salvo en los casos de los niños y los ancianos, que, por razones obvias, no están en situación de aportar nada a la colectividad, sino que bastante hacen cuidando de sí mismos. Bajo estas premisas, cabría preguntarse qué aporta a la humanidad el ansia de ERC de conseguir la autodeterminación de Cataluña. Quede claro que si los catalanes la quisieran, no habría modo de impedir que la consiguieran y no se podría dudar de la legitimidad de esta acción. Pero no sería un avance humano. Contribuir a que sea posible que vayan desapareciendo fronteras, sin que esto cause ningún daño o contratiempo, o al desarrollo de zonas más desfavorecidas, sí que sería un afán meritorio. La búsqueda de la justicia, tratar de conseguir que la gente sea más solidaria, son dignos empeños políticos. Sin embargo, da la impresión de que entre quienes se dedican a la política los hay que no quieren complicaciones y sí vivir del cuento. Y con este fin se dedican a fomentar las bajas pasiones, lo que resulta mucho más fácil y permite lograr sin grandes esfuerzos un buen número de votos. Si se dedicaran a pedir esfuerzos y sacrificios, harían bien, pero obtendrían pocos votos. De modo que aquí tenemos unos cuantos despabilados sembrando cizaña en su provecho y de cuando en cuando poniéndose, divertidos, una corona de espinas sobre la cabeza. No hay peligro de que se pinchen. En el mundo hay problemas graves. Los nacionalistas, con su egoísmo, impiden que nos podamos centrar en ellos.

domingo, 25 de marzo de 2007

Hermann Tersch

En cuanto a la libertad se refiere, no hay nada como los blogs. O, al menos, eso creo. Escribo sobre lo que considero conveniente y del modo en el que creo que debo hacerlo. Acaso no sea ocioso decir que comprendo que me puedo equivocar y que probablemente me he equivocado muchas veces, pero lo que no he hecho aún es escribir algo que vaya en contra de lo que pienso. Y esto ha sido así desde el principio, en este blog y en sus gemelos. Y en cuanto no pueda ser, dejarán de existir todos. Lo que antecede viene motivado por la columna que Andrés Aberasturi dedica, hoy, en Valéncia hui a Hermann Tersch. He comenzado escribiendo que la libertad está en los blogs, lo que quizá sea una apreciación mía, pues me parece que antes de comenzar un periódico ya sabe uno en que dirección van a ir los artículos que contiene. Por lo menos, los de sus firmas habituales. Pero un periódico se debe a sus lectores, que son quienes hacen posible su subsistencia. Por tanto, debe tomar sus decisiones pensando en éstos. Al darle a elegir a Hermann Tersch entre Telemadrid o El País, no se defienden los intereses de los lectores, sino los de la empresa editorial, que quedan, pues, por encima de éstos. Un periódico se justifica por sus ventas. Pero el hecho de que haya más o menos gente que compre un periódico no significa que esté de acuerdo con lo que hace. Lo que ocurre es que probablemente todos los periódicos actúan de ese modo. Sabido de que pie cojea cada uno, se tienen en cuenta otros factores. Pero el ultimátum que se le planteó a Hermann no sólo le afecta a él, sino que pone en entredicho a todos los demás. Ya se sabe que el grupo Prisa no tolera ciertas cosas. Quien se mueva no sale en la foto.

sábado, 24 de marzo de 2007

El boicot al grupo Prisa

Quienes no estamos muy conformes con muchas de las decisiones del gobierno lo tenemos crudo a la vista de las alternativas que se ofrecen. El PP ha decidido boicotear al grupo Prisa porque Jesús de Polanco ha dicho que le da miedo que alcance el poder. Con esta actitud le ha ido a dar la razón, puesto que si estando en la oposición le hace boicot, ¿qué le haría si gobernase? No me inspira mucha simpatía el dueño de Prisa, aunque tampoco puedo decir que quienes le hacen la competencia sean mejores. Pero los intentos del PP para contrapesar el poder de Polanco nos han costado caros a los españoles.
Había dicho que no estoy muy conforme con el gobierno. Me gustaría ver en la cárcel a Otegi y a sus amigos. Y si no se les pudiera encerrar, por lo menos verlos sin apoyos explícitos ni implícitos, ni solapados ni de ningún tipo. Me gustaría que se hiciera lo posible para aislar y dejar sin apoyos a los terroristas, sin que esta acción conllevara ninguna contrapartida. También me gustaría que hubiera menos crispación y que las decisiones de Estado se tomaran por consenso. Pero nada de esto parece que pueda ser posible en la actualidad. La clase política piensa que los ciudadanos no somos más que instrumentos suyos, con los que alcanzar el poder y llevarnos por la senda buena, que ellos saben cuál es. Veamos a Rajoy:
- Es que Polanco ha dicho que el PP le da miedo.
- ¡Pues demuéstrele usted que está muy equivocado y que no tiene nada que temer!
Hay cosas que parecen obvias y a lo mejor no lo son. A mí no me gusta que me tengan miedo y si alguien me lo dice o le noto que le ocurre, me pregunto inmediatamente por los motivos que puede tener, por si fueran fundados.
Tratar de sofocar a alguien por la fuerza no viene a indicar firmeza en las convicciones democráticas precisamente. Y sí que pone de manifiesto el férreo control sobre el partido.

viernes, 23 de marzo de 2007

Bancos con principios éticos

En la sección Cartas al director de El País, he leído una, titulada precisamente Bancos con principios éticos, con la que concuerdo totalmente, salvo que alguien logre demostrar que está equivocada. Viene a explicar que el presidente del BBVA cobra unos nueve millones de pesetas diarios y no contento con este sueldo dice que la nota que diferencia a su Banco corresponde a sus principios éticos. Y esto es lo que mueve al comunicante a mandar su escrito, sobre el que quiero abundar y espero que si, casualmente, me lee no se moleste por ello. Lo que cobra el presidente de ese Banco probablemente es habitual y hasta incluso puede que le superen unos cuantos directivos en el ámbito español. Y quizá comparadas estas cantidades con las que perciben otros en el resto del mundo, sean minucias. Es habitual, pues, lo que percibe y también legal. Pero hablar encima de ética es excesivo, o más bien ilusorio. Los Bancos suelen atender gratis, o casi, a los ricos, mientras no tienen compasión con los pobres. En un Banco se hace realidad eso de “tanto tienes, tanto vales”. En un Banco, alguien que sea al mismo tiempo torpe y mala persona, si tiene dinero, puede ser tratado como un Cardenal. Y, por el contrario, alguien inteligente y buena persona, si no tiene dinero, puede ser tratado sin contemplaciones. Los bancos, por lo menos los españoles de la actualidad, son empresas solventes, bien gestionadas desde la óptica empresarial, con unos beneficios galopantes. Lo bueno que tienen los poderosos es que ellos se lo dicen, los que tienen a su alrededor les aplauden y unos y otros acaban por creérselo. La ética es otra cosa y es dudoso que alguien con conocimientos suficientes sobre la materia califique de éticos a los banqueros y a los grandes empresarios. Tal vez, alguno realice actividades, sin darles publicidad, con sus excesivos ingresos, y en este caso sí que sería ético, pero sólo lo podría saber él. Deben conformarse con saberse legales.

jueves, 22 de marzo de 2007

Gallego, castellano

Cada idioma representa una forma distinta de ver el mundo. Deberíamos procurar salvarlos todos, y mimarlos y protegerlos para que no se desvirtúen. Desgraciadamente, en estos tiempos que corren no resulta políticamente correcto defender al castellano ni al valenciano. Cada uno de ellos sufre agresiones de distinto tipo, pero en ambos casos inaceptables. Los idiomas no hacen daño a nadie, sirven para la comunicación y, como es sabido y he dicho antes, cada uno de ellos indica un modo distinto de ver las cosas. Los principales enemigos que tiene el valenciano son los políticos locales, que han creado la onerosa AVL, costeada con los impuestos públicos, para acabar con él. Al castellano se le trata de marginar en muchos sitios. Uno de ellos es Galicia. Para promocionar el musical idioma gallego no es necesario tratar de erradicar al castellano. El bilingüismo es muy sano y enriquecedor. Lo que no creo que dé resultados, y no me gusta que se haga en ninguna parte, es obligar a que se hable un determinado idioma a costa de otro. Como valenciano parlante, me gustaría que se cuidara este idioma y que se habilitaran centros para que lo pudieran aprender quienes quisieran. Que se hiciera publicidad del Siglo de Oro valenciano y se explicara su importancia. Y todo esto, como es obvio, sin menoscabar ni tratar de arrinconar al castellano, en el que se han escrito tantas obras de grandiosa literatura. Y los valencianos consideramos tan nuestro al castellano como al valenciano. Yo los uso ambos indistintamente cada día, según con quien trate en cada momento. Idénticas pretensiones tiene el grupo Coruña Liberal, que insiste en que el castellano es tan gallego como el gallego, cosa que como ya he dicho parece muy puesta en razón. Y ha habilitado una web para la recogida de firmas, con el fin de evitar que el castellano sea expulsado de la enseñanza y para exigir que la calidad en la educación sea el principal objetivo.

miércoles, 21 de marzo de 2007

El artículo de Garzón

No creo ser el único que piensa que cuando alguien toma una decisión razonable es posible discutir con él y, a veces, hacerle cambiar de idea. Pero cuando la decisión tomada es totalmente irracional, no hay modo de hacer que el interesado dé su brazo a torcer. Bush no preguntó a nadie, sino que dio a conocer su intención de invadir Iraq. Blair se aprestó a mandar las tropas inglesas en su apoyo y quizá, dadas las especiales relaciones entre estadounidenses y británicos, no tenía otra opción. Probablemente, si le hubieran pedido opinión, la invasión no se hubiera producido. En cambio, el papel de Aznar en el asunto parece que fue totalmente oportunista. En un principio pudo parecer que su obcecación tenía como objetivo beneficiar a España. Luego se ha podido comprobar que sólo pensaba en sí mismo. Ha pagado con creces su egoísmo y también ha pagado su partido.
Ayer, Garzón un escribió artículo en El País, en el que insinuaba la posibilidad de exigir responsabilidades penales. Haría bien si se las pudiese pedir a Bush en primer lugar y a Blair después. Si logra procesarles a ellos, quizá no estuviera mal preguntarle a Aznar cuáles fueron sus motivos para no quedarse en casa. Pero dada la natural tendencia de Garzón a salir en los medios, añadido a que quizá sueña obtener un cargo gubernamental, cabe preguntarse si no estará preparando el terreno para procesar a Aznar en solitario. Ayuda a pensar en ello lo dicho por José Blanco, siempre en su papel, el que le han reservado. Otros lo tienen más brillante. Sin embargo, las venganzas no son buenas, ni los odios personales tampoco. Si Aznar buscó únicamente su beneficio, quienes tratan de procesarlo quizá estén haciendo lo mismo. No debería el juez Garzón empeñarse en ser portada en la prensa mundial y, por otra parte, es dudoso que le den un ministerio. Ni la justicia ni España ni los españoles ganaríamos nada si el procesamiento de Aznar se llevara a cabo.

martes, 20 de marzo de 2007

A 260 kilómetros por hora

Tras leer la entrevista que le han hecho al caballero que conducía a 260 kilómetros por hora, se comprende rápidamente que le hayan devuelto el carnet. Uno está acostumbrado a observar las actuaciones de unos más que dignos émulos de los antiguos beocios. Para lograr condenarles los tribunales precisan de unas pruebas imposibles de conseguir. Puesto que no pueden ser condenados, creen que lo que hacen está bien. Uno está acostumbrado también a ver como el tráfico rodado hace caso omiso de los semáforos en rojo y de los pasos de cebra, poniendo a veces en riesgo la integridad física de los viandantes. Tampoco conviene olvidar a las bicicletas que van por las aceras, a menudo a toda velocidad y sorteando peatones. Tampoco conviene olvidar lo que se comenta de esos políticos que antes de dedicarse a la política no tenían nada y luego incrementaron grandemente su patrimonio. Ignoro si es cierto o no lo es. Sólo sé que el río suena. Para el caso que interesa ahora es suficiente con eso. Es decir, uno está acostumbrado a ver desmanes, los comentados y muchos otros, que quedan impunes. Es decir, ante la posibilidad de cometer una infracción legal o moral impunemente, no tienen la entereza moral de Jeliazko Petkov. Es que ni siquiera la saben apreciar, señal de que están muy distantes de alcanzarla. No la saben apreciar puesto que no consta que dada la precariedad del héroe, se haya hecho nada para remediarla. Volviendo al caso del señor (al que no conozco ni tenía noticia suya) que teniendo un coche de lujo, no pudo resistir la tentación de comprobar su potencia, confiado en que el peligro no era mucho, lo que acaso fuera cierto, lo raro es que sólo lo hayan pillado una vez y que ocurriera cuando no había ningún peligro para nadie más que para él y su acompañante. Y más raro todavía resulta que sea al único al que han pillado. ¿Nadie más tiene un coche como ese?

lunes, 19 de marzo de 2007

Fallas 2007

Las fallas tienden a ser expansivas, desbordantes e incontrolables. Pero esto último conviene que sea hasta cierto punto. De hecho, las propias fallas se rigen por normas. Y si las hay, ¿por qué no revisarlas y mejorarlas? Cada época tiene sus propios problemas, aparte de los que surgen inopinadamente, como el que plantea la falla de Nou Campanar. Es lógico pensar que cuantos más medios tenga a su disposición un artista fallero, mejor podrá explayar sus talentos artísticos. Por otro lado está la competición entre las distintas comisiones falleras que debería ser en igualdad de condiciones. O lo más parecidas que se pudiera lograr. Se me ocurre presentar algunas sugerencias, que creo que se han ya dicho en otros lugares, aunque no lo puedo confirmar en todos los casos. Propondría que se estableciera un presupuesto mínimo para plantar una falla, con el fin de limitar su número. Este presupuesto mínimo se elevaría todos los años. Quizá también fuera conveniente trasladar el día de San José sábado, con el fin de que los visitantes pudieran regresar el domingo. Si el día de San Vicente Ferrer es movible, por un motivo concreto, también lo puede ser el de San José por otro motivo. La plantà de las fallas debería comenzar como muy pronto el sábado anterior al de la cremà. Las fallas no tienen el porqué durar un mes. También podrían establecerse los límites máximos para pertenecer a la categoría especial, como los tienen las demás categorías. Las fallas que los superaran quedarían entonces fuera de concurso. No tiene ningún mérito ganar si se juega con ventaja. Tampoco se pueden poner cortapisas al arte. Habría que plantearse si es decente la proliferación de carpas y si hay alguna alternativa. Y lo mismo acerca de los tenderetes, que impregnan el ambiente de aromas no siempre deseados. Es bueno recordar que sin dinero no hay fallas, pero éste no debería ser el argumento determinante.

Nutrición y salud

domingo, 18 de marzo de 2007

El PP tampoco respeta el patrimonio histórico-artístico

Ayer critiqué que el PSPV contraviniera la legislación al colocar la pancarta electoral junto a las torres de Serranos. Hoy, el editorial de Valéncia hui explica que el PP tampoco tiene miramientos con el patrimonio histórico-artístico ni con las leyes. No voy a decir que en este caso es peor, porque sobre el PP recae la responsabilidad del gobierno, sino igual. Los políticos, de cualquier partido, deberían ser los más escrupulosos cumplidores de las leyes. Son quienes las ponen y quienes las hacen cumplir. Si luego las burlan y lo hacen públicamente y sin disimulos, demuestran de este modo que nos toman por tontos a los votantes. Y ya que ayer hablaba del cartel del PSPV, en el que aparecen juntos J.I. Pla y Carmen Alborch, en plan de igualdad, tratando de embellecer las calles de Valencia, hoy voy a hacerlo con el del PP, en el que aparece Francisco Camps mirando al futuro con confianza. Y se entiende que Camps encare así el futuro. Si no come langosta todos los días es porque no quiere. Y, probablemente, su entorno familiar y amistoso goza de la misma situación. Naturalmente que a largo plazo hay que tener fe en la humanidad. Pero gran parte de ella no tiene ni puede tener ninguna fe a corto plazo. Si Camps fuera capaz de ponerse en el sitio de esos que no tienen ninguna esperanza, quizá tendrá más dificultades para confiar en el futuro. Una nueva prueba, añadida a las anteriores, de la inconsistencia moral de nuestra clase política y de su insensibilidad ante los problemas ajenos la da el escaso interés que han demostrado por Jeliazko Petkov, el búlgaro que dio una lección de honradez y entereza al mundo. Quizá estas lecciones no interesen a los políticos. Algo hubieran hecho, si fueran sensibles a la honradez y a la capacidad de vencer las tentaciones. No digo que le hubieran ofrecido el cargo de concejal de Urbanismo de cualquier ayuntamiento o el de tesorero del partido, pero sí que se hubieran preocupado por aliviar su situación. Claro que a lo mejor no le preocupa a Camps. Él mira confiado el futuro.

sábado, 17 de marzo de 2007

El cartel del PSPV

Un patán desconoce la elegancia, la nobleza, el respeto al prójimo, el cumplimiento de las normas. Un patán cree que todo vale, con el fin de lograr sus propósitos. Cuando hace alguna pillería, se ríe de su propia gracia. Se cree que los demás también se ríen y alaban su “agudeza”. Puesto que sólo busca cumplir sus objetivos, que consisten en satisfacer sus instintos, y por ello no se rige por ninguna norma, desconoce que otras personas tratan de seguir patrones de conducta más sofisticados y útiles para la convivencia humana.
Las torres de Serranos son elegantes, sobrias, robustas, y embellecen casi todo lo que tienen alrededor. Algunas veces tropiezan con imposibles, en este aspecto. La sede del PSPV está muy cerca de ellas. Durante algunos días ha habido un andamio frente a su fachada, cubierto con una lona. El viernes por la tarde, cuando ya no hay tiempo para ordenar su retirada hasta que no pasen las fiestas, la lona ha sido retirada y ha quedado al descubierto el cartel electoral del PSPV. Es decir, los políticos que nos piden el voto, incumplen las leyes. ¿Cómo van a defender los intereses de los ciudadanos quienes burlan la legalidad? Quien no respeta las leyes, tampoco respeta a los ciudadanos, esto es de cajón. El PSPV considera a los ciudadanos meros instrumentos suyos, con los cuales pretende alcanzar el poder. Si lo alcanza, cuidará de sus propios intereses, no de los de los ciudadanos. En el citado cartel figura Carmen Alborch, ex ministra de Cultura y ex directora del IVAM, además de autora de libros, por lo que cabría suponerle una especial sensibilidad en lo que al respeto y defensa del patrimonio artístico se refiere. Cuesta entender que haya accedido a tamaña desconsideración con la ciudad de Valencia y sus habitantes. La que promete trabajar por una ciudad más grata para el ciudadano se ríe de ellos, sin importarle afear el entorno de las torres de Serranos. Acaso lo que pretenden los figurantes del cartel es comparar la dureza de sus rostros con la de los sillares de las torres.

`Matemagia´

`Cocina con más corazón´

`Masonería al descubierto´

viernes, 16 de marzo de 2007

Maleducada Junta de Extremadura

Las llamadas viñetas de Mahoma eran oportunas y graciosas, pero se referían a un mundo distinto del nuestro. Ese mundo, fanático, al que sus líderes tratan de encolerizar en contra del nuestro, podía no entender bien la broma y por supuesto que, en el momento actual, carece del sentido del humor necesario para aceptarlas. Es decir, eran unas viñetas pertinentes pero peligrosas. Hubiera sido mejor no publicarlas. En España tenemos ahora una cuestión que algunos han comparado con la comentada. Se trata de las supuestas obras de arte que ha dado en subvencionar la Junta de Extremadura. Y digo supuestas porque no las he querido ver o, mejor dicho, no he gastado mi escaso tiempo en informarme más sobre ellas. Con saber que han generado rechazo en algunos sectores ya tengo suficiente para lo que me preocupa. Al parecer, ya llevan algún tiempo exhibiéndose en otros lugares, sin problemas. Ello indica que no son ilegales, sino que su contenido cabe dentro de la libertad de expresión. El problema surge cuando las subvenciona un organismo oficial, como es la Junta de Extremadura. Un gobierno lo es de todos, de los que le han votado y de los que no. Debe velar por el respeto y los derechos de todos. Subvencionando una exposición que ofende y hiere los sentimientos de los católicos, descuida el amparo de una buena parte de sus administrados. Las explicaciones que ha dado sirven más bien para abundar en la ofensa a los católicos. La Junta de Extremadura no sabe distinguir entre la obligada y necesaria defensa de la libertad de expresión y el respeto a quienes pagan los sueldos con los viven. Quienes pagan los sueldos, tanto de Ibarra como del resto de consejeros y políticos activos de todos los partidos son los ciudadanos, incluidos entre éstos los católicos. Por tanto, deberían procurar no ofenderles gratuita e innecesariamente. Eso es de maleducados.

jueves, 15 de marzo de 2007

¿Quién recuerda a Gual Villalbí?

Según rememora hoy Federico Martínez Roda, en Las Provincias, tras la riada de 1957, el gobierno creó una Comisión Técnica cuya misión era la de buscar soluciones para que no volviera a ocurrir una catástrofe como ésa. Como presidente de dicha comisión fue nombrado Gual Villalbí. Esta comisión no pareció dar ningún fruto, lo que motivó las protestas del alcalde de Valencia, Tomás Trenor, y del director del citado diario Las Provincias, Martín Domínguez, con su artículo titulado “Palabras”, y ambos, el alcalde y el director del periódico, fueron destituidos. A pesar de ello, el señor Gual Villalbí tiene dedicada una calle en Valencia, que comienza en la de Luz Casanova y acaba en la de Almazora. La ciudad de Valencia sabe agradecer los servicios no prestados, el desinterés evidente o quizá la incompetencia inconfesa.
No tiene la misma suerte Xavier Casp, que pese a llevar a la ciudad en su corazón, y a todo el Reino de Valencia, hasta el punto de que fue capaz de renunciar a una sustanciosa paga mensual, que necesitaba, por amor a su tierra, y todavía anda esperando que se le haga el honor. Tal vez el ayuntamiento tema encontrar alguna reticencia por algún lado, o acaso piense que dedicarle una calle al poeta valenciano no genere suficiente “impacto” para la ciudad. He entrecomillado la palabra impacto porque jamás había tenido la necesidad de usarla, pero cada vez que cito al ayuntamiento me veo impelido a hacerlo, porque creo que es la que más usa, o a mí me lo parece, quizá a causa de su sonoridad. Bien podría ocurrir, dado el cariz que toman los acontecimientos, que Eliseu Climent tuviera su calle antes que, o en lugar de, Xavier Casp. Saco a relucir el catalanismo porque como se ve en el citado artículo de Federico Martínez Roda ha servido para romper amistades, para envenenar el ambiente político. Sin el catalanismo muchas cosas hubieran sido diferentes, tanto en Cataluña como en la Comunidad Valenciana.

miércoles, 14 de marzo de 2007

Jon Sobrino, Jeliazko Petkov

La Congregación de la Santa Sede en Roma ha amonestado al jesuita español, Jon Sobrino, por dudar de la naturaleza divina de Jesús. La primera idea que surge al leer esta noticia es que si la Congregación hubiera podido demostrar al jesuita amonestado esa naturaleza divina, no hubiera necesitado aplicarle el castigo. Si hay que creer en las cosas porque está ordenado que sea así, ello supone un menosprecio al individuo. La naturaleza nos dotó con la facultad de pensar. Esto supone que debemos descubrir las cosas por nosotros mismos y decidir las opciones por las que nos decantamos. Si se nos suprime esa facultad, si se nos dice lo que hemos de pensar y creer, resulta que se nos está mutilando, debido a que no se tiene fe en nosotros. La prensa de hoy lleva la noticia de un inmigrante búlgaro, de 75 años, llamado Jeliazko Petkov, que sobrevive junto con su familia con una pensión de 490 euros, que encontró por la calle una bolsa con 2000 euros y la entregó a la policía. De modo que aquí tenemos un gesto que me ayuda a creer en la humanidad. Ignoro si el Sr. Petkov profesa alguna religión, es ateo o, simplemente, no se interesa por estas cosas. Jeliazko Petkov era ingeniero en Bulgaria y su fallecida esposa, médica. Llegaron a L’Eliana (Valencia) en 1990 y en España jamás pudieron trabajar en sus profesiones. Tuvieron que ganarse la vida como pudieron. A pesar de su precariedad, de sus circunstancias y de sus grandes necesidades, el Sr. Petkov supo transmitir a su nieta la mejor de las enseñanzas. Ahora es cuestión suya captarla. Encontrar la fortaleza suficiente para resistir la tentación, algo que no es muy frecuente. Esa clase de gente es la que hace bien a la humanidad y no la que aparentemente sigue unas normas que, en numerosos casos, es dudoso que crea en ellas en la intimidad.

martes, 13 de marzo de 2007

Murla


Murla es un pequeño pueblo que en los últimos tiempos ha llegado hasta los 500 habitantes. Está enclavado en el Valle del Pop, también llamado Caballo Verde, en la provincia de Alicante. Su economía siempre ha sido fundamentalmente agrícola, siendo la base de sus cultivos el moscatel romano, para uva de mesa o para hacer pasa, las algarrobas, aceitunas y almendras. También hay algunos campos de naranjos. El castillo fue convertido en iglesia en el siglo XVI. Hay una fuente con varios caños a cuya vera está el lavadero público. La fuente está en un nivel más bajo que el de la calle y hay unas escaleras por las que se baja hasta el lugar, amplio, espacioso y pavimentado en el que desagua su manantial. Una estampa tradicional de la villa es la de la gente que va a llenar su botijo y a la vuelta da a beber el agua fresca a aquellos con quienes se cruza. Se trata de un pueblo alegre y festivo. Muchos de sus habitantes emigraron el siglo pasado a Estados Unidos, mientras que los de otros pueblos de los alrededores, como Parcent o Jalón, eligieron Argentina. Los emigrantes suelen volver de vacaciones a Murla, por lo que el pueblo cambia su faz en verano y sobre todo en agosto, cuando celebra sus fiestas patronales. Pese a tratarse de un pueblo tan pequeño, no carece de hijos ilustres, como el P. Pedro Vives Ivars, franciscano, autor del primer catecismo; el P. José Reig Riera, jesuita; y el P. Miguel Sirera Pastor, franciscano. Nacidos en Murla son también los historiadores Severino Giner Guerri, entre cuyas obras quiero destacar precisamente la Historia de Murla, y Daniel Sala Giner, autor entre otros títulos de El Tribunal de las Aguas de Valencia. Cabe reseñar también que no sólo veranean en el pueblo los emigrantes añorantes de su tierra. También lo hizo antaño el Dr. Calatayud Bayá, presidente que fue de Lo Rat Penat y médico del arzobispo. Y otros valencianos ilustres, entre los que quizá destaque el catedrático de filosofía jubilado José Guerri Núñez, cuyos tres hijos triunfan cada uno en su faceta. Es destacable también la gran afición de los habitantes del pueblo por la pelota valenciana en la calle, siendo figuras legendarias de este deporte, cada uno en su tiempo, el Nel, Silvestre el papa y Tonico.

'Hablar con corrección'

'En compañía del sol'

`Teresa de Jesús´

lunes, 12 de marzo de 2007

Lista de ricos

Llevaba unos días dándole vueltas a la lista de los más ricos del mundo, sin decidirme a escribir sobre ella. Como no conozco a ninguno de sus integrantes, ignoro si además de ricos son rencorosos. El director de un periódico puso a caer de un burro a un rico y al día siguiente escribió otro artículo en el que hablaba muy bien de él. Pero hoy Manuel Alcántara ha escrito en su columna lo que sigue:
Por lo general, los españoles que han juntado más dinero son personas maduras, algunas tirando a podridas.

Que a uno le hagan reír cuando comienza el día, merece agradecimiento. Con respecto a los honores y las riquezas, Teresa de Jesús tiene escrito lo siguiente:
Estando en el monasterio de Toledo y aconsejándome algunos que no diese enterramiento en él a quien no fuese caballero, me dijo el Señor: “Mucho te equivocarás, hija, si miras las leyes del mundo. Pon los ojos en Mí, pobre y despreciado de él. ¿Por ventura serán los grandes del mundo grandes delante de Mí? O ¿habéis vosotras de ser estimadas por linajes o por virtudes?”

El ser humano puede ser visto desde muchas perspectivas. Quien resulta admirable desde algunas de ellas, puede resultar lo contrario desde otras. Lo que no se nos ha explicado acerca de los componentes de esa lista de ricos es lo que ha aportado cada uno de ellos al bien común, a la humanidad en suma. Y es que probablemente sería mucho más difícil confeccionar la lista de los mayores benefactores vivos de la humanidad. Claro que para confeccionar esa lista de benefactores habría que ir con sumo cuidado. No sólo intentarían estar en ella, y lo mejor lo conseguirían, algunos ricos, sino también algunos otros que siendo su ocupación principal la de enredar aun pretenden hacer creer que nos hacen un favor. Así que no tendremos más remedio que seguir conociendo la lista de los ricos, que es la que menos cuesta de hacer y la que más beneficios puede producir a sus creadores.

domingo, 11 de marzo de 2007

El bien común

Dice Justo Serna en su bitácora que el PSOE no parece haber calculado bien a quién tenía enfrente. Yo, en este caso, prefiero ver las cosas de otro modo. Una persona particular (y con lo que voy a decir no pretendo afirmar que Justo Serna odie a nadie y ni siquiera que se lo haya planteado alguna vez) puede odiar a quien le plazca, si decide ocupar su tiempo en ello. Porque odiar requiere tiempo. Pero un político aspira a gobernar, o sea a ocuparse de los asuntos de los demás. De todos. No debe odiar, puesto que no se puede ocupar de los asuntos de alguien a quien odia. Ocuparse de los asuntos de todos significa hacer lo que acabe beneficiando a todos. Dentro de la Constitución española cabe una gran variedad de partidos políticos, cada uno de ellos con su particular forma de resolver los problemas. Habría que suponer (es decir los políticos deberían esforzarse en que fuera así) que todos buscan el bien de la comunidad, cada uno con sus propias recetas, y que creen en la buena fe de sus competidores. Los políticos, que cobran de los ciudadanos y, por tanto, están a su servicio, jamás deberían romper los cauces que permiten el diálogo con sus oponentes. Deberían pensarse las cosas muy bien antes de tratar de imponer su criterio, por muy convencidos de su bondad que estuviesen. Probablemente, en España está ocurriendo lo contrario. Al consenso se llegó sin un convencimiento firme, por lo que se viene viendo, y a partir de él se fue caminando sin prisa, pero sin pausa, en la dirección contraria. De Juana es un guiñapo humano, su excarcelación es injusta y probablemente inoportuna. Los pormenores de la misa servirán para hundirlo más, si cabe, en la ciénaga. Su hundimiento moral, y el de quienes lo apoyan, es evidente. Nunca debió servir de excusa para que se enfrentaran los dos grandes partidos. Uno de ellos, al menos, debió saber ceder.

sábado, 10 de marzo de 2007

Cadáver político, según Chávez

Ha dicho Chávez, que viene de hablar con Fidel, que Bush es un cadáver político. Por supuesto que yo no voy a defender a Bush. Que lo haga Aznar. No obstante, sí que me permito recordar que ha hecho no bueno sino muy bueno a Clinton. Y sin embargo no puede hacer lo mismo con los ya citados Chávez y Fidel. Peor que un dictador sólo hay otro dictador. De todos modos, no estaría de más fijarse en la facilidad que tienen los torpes demagogos para concitar la atención, arrancar aplausos y ganar votos de las masas. Les llamo torpes porque no se dan cuenta de que sus triunfos son efímeros. Su destino final no puede ser otro que el sumidero de la historia. Decía que a estos tipos les cuesta muy poco y los de verdadera valía no dejan de encontrar problemas y barreras que se interponen en su camino. Quizá ese sea el motivo por el que no suelen dedicarse a la política. Si pensáramos en nuestro propio bien colectivo les empujaríamos hacia ella. Los defensores de Chávez y Fidel se refieren a quienes les antecedieron. Es como justificar a quien huyendo del fuego ha caído en las brasas. Tanto en Venezuela como en Cuba hay, tienen que haber, personas valiosas, de corazón grande, capaces de trabajar por sus países, con fe en la justicia y en la dignidad humana. ¿Por qué tuvieron que elegir a personajes dictatoriales, que ahondan en la división de sus pueblos, hacen crecer el odio entre sus ciudadanos? La democracia consiste, precisamente, en tener fe en la humanidad, esa fe que los dictadores niegan, puesto que suprimen la libertad e imponen sus criterios. La humanidad acabará encontrando su camino, también en Cuba y Venezuela, aunque a veces es cierto que da rodeos muy grandes, cuando no enormes pasos hacia atrás.

viernes, 9 de marzo de 2007

Vera, González y Las 19 puertas

Vera presentó ayer su libro titulado Las 19 puertas, en referencia a las que le separaban de la calle, durante su estancia en prisión. A la presentación acudieron González, Ibarra, Corchera y Barrionuevo, no haciéndolo ningún miembro del gobierno actual, según informa El País, en su edición de hoy. La lectura de dicha noticia motiva mis siguientes reflexiones. El GAL no es mejor, moralmente hablando, que ETA. Hay una X flotando en el ambiente y no ha surgido de modo caprichoso. González habla de una cacería contra su persona que pagó Vera. Vera fue condenado legalmente. Si considera que la condena fue un error, debería presentar las pruebas. Si el resultado de la supuesta cacería fue una acción de la justicia, no debería hablar de cacería. Por otro lado, el hecho de que no acudiera ningún miembro del gobierno actual es bastante significativo. Conviene concederle a González, no obstante, la razón en lo que se refiere a la investigación sobre los GAL. Si el PP no accede a que se investigue toda la lucha contra ETA es porque no le interesa la verdad, sino buscar rédito electoral. Toda lucha sucia contra ETA pone a la sociedad al mismo nivel que la banda. La lucha contra la banda asesina siempre debió llevarse a cabo dentro de la ley y de común acuerdo entre los partidos. Nunca debería haber habido enfrentamiento entre los partidos por este asunto y otros que también son de Estado. La aparición de este libro y su presentación supone dar un paso más en lo que al desencuentro entre los dos grandes partidos se refiere. No se vislumbra al líder capaz de tender puentes, que sería alguien capaz de comprender que el bien de la comunidad está por encima de las convicciones personales. Alguien capaz de renunciar a pequeñas o grandes victorias en bien de la nación. La presentación de Las 19 puertas no ayuda a eso precisamente.

jueves, 8 de marzo de 2007

Bronca política

Soy de la opinión de que el arte sirve para que nos vayamos refinando, alejándonos con ello de aquel mono que hay en nuestro origen. (A veces creo que se avergüenza y quizá que lamenta haber bajado del árbol). Si aprendemos por imitación, si vamos incorporando a nuestras vidas aquello que nos conmueve o nos impresiona, el arte desempeña un papel destacado, puesto que nos muestra lo bello y nos invita a soñar en lo mejor. El arte también sirve para ayudar a recobrar la perspectiva. Uno queda desolado tras leer en la prensa las continuas broncas que esos políticos a los que pagamos para que resuelvan los problemas vienen montando en cualquier lugar que tenga que ver con la política, como, por ejemplo, el Congreso de los Diputados o las Cortes Valencianas. Un ciudadano cuando lee estas cosas debe lamentar el dinero que le cuestan los políticos y luego caer en la cuenta de que por este camino los problemas no es que van a crecer, sino que se van multiplicar. Le queda entonces el recurso de acudir al arte y optar por leer alguna poesía. Tiene a mano Lamento en Elca, de Paco Brines y luego decide pasar a leer Tu mirada y Yanira Soundy de Pepe Mas. Y la poesía sirve de refugio. Vuelve la calma y el amor a la palabra bien dicha y empleada con su significado exacto. En los poemas todas las palabras buscan embellecer la frase de la que forman parte. (Debiera incluirse en las sesiones de los diputados la obligatoriedad de que se recitara una poesía en el intervalo entre dos oradores). El ritmo cadencioso conquista los sentidos y las metáforas ejercen, con su magia, el dominio sobre el lector. La constatación de que la palabra puede ser usada de modo correcto vuelve a traer la fe en el ser humano, que posibilita confiar en el prójimo. Otra vez la vida.

miércoles, 7 de marzo de 2007

Ribarroja

Quizá sea correcto que los partidos políticos reciban donaciones de particulares y lo seguro es que resulta inevitable que suceda así. Pero lo que no debería ocurrir de ningún modo es que se hicieran donaciones a los ayuntamientos. Éstos representan a toda la ciudadanía y, por tanto, debe preservarse concienzudamente su dignidad. Los ciudadanos pagan sus impuestos y no tienen el porqué deber favores a nadie. Los ayuntamientos deben ajustar sus presupuestos de modo que sus ciudadanos sepan que la ciudad que disfrutan, o padecen, es fruto de su esfuerzo y no de otra cosa. Sin embargo, según informa el diario El País, el ayuntamiento de Ribarroja aprobó el presupuesto para este año, contando con que la mitad proceda de donaciones de los constructores. Me parece un grave error, puesto que aunque fuera verdad nadie puede creer que esos donativos sean gratuitos. Y en el caso de que lo sean, tampoco, como he dicho antes, los ciudadanos tienen el porqué sentirse en deuda con nadie. Por otro lado, quienes dan el dinero al final resultan ser los compradores de los pisos, a los que nadie va a agradecer nada. El asunto de los regalos de los constructores se vuelve más feo a la vista del documento que publica Las Provincias, que es una carta de un promotor, que lleva el sello del registro de entrada del ayuntamiento, en el que el primero ofrece 120 350 euros, una importante cantidad de ellos era para la caja. Si algún ciudadano quisiera beneficiar altruistamente a su ciudad, podría hacer el donativo directamente al asilo, si lo hay, a la banda de música o a la biblioteca, sin que el ayuntamiento tuviera que intervenir para nada. Pero se conoce que quienes piensan que todo lo que se puede hacer es correcto, o ético, son quienes llegan a los puestos de mando. Con estos métodos los ayuntamientos pueden tener más dinero, pero si sus responsables no han sabido cuidar las apariencias, también es presumible que descuiden el resto.

martes, 6 de marzo de 2007

España, el Sáhara y Marruecos

Son muchas las razones por las que España le conviene colaborar con Marruecos. Debido a nuestra vecindad, nos hemos tenido que encontrar muchas veces a lo largo de la historia. Y además de los lazos afectivos que pueden haber generado esos encuentros, conviene considerar también la enorme utilidad que para ambos países puede suponer la colaboración común. Y, por otro lado, tampoco conviene olvidar los puros sentimientos humanitarios. Hay mucha diferencia en el nivel de vida entre ambos países. Pero esa voluntad de colaborar con el vecino país no debería servir de excusa para que se olviden otras cuestiones, como el régimen dictatorial del país marroquí, que le lleva periódicamente a acometer aventuras intolerables para los españoles. Y mucho menos debería olvidar el gobierno español al pueblo saharaui. Decir que el plan de autonomía de Marruecos para el Sáhara Occidental debe "enmarcarse dentro de la legalidad internacional y de la ONU" es salirse por peteneras. La ONU es un organismo necesario y por ello viene logrando sobrevivir. Pero no es menos cierto que está desacreditado y que ningún país débil cree en su eficacia. Son muchos entre sus dictámenes los que han sido desoídos. Entre ellos los que tienen que ver precisamente con el Sáhara. Delegar en la ONU el cuidado de las obligaciones que el pueblo español tiene contraídas con el saharaui es lo mismo que olvidarlas. El pueblo saharaui es débil y algo de culpa en ello tiene España. Pero esta debilidad no supone que moralmente tenga menos derechos. Un saharaui también es un ser humano que vive, sueña y tiene derecho a creer en la razón. El pueblo saharaui sólo tiene un asidero, que es España. Esto nos obliga doblemente. No es correcto servirse de cualquier excusa para dejar de lado nuestras obligaciones. Si el pueblo saharaui si sintiese más fuerte o protegido sería menos sensible a las tentaciones procedentes de otros lugares.

lunes, 5 de marzo de 2007

Uriarte

Un individuo estaba en huelga de hambre. O eso se decía. El individuo se permitía el lujo de montar numeritos, como el de arrancarse la sonda. También apareció una indignante entrevista, con foto incluida, en un medio británico. La huelga tenía como justificación la, según él, situación injusta que padecía. La situación injusta consiste en que habiendo cumplido ya 18 años de condena por haber matado a 25 personas, considera que ya ha pagado suficiente. La autoría de los asesinatos es incuestionable, como el hecho de que si lo hubieran atrapado antes hubiera matado a menos y la presunción de que si lo hubieran cazado después el número de sus víctimas sería mayor. Por otra parte, el sujeto, ya en la cárcel, no disimulaba su contento cada vez que alguno de sus sanguinarios camaradas cometía un atentado. A un ciudadano cabal no le cabe ninguna duda de que en algo fallan las leyes cuando tal cantidad de atrocidades se salda tan fácilmente. Pero al mismo ciudadano cabal tampoco le interesa que se retuerzan las leyes con el fin de subsanar un defecto suyo. Lo que desea el ciudadano cabal es que primero se cumpla la ley y luego se la mejore. Es decir, el fulano de marras no podía quejarse de lo injusto de su situación, porque lo injusto es que sólo haya cumplido 18 años. Los otros 3 que motivaron su huelga tampoco pueden discutirse. El hecho de que haya forzado la situación, de que haya tenido tanta cobertura mediática y que haya conseguido vencer en su empeño, se debe a una conjunción de factores, ninguno de los cuales debió existir. Uno de esos factores se debe al obispo Uriarte, que medió ante el gobierno, para que flexibilizara el régimen penitenciario del recluso y medió ante el entorno del asesino. Olvidó monseñor que su papel ante el etarra debió consistir en ayudarle a tomar conciencia de su maldad y exhortarle a que se arrepintiera. Tampoco tuvo en cuenta que su acción supone un agravio para las víctimas de ETA, por lo cual pecó doblemente. Y tampoco recordó la obligatoriedad del cumplimiento de la ley.

domingo, 4 de marzo de 2007

Los adoptados

Resulta fácilmente comprensible que las madres que dan a sus hijos en adopción no deseen ser encontradas luego por éstos. Acaso si no fuera por esta condición muchas de ellas hubieran optado por abortar. También se entiende que haya hijos que deseen, por encima de todo, encontrarlas y que incluso estén dispuestos a perdonar o a comprender que los hubieran dado en acción. Sin embargo, cabe dudar de esa generosidad inicial. Si fueran tan generosos comprenderían que sus madres no deseen ser encontradas y que incluso en algunos casos pueden haber hecho un esfuerzo heroico. Sin embargo, hay otra cuestión en estos casos que requeriría un mayor esfuerzo por parte de la sociedad. Los adoptados pueden tener hermanos. En algunas ocasiones, grupos de hermanos, tras la convivencia familiar, han seguido viviendo juntos en algún orfanato, hasta que han ido siendo adoptados. ¿Por qué se les obliga a perder el contacto entre ellos? Eso es lo que se deduce de algunos de los comentarios que figuran en el artículo que escribí sobre la Casa Cuna Santa Isabel. Los hermanos en ningún momento han manifestado su deseo de perderse de vista unos a otros. Quizá hayan sido quienes los han ido adoptando los que han puesto esa condición. Evidentemente, no es justa. Las autoridades deberían hacer lo posible por ayudar en estos casos. También los hay que no habiendo conocido a sus hermanos, sospechan que los pueden tener. Quizá se pudieran poner anuncios públicos, en los lugares en los que presumiblemente podrían estar los posibles hermanos, por si alguien puede dar alguna pista. Es un asunto que acaso no resulte interesante para muchos, pero para los afectados sí que lo es. Sin embargo, la administración los tiene total y absolutamente olvidados. Me gustaría estar equivocado en este punto.

sábado, 3 de marzo de 2007

Cañizares

Yo quisiera que Inmaculada Echevarría optara por vivir, por haber encontrado, por sí sola o con ayuda, motivos para ello. Coincido en este punto, entonces, con el cardenal Cañizares. Discrepo con él cuando pretende imponerle la vida. Para imponer algo hay que tener poder. Ya se sabe que el poder corrompe. Por otro lado, el cardenal no debería ignorar que el arma más poderosa es la palabra. Por tanto, debería emplearla para intentar convencer a Inmaculada de que desista de sus propósitos. Tendría que convencerla, si ella accediera a tratar el asunto con él, de que la vida es bella y siempre hay un motivo para vivir. Pero tendría que asumir que quizá no lograra su propósito e Inmaculada siguiera deseando morir. En este caso, debería tener en cuenta de que una persona físicamente normal no encuentra impedimento si desea suicidarse. En estas condiciones, aprovecharse de las carencias físicas de la persona interesada para obligarle a lo que no quiere, no parece muy ético. Para que un acto sea bueno es preciso que haya sido realizado libremente. Por tanto, menoscabar la libertad no es un acto bueno. Por otro lado, ¿cómo sabe el cardenal que Dios no sabrá comprender la flaqueza de la mujer, si es que la hay? Quizá Cañizares hierra en la misión que se cree obligado a llevar a cabo. Acaso piensa que su tarea consiste en decir lo que está bien y lo que está mal y puede que lo deba hacer sea mucho más complicado, pues a lo mejor consiste en que debe llevar al convencimiento al mayor número de gente la necesidad de hacer el bien y no el mal, con la consiguiente obligación de explicar ambas cosas, el bien y el mal, y convencer también sobre ellas. Pero si le asusta esta tarea, no debería olvidar que el poder corrompe, debería evitar la tentación de buscarlo. El poder, en democracia, debe estar en su totalidad en manos del Estado, repartido entre el ejecutivo, el legislativo y el judicial. Nadie más debería intentar apoderarse de él.

viernes, 2 de marzo de 2007

¿Enseñan los libros?

Se suele decir que todos los libros enseñan algo y damos por cierta la frase. Pero el mejor libro es la propia vida y quien no aprende de ella, difícilmente podrá sacar enseñanzas de los libros. Buscamos en nuestras lecturas aquello que ya hemos observado o intuido en nuestra existencia. Buscamos nuestros pensamientos desarrollados o vislumbrados desde otros puntos de vista. Y nos congratulamos si nos sentimos capaces de conmovernos con un pasaje que exprese sentimientos elevados o de singular belleza. Pero no todos los libros son dignos de leerse ni es posible evadirse de la sensación de haber perdido el tiempo tras la lectura de más de uno. En sus Grandes Almacenes de hoy, de Las Provincias, Rafa Marí da noticia de uno infame. Dados los párrafos que transcribe hay que darle la razón en este punto. Y convenir con él en que probablemente el autor se escude tras un pseudónimo. Pero no comparto su idea de que es imposible que su libro encuentre compradores. No debería descartar este extremo tan tajantemente. Por su parte, Arturo Pérez-Reverte, en su Patente de Corso, de El Semanal, contó el domingo pasado que había echado al mar siete u ocho tomos, no recuerdo el número exacto, de un autor inglés no muy ético, puesto que se las inventa como quiere. Dice que estaba leyendo una novela de ese autor, los anteriores los tenía en el lugar menos noble de su estantería, porque no lo consideraba bueno, cuando determinó echarlos todos por la borda. Probablemente, esos libros tampoco merezcan el honor de ser tragados por el mar. Quizá lo mejor hubiera sido regalárselos a algún vendedor del rastro. Pero lo que sugiere ese artículo es que al autor le falló el olfato. Tras haber leído seis o siete libros de ese fulano, aún tenía otro entre manos. Hay infinidad de libros publicados y leer uno de un autor del que desde el primer momento se debía de haber sabido que no podía aportar nada, es una total y absoluta pérdida de tiempo. Puedo aceptar que una vez comenzado un libro haya que llegar hasta el final, para no quitarle demasiado pronto al autor la posibilidad de justificar que lo haya puesto a la venta. Pero una vez visto que no hay nada, no se debe malgastar el tiempo.

jueves, 1 de marzo de 2007

Maltrato en la guardería

Según he podido leer en El país, una periodista de Telecinco pudo grabar con una cámara oculta los malos tratos que el personal de una guardería infantil infligía a los niños que tenía en custodia. Lo que más me llama la atención de este asunto es la respuesta que dio la inspección educativa: "Hay determinadas prácticas que son muy difíciles de comprobar. Se trata de una situación muy desagradable". Es similar a la que recibió un trabajador de un inspector de trabajo: “Es que lo que usted dice es imposible de probar”. En el primer caso, han tardado dos meses en actuar y ello es así porque Telecinco ya le ha cedido las imágenes. Terrible es pensar lo que hubiera sucedido si el canal de televisión hubiera actuado de otro modo. Y más terrible todavía resulta imaginarse la situación si la periodista no se las hubiera ingeniado para grabar las imágenes. En el caso del trabajador, la inspección de trabajo no ha hecho nada. Lo que se desprende de estos modos de proceder es que en ambos casos la inspección se desentiende de todo aquello que no pueda probar, de modo que las guarderías pueden maltratar a los niños y los empresarios a los trabajadores, siempre que empleen métodos “imposibles” de probar. Pero si la obligación del Estado y de las leyes es la de proteger a los débiles frente a los poderosos, es evidente que en ambos casos están haciendo dejación de funciones. La periodista supo encontrar el modo de probar algo y el Estado con muchos más medios no es capaz. Este caso ha ocurrido en la Comunidad Autónoma de Madrid, cuyo gobierno tiene las competencias transferidas. Pero no me extrañaría nada que repartidas por todo el territorio español hubiesen más casos similares. La defensa de los débiles sigue a cargo de Don Quijote. Nos podemos consolar pensando en que alguna vez alguien imaginó a un personaje capaz de encargarse de ella.