sábado, 31 de enero de 2009

Menos derroche, más eficiencia

Cuando se habla de impuestos, cosa que casi siempre viene a ocurrir a la hora de pagarlos, lo que suele decir la gente es que está de acuerdo con pagar, pero que le gustaría que su dinero se empleara correctamente y no se malgastara. En los tiempos actuales la situación es dramática. Muchos de los que están cobrando el paro están absolutamente preocupados por lo que pueda ocurrir cuando se les acabe el derecho a esa prestación.
Por mucho optimismo que quiera transmitir el gobierno, lo que percibe el ciudadano es que los políticos no se toman las cosas con la debida seriedad, ya que se pasan todo el tiempo discutiendo y las discusiones a veces se producen entre miembros del mismo partido. De modo que mientras los políticos piensan que ellos serán los últimos en notar la crisis, la mayor parte de la población se prepara ante un más que previsible aumento de la delincuencia.
La prudencia hubiera aconsejado que los políticos eliminaran todos los gastos no imprescindibles, aquellos que no son necesarios para el buen funcionamiento del Estado y que al mismo tiempo se hubiese aumentado el gasto en los sectores, como Educación, que pueden ayudar a salir de la crisis. Lo que sí que han hecho es gastar mucho, pero de suprimir gastos nada. Es como si hubieran apostado a todo o nada, a la espera de que el efecto Obama obre milagros.
Se prepara una manifestación con el lema “Menos gasto, menos impuesto”, pero no son los sindicatos quienes la convocan, sino la Plataforma de las Clases Medias. Deberían ser los sindicatos quienes estuvieran preocupados por la suerte de los trabajadores. Deberían presentar un estudio a la opinión pública, en el que constaran todos los gastos que se pueden suprimir y exigiendo que se haga. Hay ministerios que no son necesarios y consejerías de gobiernos autónomos que si desaparecieran nadie los echaría en falta.
Los sindicatos deberían reivindicar ese dinero que se escapa y que va a hacer mucha falta dentro de poco tiempo.

viernes, 30 de enero de 2009

El reparto del agua

En el diario El País aparece hoy una carta, firmada por José María Salguero Rodríguez, titulada Llamazares, Benet y el agua. Hace referencia a un artículo, publicado en el mismo medio el 27 de enero, en el que Julio Llamazares hablaba del sueño de Juan Benet, en un artículo titulado precisamente “El sueño de Juan Benet”. El señor Salguero hace unas consideraciones no exentas de lógica, pero por el camino que indica no hay ninguna posibilidad de llegar algo positivo.
El sueño de Juan Benet consistía en crear una serie de embalses en toda España, complementados con los conductos necesarios, con el fin de repartir equitativamente el agua disponible en España. Es cierto que en su tiempo no pudo prever que Zapatero decidiría que los trasvases son malos y que lo que realmente conviene son las desalinizadoras. Lo dijo Blas, punto redondo.
Pero el espíritu de Juan Benet, infantilismos de los políticos aparte, es francamente útil, necesario y actual. Y hay que tener en cuenta las desalinizadoras, como es obvio. Podrían completar el plan de Juan Benet. El agua sobrante de los ríos podría ir a esos embalses y cuando los ríos no tuvieran agua sobrante, los pantanos se llenarían con el agua de las desalinizadoras.
De este modo, no sólo habría trasvase de oeste a este, como subraya el señor Salguero que es el que hay, en lugar del considerado ideal, que sería el de norte a sur, sino que también podría ser inverso, en caso de necesidad. La cuestión consistiría en utilizar en cada momento la opción que menor impacto ecológico tuviese.
El resto de consideraciones del Sr. Salguero son demagógicas. ¿Soportaría España que no vinieran turistas este verano? Muchos de ellos no vendrían si no tuvieran campos de golf o piscinas. El problema es entonces una cuestión de equilibrio. Saber cuántos campos de golf se pueden mantener y cuáles son los lugares que estratégicamente interesan más. Y cómo se puede regular el uso de las piscinas.
Con respecto a los cultivos y los beneficios de las multinacionales que los puedan explotar, ni siquiera merece la pena comenzar el debate.

jueves, 29 de enero de 2009

Dios viaja en autobús

Llegó a España, sacada de contexto, la campaña atea. Por algunas ciudades circulan autobuses portando en sus flancos la leyenda “Probablemente, Dios no existe. Deja de preocuparte y disfruta la vida”. Aunque puede que le hayan quitado la coma. Lo del contexto no es ningún problema, puesto que en este nuestro solar se contextualiza de inmediato.
Ese “probablemente” con que principia quita hierro al asunto, indica que no contiene ningún tipo de pretensión dogmática y que ni siquiera pretende la discusión banal, sino que más bien remite a pensar en algún tipo de abuso por parte de quien sea. Al parecer, en el Reino Unido, lugar del que procede la campaña, conocen la historia completa.
Lo cierto es que algunos sectores españoles se han molestado, e incluso han contraatacado contratando campañas de publicidad en sentido opuesto en otros autobuses. Y son esos mismos sectores los que inducen a pensar que Dios es alguien que premia a los pelotilleros y no a quienes creen en la justicia.
Porque si alguien con hambre y sed de justicia se dirige a algunas de estas personas que hacen profesión de fe en cuanto tienen ocasión, con la intención de encontrar a Dios (ya que en el único sitio en que puede estar es en los corazones humanos), lo más probable es que vea como se retraen hasta el fondo de su concha, como los caracoles. Y eso en el mejor de los casos, porque puede suceder que se encuentre con alguien ceñudo y circunspecto y que, en menos que canta un gallo, el interpelante pase de bienaventurado a apaleado.
Quien busca a Dios se puede encontrar, o al menos lo piensa así, con que lo que importa a quienes reaccionan de este modo no son las personas, y ni siquiera el mismo Dios, sino el número de creyentes. Es lo que permite que algunos puedan disponer de aposentos llenos de oro y maderas nobles y que otros puedan pasar por personas respetables, siendo así que su egoísmo excede lo tolerable.
Si quienes hacen la contra campaña realmente creyeran en Dios, habrían invertido el dinero en socorrer a quienes hacen cola en la Casa de la Caridad o en las oficinas de desempleo. Gente que se preocupe por el ser humano, no con la intención de hacer prosélitos, sino con la de ayudar y socorrer, es la que hace falta, ahora y siempre.

miércoles, 28 de enero de 2009

El riñón

Un médico llamado Richard Batista dio uno de sus riñones a su esposa, para salvarle la vida. Tiempo después descubrió que ella le estaba siendo infiel con el médico que la atendió durante su convalecencia. Puso el caso en manos de un abogado, que exige a la mujer un millón y medio de dólares por el riñón.
Al margen de lo que diluciden los tribunales de justicia, la situación, en términos generales, no es insólita. Si Quevedo escribió que “quien recibe lo que no merece pocas veces lo agradece”, no debió de ser porque lo viera una única vez. El donante es alguien con cierta capacidad para el altruismo, cuestión esta que no siempre se da en el caso de los receptores.
Hay personas que no sólo no serán capaces de dar jamás ni una gota de sangre, salvo que sea para un familiar muy cercano, no digamos ya si trata de otros órganos, sino que en el caso de verse en la necesidad, quisieran poder seleccionar a los donantes, aunque es lógico suponer que estas personas aceptan de inmediato lo que sea. Sin ninguna intención de agradecerlo, como es lógico. Sé de quién, en trance de recibir médula ósea, para curarse la leucemia, dijo a un tercero, en presencia de quien iba a ser donante, y refiriéndose a él: es que no hay otro.
El donante, a pesar de semejante menosprecio, le dio la médula, a cambio de nada, por supuesto. Y ahora viven los dos, uno con la satisfacción de haber obrado como debía y el otro con la carga de su ingratitud, de la cual a lo mejor ni siquiera es consciente.
Y es que ésa es otra. Resulta frecuente entre quienes reciben favores que piensen que sus benefactores tienen la obligación de actuar del modo en que lo hacen. Ni siquiera se paran a pensar en lo que harían ellos si la situación fuera a la inversa.
En el caso concreto de la receptora del riñón de Richard Batista, concurre otra frecuente circunstancia. Resulta más difícil valorar las cosas que se tienen que las que faltan. Ella tenía tan seguro al marido que hasta le había dado un riñón. Lo excitante estaba por otro lado. He aquí la flaqueza de carácter, la imposibilidad de actuar racionalmente. La ingratitud que descalifica.

martes, 27 de enero de 2009

Zapatero se equivoca, pero no engaña

Resulta muy triste caer en la cuenta de que el presidente del gobierno es incapaz de reconocer sus errores, por graves y evidentes que sean. Y aunque ya lleva tiempo en la presidencia y hemos tenido ocasión de darnos cuenta muchas veces, no deja de ser doloroso, puesto que la gravedad de la situación por la que pasamos requeriría de alguien más responsable. Me refiero a que lo hemos visto todos los que no padecemos esa lacra que se llama sectarismo o dependemos del dedo de Zapatero.
Resulta difícil discernir si la actitud del presidente debe catalogarse como infantilismo o si se trata de algo peor. La explicación que ha dado al hecho de que permaneciera sentado al paso de la bandera de EE.UU. es total y absolutamente risible. El dato es que permaneció sentado. Pretender que la gente, y sobre todo la estadounidense, interpretara su gesto, y concretamente del modo que dice él, es inaudito.
En lo que se refiere a la crisis, no debería negar Zapatero lo que está escrito y grabado. Echar toda la culpa de la crisis a Estados Unidos, olvidando nuestra dramática dependencia del ladrillo, que tan poco hizo por evitar, evidencia muy poco sentido de Estado por su parte. Tampoco recuerda las feroces acusaciones al urbanismo valenciano por parte de su partido, gracias a las cuales ahora hay mucho más paro.
Demuestra la incapacidad suya y de su gobierno para prever la catástrofe que se nos venía encima, ni siquiera cuando ya nos había caído. Dice que no mintió, pero en ese caso no está capacitado para presidir el gobierno de la nación, porque cuando negaba la crisis ya la veía buena parte del país. Y si reconoce que mintió, debería dimitir también por embustero.
Es evidente que tenemos un gobierno incapaz de enfrentarse a la crisis. Toda la preocupación de Zapatero consiste en ir por delante en las encuestas. Solbes parece dispuesto a irse y eso sería una buena noticia, si no fuera porque el que suena para sustituto es Sebastián. Apaga y vámonos.
Ahora, Zapatero juega a parecerse a Obama. Pero no a ser como él, sino a convencernos de que es como él.

lunes, 26 de enero de 2009

Creer en la justicia

El caballero que se ha dejado fotografiar en tan dramática situación, cuyo nombre, tal y como se puede ver en el cartel que sostiene, Juan Blánquez Román. Se viene situando todos los días, de 8 a 14 horas, desde hace 18 años, ante las puertas del Tribunal Superior de Justicia de Valencia.
Dieciocho años de persistencia sin haber logrado la menor atención oficial llevan a la idea de que el suyo es un caso sin remedio. Puede ser que no tenga razón, pero que crea que la tiene, o que la tenga y no lo haya podido demostrar, o cualquiera de las muchas circunstancias que hayan podido concurrir en el caso. También es posible que se le pueda reprochar su actitud. Podría haber dedicado todo ese tiempo a otros menesteres. Pero ahí está, lo cual no deja de tener riesgos. No es necesario ser más explícito. Y tampoco resulta muy edificante el desinterés que muestra la sociedad en general y sus representantes en particular ante un ser humano que dice tener problemas.
Recuerdo a un importante jurista valenciano que montó en cólera a causa de una injusticia que había sufrido un poderoso. Era cliente suyo. Este mismo jurista fue capaz más tarde de traicionar a un pobre que ingenuamente confió en él. Tanto este jurista como todos los demás deben saber que las injusticias se han dado siempre. Y no hay modo de evitar que ocurran.
La justicia humana no puede ser perfecta, es imposible tener en cuenta todas las circunstancias que concurren en cada caso y todas las motivaciones. Aparte de eso, los jueces también se pueden equivocar y los abogados y fiscales que intervengan en un caso pueden no ser los más idóneos. Pero todo el entramado de la justicia se mantiene porque hay quien cree en ella. Si nadie creyera en la justicia, todo consistiría en darle la razón al más poderoso. De modo que empeñarse en creer en la justicia, contra viento y marea y cuando ya no hay nada que hacer, es ayudar a que se mantenga el ideal de justicia.
Foto: Consuelo Chambó

'Casi nunca'
'Veinte Grandes Fraudes de la Historia'
'Razón y desencanto'
'Las fosas de Franco'
'Bambalinas de cartón'
'Amnistía Internacional'
'¿Tienen los animales que lavarse los dientes?'
'Arrasando con el corazón'

domingo, 25 de enero de 2009

¡Sangre!

Sin los actos altruistas la humanidad hubiera perecido hace tiempo, el egoísmo no conduce nunca a nada bueno. Winston Churchill supo verlo así: La falla de nuestra época consiste en que sus hombres no quieren ser útiles sino importantes. Dar sangre es un acto altruista de enorme importancia. Como dice el lema, “dar sangre es dar vida”. He visto que algunos donantes sufren cuando dan, porque resulta difícil encontrarles la vena, o porque, por motivos que desconozco, sufren mareos u otras dificultades y a pesar de todo vuelven. Lo habitual, no obstante, es que no haya ningún problema.
El donante es el rey, según reza en los decálogos al uso. O sea, que esa es la teoría y esa debería ser la realidad. Un donante es alguien que sacrifica parte de su tiempo con el fin de ayudar a otros a que vivan. Al menos momentáneamente ha superado su egoísmo y si lo ha hecho una vez cabe esperar que pueda hacerlo más, dando sangre de nuevo o de cualquier otro modo. Goza además de una cierta superioridad moral, puesto que la sangre que regala puede servir para curar a quien ha tratado por todos los medios de perjudicarle. Es evidente pues que la donación de sangre estimula el civismo y ayuda a consolidar la humanidad. Pero se da poca sangre.
La política es, teóricamente, un servicio público, aunque lo que hacen los políticos españoles es crear problemas, en el intento de tener excusa para perpetuarse en sus puestos y esquilmar las arcas públicas. Para compensar esto y hacer algo realmente útil, nuestros políticos deberían hacerse donantes de sangre y además hacer publicidad de ello, con el fin de convencer al mayor número posible de personas.
Es fácil imaginar que el día en que estuviera anunciada Soraya acudiría una multitud. Más que el día en que le correspondiera a María Teresa, la doña, por supuesto. El día de Zapatero acudirían todos los de su gremio. Y el de Rajoy, se lo pensarían “¿voy o no voy?” Los que tuvieran que coincidir con González Pons llevarían tapones para los oídos y aspirinas, por si aquéllos no fueran suficientes. Quienes coincidieran con Maleni se harían previamente un seguro de vida y acudirían con casco y salvavidas.

'Casi nunca'
'Veinte Grandes Fraudes de la Historia'
'Razón y desencanto'
'Las fosas de Franco'
'Bambalinas de cartón'
'Amnistía Internacional'
'¿Tienen los animales que lavarse los dientes?'
'Arrasando con el corazón'

sábado, 24 de enero de 2009

El héroe ecuatoriano tiene seis denuncias

Wilson R. Ribera es un ecuatoriano que salvo a una mujer de morir apuñalada. Le iban a dar una medalla, pero ocurre que tiene seis denuncias por maltrato. El resultado de ello puede ser que cuando un pobre sea testigo de una situación equiparable en lugar de socorrer a la víctima opte por desaparecer de la escena, no vaya a ser que luego investiguen su vida. Quien esté libre de pecado que tire la primera piedra.
No resulta fácil lograr que se reconozcan los méritos de los pobres. Dos jubilados valencianos, Guillermo Caballero Martínez y Julio Antonio Casino Ibáñez, uno detrás del otro y cada uno de ellos en solitario, se jugaron la vida en un atraco. El atracador, provisto de una descomunal navaja, tenía un rehén, vociferaba, blandía muy amenazadoramente la navaja, y daba fuertes puntapiés a la puerta del recinto blindado de un banco. Antes del juicio el atracador aceptó una condena de trece años, lo que demuestra que el riesgo que corrieron fue grande. Sin embargo, no han obtenido ningún premio ni reconocimiento.
Otra cosa ocurre con los ricos, ellos se lo guisan, ellos se lo comen. Hay personajes que tienen calles dedicadas, o que reciben grandes honores, que han cometido grandes villanías o traiciones. Pero a los ricos no se les investiga. Baste recordar que a Mario Conde lo nombraron Doctor Honoris Causa. Y no me extrañaría que tuviera más premios o condecoraciones.
Entre quienes ocupan la actualidad, los premios están a la orden del día, cuando no les toca uno, les toca otro, y nadie se detiene a investigar sus vidas para comprobar si han defraudado a alguien, o si le dieron dinero a Madoff, o si tienen cuentas en lugares secretos, o cualquiera de esas cosas que sí se miran en los menos pudientes.
Si Wilson S. Ribera arriesgó su vida por otra persona, ese acto merece un premio, con independencia de lo que haya hecho anteriormente. Tampoco sé si es correcto que se haya divulgado que tiene seis denuncias.

viernes, 23 de enero de 2009

La audiencia de TVV y TV3

Según una información que publica hoy el diario Levante-EMV, desde 1999, TVV y TV3 han ido perdiendo audiencia, hasta llegar a los registros actuales, que son los peores de su historia. Las demás cadenas públicas tampoco andan muy boyantes y dados los tiempos que vivimos sería conveniente replantear la situación, aunque nuestros políticos no lo harán. Por estos lares se espera que los milagros los haga Obama.
La televisión valenciana es obra del gobierno de Lerma. Por aquel entonces, la situación no era muy diferente de la actual, con la salvedad de que era estable o con tendencia a mejorar, mientras que ahora no se sabe hasta qué punto va a empeorar. La cuestión es que en aquella época, como en esta, las necesidades eran muchas y el dinero disponible podría haberse gastado en beneficio de la ciudadanía, procurando aumentar el empleo y en socorrer a los necesitados.
Por aquel entonces ya se podía prever perfectamente que la lucha por la audiencia iba a ser cada vez más difícil y enconada. Y que, a la larga, competir con las grandes multinacionales acabará siendo tarea imposible. Cada vez resulta más fácil sintonizar las cadenas de televisión de todo el mundo y este detalle no se le escapa a nadie.
Sin embargo, la excusa de las singularidades autonómicas, del fomento de lo propio, de la recuperación del idioma local, ha servido para que proliferen todas estas cadenas autonómicas. Y lo que la experiencia ha venido a demostrar es que lo que les gusta a los políticos es salir en la televisión todos los días. Este capricho de los políticos nos cuesta un buen puñado de dinero a los ciudadanos, muchos de los cuales ya no saben hacia dónde mirar, si hacia el Pocero, o hacia Cáritas.
Sería conveniente replantear el papel y la función de las televisiones públicas, también la española y, al menos, fijar un tope inamovible de gastos. Ojalá tuviéramos una clase política responsable.

jueves, 22 de enero de 2009

Rosa Díez atacada

Debe de estar bailando con un solo pie, de puro contento, Rosa Díez, dado que, condenado UPyD al ostracismo desde su creación, por los grandes partidos y sus medios afines, ella y sus correligionarios se veían obligados a recurrir a la imaginación y la osadía para no hubiera más remedio que citarlos, y sin embargo últimamente recibe ataques desde muy diversos sectores, lo que, visto desde el prisma publicitario, viene a resultar, para ella y su partido, como agua de mayo.
Federico Quevedo, en El Confidencial, le dedica nada menos que dos artículos, en un intento, a todas luces vano, de desmontarla. Comienza dirigiéndose a alguien al que llama “Don” Nuño, pero luego le da órdenes, que seguramente habrán sido cumplidas. En el segundo de los artículos hay mucho texto de relleno, se conoce que hay un mínimo de palabras. Pero ese texto que, presumiblemente, es de relleno no escapa al tono admonitorio y solemne del resto del artículo, que también es el del anterior. A estas alturas todavía hay quien piensa que con el tono grave y circunspecto se gana crédito y a continuación se pone a escribir tonterías.
Sorprende que refiriéndose a los partidos políticos el articulista hable de principios morales y de convicciones. En España, con las listas cerradas, los políticos no dependen de los electores, sino de los aparatos de los partidos. En estas condiciones, hablar de principios resulta un tanto atrevido. Por otro lado, lo que nos muestra la realidad cotidiana es que en el interior de los partidos se libran batallas sin cuartel, que permiten adivinar a qué precio deben cotizarse los lugares en las listas.
Los citados artículos contienen además afirmaciones que deberían hacer enrojecer, como esa de que Rosa Díez no arranca votos del constitucionalismo porque se le recuerda no sé qué. ¿Y por qué los arranca Patxi López? El buen hombre saca conclusiones no sé si apresuradas o intencionadas, que ni explica ni puede explicar y hace juicios de valor sobre Rosa Díez, lo que está muy mal después de haberse referido con tanta ampulosidad a los principios morales.

miércoles, 21 de enero de 2009

Zaplana-Camps, un capítulo más

Lo ocurrido en el Palau de la Música de Valencia, con motivo de la investidura de Aznar como Doctor Honoris Causa por la Universidad Cardenal Herrera, no tiene nada que ver con lo que aconteció en la toma de posesión de Obama. Se conoce que en algunos sitios las formas tienen alguna importancia, al contrario de lo que sucede en otros. En su discurso, Zaplana dijo lo siguiente: "la verdad es que siempre se pueden hacer las cosas mejor, pero será difícil firmar un balance como el que se hizo durante esos años".
Dejando aparte que ése no era el momento más adecuado, ni tampoco el lugar, cabe fijarse en los escasos sentimientos de culpa que alberga nuestra clase política en general, porque todavía no se ha visto que algún político español se arrepienta de algo de lo que ha hecho, y no faltan barbaridades que merezcan arrepentimiento.
En tiempo de Zaplana se partió por la mitad la familia propietaria del diario Las Provincias. Cuando ocurrió, Jesús Sánchez Carrascosa, estrecho colaborador de Zaplana, estaba casado con María Consuelo Reyna, que era la directora del periódico. Fue Zaplana quien ideó la Academia Valenciana de la Lengua, que un derroche de dinero, muy doloroso en estos tiempos de crisis, y que puede considerarse una traición al pueblo valenciano, pues es lo contrario de lo que se comprometió a hacer. El encargado de cumplir las órdenes de Zaplana fue Camps. Pero el odio entre ambos no surgió de esta cuestión, en la concuerdan plenamente.
Finalmente, y para dar idea del personaje, hay que recordar el crédito blandísimo que logró en la Caja de Ahorros del Mediterráneo. Un político en ejercicio no debería admitir un crédito en mejores condiciones que los pensionistas o los parados. Esto debería ser capaz de comprenderlo Zaplana.
Pero los desaires entre Camps y Zaplana no son unilaterales, sino recíprocos. En donde las dan las toman y ninguno de los se recata, señal inequívoca de su escaso respeto por los ciudadanos.

martes, 20 de enero de 2009

Obama, el sueño del mundo

E incluso de nuestro Zapatero particular, que espera que le saque las castañas del fuego. Obama es alguien que ha sabido ilusionar al mundo, o al menos situarse en el centro de las ilusiones mundiales. Al contrario que Zapatero, que se complace en atizar los sectarismos, en manipular las situaciones en beneficio suyo. Claro que para esto último cuenta con la inestimable ayuda de la oposición.
Zapatero pide ahora que consumamos y que la situación no está tan mal como se presume generalmente, lo que ocurre es que la gente le vota pero no le cree. No es probable que nadie arriesgue, entre otras cosas porque quienes le creyeron en los meses anteriores, y tomaron ciertas decisiones, ahora están totalmente arrepentidos. O peor.
Obama no puede hacer milagros y ni siquiera se espera que haga grandes cambios. Lo que se le pide es que no defraude, que no dé motivos para que la gente deje de confiar. El motor del mundo lo constituye la confianza de la gente, la ilusión por hacer cosas. Ambas cosas, la confianza y la ilusión desparecieron por motivos concretos y fundados. Dar la seguridad de que en el futuro las cosas se harán de otro modo y se tendrán las precauciones precisas es, en estos momentos y siempre, algo fundamental.
Nuestro Zapatero particular, que no sabe cómo arreglar los problemas que tiene planteados en casa, ni sabe generar la confianza necesaria, se atreve a darle consejos a Obama sobre cómo ha de arreglar el mundo. Hoy es un día de esperanza para el mundo y al mismo tiempo de desesperanza para España, a la vista de que por el camino que vamos no vamos bien.
Zapatero es alguien que sabe manipular y explotar en su beneficio cualquier cosa, parece que, en lugar de Obama, haya ganado él.
España se podría sumar a la euforia general si se cambiase el sistema de las elecciones, si se optase por las listas abiertas, con lo cual podrían aflorar políticos de valía y no los que sufrimos.
De momento, nos hemos de conformar con alegrarnos de que en EE.UU. sí pueda ocurrir.

lunes, 19 de enero de 2009

La foto de Soraya

A estas alturas ya es mucho lo que se ha escrito de la foto que se ha dejado hacer Soraya Sáenz de Santamaría y yo he leído bastante, incluido en este bastante el artículo de Alfonso Ussía, que aprovechó la ocasión para llevar a sus lectores de un paseo por el paleolítico, para luego rematar la faena en plan galante.
Hay que comenzar reconociendo que la foto está muy bien, que se entiende perfectamente que Soraya desease hacérsela y más todavía que tuviese ilusión en que se publicase en la revista. Lo que ocurre es que en esta vida cuando se opta por unas cosas, siempre hay otras que quedan al margen. No se puede estar en la procesión y repicando. El cometido político de Sáenz de Santamaría, al que nadie le ha obligado a aceptar, conlleva una serie de renuncias y sacrificios. Lo que ocurre es nuestra clase política, en general, es blanda y acomodaticia. A le mejor ven a las legiones de españoles que diariamente engrosan el paro como algo lejano y que difícilmente les va a alcanzar.
No parece que a Rajoy le haya gustado la foto, ya que se ha visto obligado a desdecirse de su anterior comentario sobre la de Vogue. Si hubiera sido de su agrado, poco le hubiera costado encontrar diferencias entre ambas, como sí ha sabido hacer Pedro J. Hubiera podido recordar también que en su día, Paco Umbral escribió que María San Gil no había utilizado sus armas de mujer, al contrario que Trinidad Jiménez, que sí lo hizo.
Por parte del PSOE, y como no podía ser menos en uno de nuestros partidos políticos, la disciplina es total. No comentarán la foto. Y por mucho que les haya gustado, para ellos lo primero es el sueldo, así es que ninguno osará rendirse a sus encantos. El único que ha salido ganando con todo esto es el diario que lo ha publicado, que debe de haber mejorado su cuenta de resultados.

domingo, 18 de enero de 2009

Pérez-Reverte y los puertos

El artículo de hoy de Arturo Pérez-Reverte, en El Semanal, titulado Megapuertos y pijoyates, me ha llevado a evocar la novela Crematorio, con la que Rafael Chirbes debió ganar el Premio Nacional de Narrativa.
Arturo Pérez-Reverte entiende de barcos, suele navegar por los mares, según cuenta el mismo, y viaja bastante, por lo que goza de una buena perspectiva para enjuiciar las cosas. Esta disquisición lleva directamente a preguntar si entre nuestros políticos no habrá alguno que navegue por los mares y viaje. Resulta que sí los hay: uno, al menos, se subió al Azor. Y otros deben haberse subido a otros barcos similares. Alguna diferencia hay, de todos modos, y es que mientras Pérez-Reverte se paga sus navegaciones, los políticos suelen surcar los mares a nuestra costa. No es un juego de palabras, obviamente. Lo mismo ocurre con los viajes.
Y, sin embargo, tras leer el artículo de Pérez-Reverte la sensación que queda es que quien trabaja por los ciudadanos es él, pese a que quienes cobran de los ciudadanos son los políticos. No sólo en este caso. Ya se sabe que gracias a nuestra clase política y su empeño en explotar el ladrillo hasta donde fuera posible, sin intentar corregir el sistema y poner freno al desmadre ahora sufrimos nuestra propia crisis peculiar, sin que ninguno de los responsables lamente las tragedias que ha causado, ni albergue ningún propósito de enmienda.
Cuando no se intenta echar la culpa a los ladrilleros, se carga la suerte en los banqueros, pero quienes han sido elegidos por los ciudadanos para que marquen las reglas de juego y vigilen su cumplimiento son los políticos. Y éstos lo que hacen es rodearse de asesores, o sea de gastar mucho dinero del contribuyente. Y luego resulta que ni los políticos, ni los asesores, que también navegan y también viajan, son capaces de poner orden, de encontrar la solución adecuada que más beneficie a los ciudadanos. A todos.

sábado, 17 de enero de 2009

El Jueves, una más

En los últimos diez años, al menos, no recuerdo haber comprado esta revista, ni la he visto por internet tampoco. Sólo recuerdo que existe cuando da la nota y la sacan a relucir los demás medios. Esta vez la gracia ha consistido en que le han otorgado el premio “Gilipollas del año” a Federico Jiménez Losantos. El hecho de que otorguen ese premio ya da idea de su apuesta por la sal gorda, por algo que, en lugar de humor, podría tener otro nombre.
Le han dado ese premio a Federico Jiménez Losantos, pero es que eso es muy fácil, es como si hubieran instituido el premio únicamente para él. Es tan fácil que los mismos que le han dado el premio se han visto en la obligación de añadir algo más y aquí es en donde han caído en su propia trampa, puesto que han venido a desvelar su condición.
Los terroristas de Terra Lliure secuestraron a Federico Jiménez Losantos, lo ataron a un árbol, le dispararon a una rodilla y lo abandonaron en esta situación. Este es un acto que no admite disculpas de ningún tipo y además tuvo consecuencias, puesto que FJL y algunos más abandonaron Barcelona. Hacer bromas sobre un acto terrorista es una brutalidad inconcebible y esto es lo que hizo la revista El Jueves, para disimular la inconsistencia de su premio, para corregir su poca gracia inicial. No creo que sea necesario decir a qué altura se han puesto ellos mismos, cada uno puede calcularlo por su cuenta. Discrepar de las opiniones de alguien no autoriza a caer tan bajo.
Como era previsible, el interesado ha anunciado su intención de querellarse y como respuesta la revista no ha dudado en bajar un escalón más, en recrudecer la burla por el atentado. Tal vez, calculan que todo esto hace que aumenten sus ventas, con lo que aunque les pongan una multa salen ganando. Las cosas, a veces, son así. Evidentemente, los hay a quienes a les gustan estas “gracias”. Y la revista acaba ganando dinero y publicidad.

viernes, 16 de enero de 2009

Acerca de Winston Churchill

Hay una página, http://www.literato.es/autor/winston_churchill/, en la que figuran algunos pensamientos de Winston Churchill. Aunque todos son interesantes, me he permitido seleccionar algunos:
-Un fanático es alguien que no puede cambiar de opinión y no quiere cambiar de tema.
-Una buena conversación debe agotar el tema, no a los interlocutores.
-La cometa se eleva más alto en contra del viento, no a su favor.
-La falla de nuestra época consiste en que sus hombres no quieren ser útiles sino importantes.
-El mejor argumento en contra de la democracia es una conversación de cinco minutos con el votante medio.
-Valor es lo que se necesita para levantarse y hablar; pero también es lo que se requiere para sentarse y escuchar.
-Las actitudes son más importantes que las aptitudes.

Y de entre estos me atrevo a comentar el que dice que la falla de nuestra época consiste en que sus hombres no quieren ser útiles sino importantes. No sé si es necesario hacer la salvedad de que esa falla es de todas las épocas y que también afecta a las mujeres, aunque no sé si en igual medida.
Lo cierto es que si la gente, en general, procurase más ser útil que ser importante, ahora no padeceríamos la terrible crisis que tanto daño está haciendo. Ni habría tanta hambre en el mundo, ni nos enfrentaríamos a los problemas que quedaran con tanto pesimismo.
Sé de quién a pesar de vivir en precario durante toda su vida, ha ayudado a todas las personas que ha podido, ha salvado vidas, y todo ello sin exigir contrapartida alguna y de forma totalmente altruista.
Y también tengo noticia de otros que construyen verdaderos edificios teóricos en torno a la bondad, a la razón o a la justicia, e incluso se ponen a rezar el rosario en público, y en privado se comportan de modo artero, como verdaderos psicópatas cotidianos. Los hay que no dudan en apuñalar por la espalda, si les conviene; en urdir conjuras o sumarse a ellas. Con tal de llegar a ser importantes son capaces de lo que sea y una vez que se han doctorado en las malas artes, las emplean luego por cualquier motivo.
Tuvo que ser una niña, Leticia Bergé, la que en “Dame tu llave”, escribiera estos versos: ‘Yo no quiero/ vestirme de importante, / perder el brillo de los ojos/ que delata la llama del tiempo sin pasado/’, que vienen tan a propósito.

jueves, 15 de enero de 2009

Le faltaba un día para cobrar el paro

Estos días ha salido a la luz la noticia de que un indigente que estaba viviendo en la Casa de la Caridad, aunque también había pasado muchas temporadas en la calle, no podía cobrar del paro porque le faltaba un día de cotización. Además, pronto iba a tener que abandonar la Casa de la Caridad, según le habían dicho, por lo que iba a volver a la calle.
En lo que a mí respecta, reconozco que mis conocimientos sobre los requisitos que se necesitan para poder cobrar el paro son escasos o nulos, pero tampoco he visto que el Levante-EMV, que ha dado la noticia haya publicado ninguna nota sobre la normativa vigente que complete la información.
De todos modos, el asunto presenta algunas cuestiones que merecen ser analizadas, puesto que ponen al descubierto el desinterés de nuestra sociedad por el prójimo. Vemos a diario que hay muchos que se esfuerzan por lograr “clientes”, parroquias, sindicatos, partidos políticos, asociaciones, etc. Pero una vez conseguido el “cliente”, se despreocupan de él, no les importan sus problemas, su modo de ver la vida, y si lo hacen es, generalmente, para manipularlo mejor.
El caso del indigente que nos ocupa, llamado Faustino, es sintomático, pues todo indica que ha ido dando una serie de pasos equivocados, sin que nadie en ningún momento haya tratado de orientarle. Comenzando por la depresión en la que dice que le sumió su divorcio. Alguien debió avisarle de que es muy distinto querer a una persona que depender de ella. Quizá fue éste el motivo del divorcio, aunque pensar en ello con tan pocos datos es arriesgado.
Manifiesta el hombre que trabajaba como camionero y vio que con depresión no podía seguir y pidió la baja voluntaria, sin percatarse de que le faltaba un día. Tampoco le avisó nadie en ningún momento. Durante el tiempo que ha estado viviendo en la calle o en albergues de caridad, tampoco ha recibido ningún tipo de asesoramiento.

miércoles, 14 de enero de 2009

Las disculpas de Almudena Grandes

Después de su nueva, y descomunal, metedura de pata, Almudena Grandes escribió una carta al director en El País, pidiendo disculpas, pero esto es un supuesto. El texto es el siguiente:

“Quiero pedir disculpas a todos los lectores de ciencias, y a los de letras también, por mi ineptitud aritmética. He suspendido matemáticas muchas veces en mi vida, pero nunca lo he merecido tanto como después de escribir mi columna de ayer.”


La disculpa podría ser tomada en cuenta si ella se hubiera tomado la molestia de comprobar las operaciones de las que hablaba antes de publicarlas. Entonces podría hablar de sus suspensos en matemáticas. Pero como resulta evidente que se limitó a copiar y pegar, su referencia a los suspensos no es más que otra burla, otro desprecio a sus lectores. Confieso que yo no soy uno de ellos, sólo le leo aquellos artículos suyos que levantan polvareda, de modo que supongo que aun leeré unos cuantos más. Sí leía los artículos de su antecesor, Eduardo Mendoza.
Las cuentas que ella dio por buenas sin más, hasta el punto que se conoce, se nota al primer vistazo que no pueden serlo. Si lo fueran, el mundo funcionaría de otro modo. Si hubiera tal cantidad de dinero circulando las cosas tendrían que ser, por fuerza, diferentes. No se puede pensar que hubieran desaparecido los problemas, pero si el mundo fuera tan malo como parece creer ella, no hubiera llegado hasta aquí. La humanidad haría tiempo que hubiera perecido.
Almudena Grandes es una mujer en la que el odio resulta visible y esto es contagioso. (Aunque también puede ser que le paguen por meterse con la derecha y entonces aprovecha cualquier cosa). A menos que se descuida uno (o una) puede encontrarse con que cada mañana desea fusilar a dos o tres voces. Y no es eso, no es eso. Lo que interesa es vivir en paz y escuchar a todos los que tienen esa intención, sea cual sea su ideología.

martes, 13 de enero de 2009

La justicia y El País

El Tribunal Superior del País Vasco archivó la causa contra López, Ibarretxe, Otegi y otros, basándose en que no hay acusación de la Fiscalía. El País, que durante todo el tiempo se ha mostrado partidario de este final, ha omitido puntualizar que mal podía ejercer la Fiscalía la acusación dependiendo, como depende, del gobierno. Uno de los dos jueces que votaron a favor del archivo de la causa fue propuesto por el PNV, cuestión que tampoco ha parecido importarle al diario pro gubernamental. Está claro que cada uno entiende el servicio público como quiere y que si a este diario le parecía evidente que había que archivarse la causa, los detalles citados deben de haberle parecido menores.
La asociación Dignidad y Justicia y el Foro de Ermua han resultado ignorados y burlados una vez más. Y con ellos hemos sido escarnecidos los ciudadanos, porque de todos cuantos han intervenido en el proceso son quienes más han hecho por los ciudadanos y son los únicos que no cobran del erario público.
La cuestión de fondo es el funcionamiento de la justicia que, por lo visto, no interesa a los políticos que sea como debe. La justicia española ni es independiente ni tiene medios. En estas condiciones, nuestra democracia no es más que un simulacro, en el que todo el pescado está vendido.
La justicia está politizada y lo que le ocurrió a Marino Barbero viene como anillo al dedo para ilustrar lo que le puede ocurrir al juez que pretenda actuar de modo independiente. De modo que Ibarretxe se ha podido burlar, y cabe imaginar lo que habrá pensado Otegi, pidiendo que el juicio llegara hasta el final. Así, cualquiera.
En Valencia, los médicos disponen de ordenadores en los ambulatorios, motivo por el cual ahora tardan mucho más que antes, cuando dispensaban las recetas a mano. Los jueces, sin embargo, necesitándola más, no disponen de esta herramienta.
Nuestra orgullosa y engreída clase política, que trata a sus votantes como si fueran meros peones, podría imponerse la obligación de no contratar ni un solo asesor mientras la justicia no pudiera llamarse tal.

lunes, 12 de enero de 2009

La crisis (grave), Rajoy y Zapatero

Aznar nombró sucesor a Rajoy, pero no lo hizo sin condiciones, sino que le impuso el equipo y la línea a seguir. En esas condiciones, Rajoy debió negarse y plantear que o le dejaban las manos libres o dimitía. Pero se conoce que es de los que se tragan lo que les echen y decidió seguir adelante. Tras perder las elecciones y a la vista de los deseos de Esperanza Aguirre de sucederle en el empeño, se vio tentado a arrojar la toalla, pero se encontró de pronto con el apoyo de gentes como Camps, que quizá deseaba demostrarse a sí mismo que pintaba algo en el partido. Rajoy decidió seguir y dijo aquello de que lo haría con su propio equipo.
Pero eso tampoco es así, puesto que tiene que quedar bien con quienes le apoyan, de modo que antes fue prisionero de unos, ahora lo es de otros. Está esperando a que la crisis se lleve por delante a Zapatero y si ocurre así y gana las próximas elecciones, quizá se enteren algunos de lo que vale un peine.
En el caso de Zapatero la cuestión es otra. Si no hace mucho negaba la crisis, ahora dice que la crisis es grave. Pero en cualquier caso sabe que al último, o al penúltimo que va a alcanzar es a él. De modo que se dedica a echar balones fuera, a desviar la atención y a procurar que no tenga un coste electoral para él.
Nombra ministros contradictorios, como Solbes y Sebastián. Toma medidas que no se sabe a qué conducen, como la de los 400 euros, da dinero a manos llenas, que no se sabe de dónde lo saca (o sí), sin que haya ninguna garantía de que vaya a ser gastado como corresponde. Trata de contentar a todos y de momento va consiguiendo ir por delante en las encuestas.
En la web de Marina Parés hay una
entrevista de Eduard Punset con Robert Hare, en la que éste dice que la política es un campo ideal para los psicópatas. ¿Cuántos habrá en el entorno de los líderes políticos españoles? ¿Lo será alguno de ellos?

domingo, 11 de enero de 2009

De Juana, paralelismos

El vulgar terrorista De Juana ha asistido a una marcha por la paz, lo que debería ser motivo de reflexión para aquellos que dicen: yo duermo como un lirón, tengo la conciencia tranquila. También la tiene el asesino múltiple, como se viene viendo. También tienen la conciencia tranquila Arzallus, que ha encabezado una colecta infame, Ibarretxe, que dice que trabaja “por la paz”, y otros muchos que también se creen unos benditos.
Es sabido que quien perpetra una maldad trata de quitarle importancia primero, piensa que no es mucho el daño que ha hecho, y a olvidarla después. A quienes hacen esas maldades que ellos consideran pequeñitas cabría recordarles que no se puede estar un poquito embarazada. Quien hace el mal a sabiendas y de forma continuada es de la cuerda de De Juana.
Si quienes hacen el daño tratan de olvidar, y a veces lo consiguen, por lo menos en buena medida, las víctimas, en cambio, recuerdan, incluso aunque quieran olvidar. Las víctimas son las que mejor conocen el alcance del mal que han recibido, ellas saben perfectamente como les ha afectado y en qué les ha perjudicado.
De la cuerda de De Juana sería alguien, por ejemplo, que accedió a un cargo político que excedía en mucho su capacidad, cosa bastante frecuente. Cabe imaginar sus maniobras, que justificaría pensando que todos hacen lo mismo. Tras perder un cargo que, con suerte, podría haber conservado algún tiempo más, sufriría un castigo también habitual: habiendo tenido tan alto cargo, necesita considerarse inteligente. No lo es, no atina a entender lo que pasa y entonces ve conjuras por todos lados. Con ello ya se cree más listo que nadie, puesto que es el único que ve la conjura mundial, la conjura nacional o la que sea. Al final, ocurre que él mismo idea conjuras, planea venganzas retorcidas, pero, eso sí, contra gente indefensa. No se da cuenta de que a quien retuerce es a sí mismo, de que los agravios que se inventa, para vengarlos, le duelen sin que se los hayan hecho.
La mujer de De Juana graba en vídeo a quienes fotografían a su vulgar marido, y con ello demuestra que lo que él desea es pasar desapercibido, ser olvidado. El menosprecio que siente por sus víctimas, que somos todos, unos más que otros, es menor que el que siente por sí mismo. No sé si conseguirá ser olvidado, pero si es recordado no será para bien.

sábado, 10 de enero de 2009

Ser de izquierdas, ser de derechas

Teóricamente, tanto las gentes de derechas como las de izquierdas quieren lo mejor para la sociedad, pero difieren en los métodos para conseguirlo. Por tanto, puesto que todos quieren lo mejor, no deberían ser difíciles ni el entendimiento ni la tolerancia entre ambos grupos.
Pero en la práctica todo se reduce a las etiquetas. Un psicópata, embustero, manipulador, porfiado, con la sempiterna intención de hacer todo el mal que pueda y le dejen, se anuncia de izquierdas y ya con ello obtiene la aquiescencia de la secta, o de buena parte de ella.
Del mismo modo, alguien que se presente como de derechas, que acepte todo lo que haga o diga un cardenal, aunque sea una barbaridad, ya tiene un lugar en el grupo.
Lo que resulta de todo esto es que lo que menos importa es la persona. No interesa saber si sus intenciones son buenas o malas, sino el lado de la raya en el que se ha situado. De tal modo se pervierte toda la función política y se vuelve a la práctica tribal.
Una persona de izquierdas en Valencia ha de estar de acuerdo con el estropicio que se hizo en el Teatro Romano de Sagunto, ha de estar en contra de la Ciudad de las Artes y las Ciencias, porque hay acumulación de edificaciones de Calatrava, ha de pensar que el valenciano y el catalán son el mismo idioma y, por norma, ha de pensar que todo lo que hace Rita Barberá es nefasto. La lista es más larga, y este detalle tiene que ver puesto que si alguien se dice de izquierdas pero falla en alguno de los puntos pasa a ser un sospechoso, no es totalmente de la secta.En el campo de la derecha, pasa algo similar, hay que opinar lo contrario, salvo en el caso del idioma valenciano, en el que se puede pensar igual que los de izquierdas o ser mediopensionista. Si alguien defiende el derecho de los valencianos a que su idioma goce de independencia con respecto al catalán pasa a ser etiquetado como de extrema derecha, sea lo que sea lo que piense de las demás cuestiones.

viernes, 9 de enero de 2009

Trabajar a cero grados

El Centro de Admisión Masiva de Correos de la Zona Franca de Barcelona tuvo que suspender sus actividades, puesto que la temperatura del centro rondaba los cero grados. La Inspección de Trabajo ha salvado la cara, puesto que ha sido la que ha ordenado la suspensión del trabajo. Un Inspector estuvo midiendo la temperatura por todo el centro y dictaminó que a los trabajadores no se les da la ropa adecuada. ¿Cuál es la ropa adecuada para trabajar a cero grados? ¿Llevan la ropa adecuada los diputados y los senadores? ¿Trabajan a cero grados los diputados y los senadores?
La tarea de los diputados y los senadores, como todo el mundo sabe, consiste en trabajar por el bien público. Pero claro, si ellos no trabajan a cero grados no saben lo que significa tener que ganarse el sueldo, para alimentar a la familia, trabajando en esas condiciones. Y de igual modo, si no temen tener que vivir con el sueldo del paro no pueden gestionar la crisis como lo harían si temiesen que les pudiese tocar hacerlo en cualquier momento.
La Inspección de Trabajo ha salvado la cara y lo mismo los sindicatos, puesto que pusieron la denuncia. Pero la cuestión es: ¿cómo se ha llegado a estos extremos? ¿Es que no habían trabajado antes a siete grados o a doce grados? ¿Se puede trabajar a siete o doce grados? Dicen que en verano trabajan a más de cuarenta grados. ¿Había ido antes un inspector? El hecho de que el Inspector aprovechara la visita para denunciar otras irregularidades hace pensar que probablemente era la primera vez que iba. ¿Se habían esforzado los sindicatos anteriormente para evitar o corregir este estado de cosas?
Se conoce que a los numerosos políticos españoles unas cosas les interesan más que otras, dada la situación planteada. Pero al final los responsables somos todos, puesto que el desinterés por la suerte del Otro es proverbial. En este centro trabajan 230 personas. Pero puede que haya muchos otros centros de trabajo, con 5 ó 25 trabajadores, en situación lamentable; y los trabajadores, más que al frío o al calor, temerán al paro.
'Las fosas de Franco'

jueves, 8 de enero de 2009

La desproporcionada respuesta de Israel

Se suele decir, tras cada ofensiva de Israel, que su respuesta es desproporcionada; pero no se dice al mismo tiempo cuál sería la respuesta proporcionada. ¿Si mueren cien niños es desproporcionada y si muere un niño no? La guerra, cualquier guerra es un horror. Todas las ofensivas bélicas son desproporcionadas. Todas las muertes producidas en una guerra son lamentables.
Probablemente, deberíamos preguntarnos todos si nuestros modos de vida tan egoístas tienen algo que ver con el hecho de que haya tantas guerras en el mundo. El mismo hecho de decir que la respuesta es desproporcionada ya indica un desentendimiento del asunto, que no puede ser bueno.
Basta con mirar el mapa, para comprender que los israelíes han de vivir con un temor permanente. Baste recordar el atentado de las Torres Gemelas, en el que quedó de manifiesto la vulnerabilidad de las potencias occidentales para comprender ese temor. Puede que alguien diga que no han vuelto a atentar en EE.UU., pero eso no significa que no lo puedan volver a hacer y, además, sí que lo han hecho en otros lugares.
El mundo dio una nación a los israelíes. Esta nación es democrática, rica y culta. Los países de su alrededor están regidos por dictadores, son pobres e incultos. Ese contraste es una de las mayores fuentes de odio. Los israelíes han demostrado que se puede crear riqueza en un país desértico y eso es algo que molesta mucho a los oligarcas. Ellos buscarán fomentar el odio, inventando otras excusas y pretextos.
Lo cierto es que si el mundo les dio un lugar no puede dejarlos a merced de lo que pueda ocurrir. El problema de Israel, como el problema del hambre, como el problema de la injusticia, es de todos. Y las soluciones bélicas siempre son pasajeras. La solución final pasa por recrear la ONU. Y mientras tanto, deberían ser tropas de la ONU las que garantizaran la paz, o que hicieran lo posible.

miércoles, 7 de enero de 2009

Los Reyes le han regalado justicia

Un colegio privado de Madrid ha sido condenado a indemnizar con 30000 euros a un niño que sufrió acoso escolar en ese centro. Los padres del niño han dicho que los Reyes Magos le han regalado justicia a su hijo, cosa que puede tomarse como cierta, y esperan que esta sentencia sirva para que los centros se tomen más en serio la cuestión del acoso escolar, lo que parece más difícil.
Conviene repasar los detalles. Los padres tienen un vídeo probatorio. Además del vídeo, la psicóloga que ha atendido al niño, ha dado la cara. El niño sufrió daños psicológicos innegables. El acoso escolar se prolongó durante dos años. A pesar de todo esto, el colegio niega los hechos y hubo una primera sentencia en contra del niño.
Imaginemos pues a los niños cuyos padres no pueden pagar un psicólogo, o que si lo pueden pagar éste no desea complicarse la vida, pues tiene otros clientes cercanos a los acosadores o, incluso, lo es alguno de ellos. Lógicamente, tampoco tienen ningún vídeo. No hace falta decir que la cuestión se presenta cruda.
Aunque permitir el acoso escolar constituya una práctica totalmente contraria al espíritu educativo, la realidad de las cosas nos hace ver que un colegio privado puede perder muchos clientes si hace lo que debe. Los que acosan son muy superiores en número a los acosados. También parece ilusorio pensar que la mayoría de los profesores de los colegios públicos van a esforzarse para impedir que suceda en sus centros o en sus clases.
Lo que es más probable que ocurra, en lugar de que los centros se tomen más en serio la cuestión, es que éstos se esfuercen en mejorar sus coartadas y que los acosadores sofistiquen sus métodos.
Debería ser el gobierno español, ayudado por los diecisiete gobiernos autónomos, quien se empeñara en erradicar estas prácticas. Ningún partido político debería quedar al margen, para que ninguno pudiera utilizar electoralmente esta cuestión, de la campaña en contra del acoso en todas sus formas.