jueves, 30 de abril de 2015

Catalá quiere asustar a los periodistas

Es difícil encontrar un español que sea demócrata. Siglos de absolutismos y dictaduras han forjado el carácter imperativo que caracteriza a los habitantes de esta tierra.
Cabría pensar que esto no ocurriría entre las personas de mayor nivel intelectual o entre quienes desempeñan ciertas funciones muy relacionadas con la democracia, pero no es así. Hay jueces que se comportan de forma despótica con sus subordinados, lo cual es el colmo de un juez, y políticos que no se atreven a discrepar de sus superiores y que no toleran que quienes están a su cargo les hagan la mínima objeción.
De modo que no resulta sorprendente que Catalá amenace a los periodistas. Lo que ocurre es que el hombre queda un poco en ridículo, cosa que tampoco resulta nueva entre nuestra clase política. Son ellos los que filtran documentos, políticos y jueces, y la obligación de un periodista es contar lo que sabe. El único modo de impedir que se filtren documentos consiste en desenterrar a Montesquieu y establecer la separación efectiva de poderes. Así los filtradores dejarían de tener fe en la impunidad.
Cuando se filtraron documentos que, antes de su boda, daban cuenta de las deudas de Urdangarín con el ayuntamiento de Barcelona, no hubo dificultades para encontrar el ordenador desde el que había salido la información. No había ninguna prueba de que quien tenía ese aparato a su cargo fuera el que difundió los datos, pero fue castigado.
Habría sido más fácil todavía descubrir al que filtró los datos de las cuentas bancarias del juez Marino Barbero, pero ni siquiera se le buscó. Esta información era absolutamente confidencial. Nadie tenía por qué conocer sus dificultades para pagar la hipoteca. En cambio, la información de Urdangarín sí que afectaba a todos. Gracias a que se difundió, él pagó sus deudas. De este modo funcionan las cosas aquí.
Algún día se tendrán que dar cuenta los españoles de que conviene votar a políticos serios.

miércoles, 29 de abril de 2015

Guardiola y Garitano

Son muchos los que han salido en defensa de Garitano, e incluso por parte de la directiva del Almería se le ha pedido perdón y se ha insultado a quienes, con razón, protestaron.
El nacionalismo, que es incompatible con la democracia, ha generado tal confusión que la polvareda resultante impida que muchos vean que la educación no es incompatible con los derechos, sino que los refuerza.
Es agradable que uno pueda hablar la lengua que quiera en cualquier lugar del mundo. Que yo, por ejemplo, hablara en español en la abadía de Montserrat, o frente a la casa de Sabino Arana. Si uno está con españoles en Alemania es lógico que hable en español. E incluso si hubiera alemanes en el grupo y esos alemanes supieran español. Pero cuando uno tiene que hablar para mucha gente debe hacerlo en el idioma que entienden todos. Eso es lo educado.
Garitano habló en euskera en una rueda de prensa en la que sólo un pequeño porcentaje de asistentes hablaban esa lengua. Es lógico que quienes no la entendían protestaran. Lo que hizo Garitano fue una falta de respeto a los asistentes. Alegan muchos que los catalanes hacen lo mismo y no pasa nada. Pero son los catalanes los que actúan así, sino los catalanes contaminados por el nacionalismo. Lo que ocurre es que cómo protestan por cualquier cosa, porque lo que les caracteriza es el victimismo y el lloriqueo (el que no llora no mama), se les consiente todo.
Me parece muy bien que si todos los asistentes a una reunión saben catalán utilicen este idioma, y lo mismo si es el euskera. Pero si en un hilo en el que participan personas de muchos lugares y en el que el se está hablando en español ponga alguien un mensaje en otra lengua es una falta de educación.
Guardiola debe de ser muy bueno en alguna cosa, pero en las que a mí me interesan mete la pata una y otra vez.
 

 

martes, 28 de abril de 2015

Para qué ha servido Varoufakis

Es de difícil comprensión que Yanis Varoufakis haya aceptado ese papel como no sea demostrar una vez más que el registro humano es muy amplio.
Quizá él piense que sus compatriotas no se van a dar cuenta nunca de que les ha tomado el pelo, sino que ocurra lo contrario, que le consideren un héroe. Querer ser un héroe está muy bien; querer parecerlo, muy mal.
Lo que ha hecho es hacer creer a los griegos que luchaba por algo que les conviene a pesar de que sabía de antemano que su partido había hecho promesas falsas. Una vez que el papel de Varoufakis ya no da más de sí, se le pasa a un segundo plano, pero la representación teatral continúa: Ahora hay que hacer un referéndum en Grecia, para que Syriza pueda seguir engañando a los griegos.
Lo paradójico es que se pida que los trabajadores españoles, alemanes, franceses, etc., sacrifiquen parte de su bienestar para ayudar a los griegos, y el propio gobierno griego cargue sobre las espaldas de sus ciudadanos el coste del referéndum. Porque estas cosas cuestan dinero.
Tsipras podría ahorrarles ese gasto a sus conciudadanos si tomara personalmente la decisión, pero no está dispuesto a perder popularidad. Así, engaño sobre engaño va pasando su tiempo en el poder. Por este camino, pocas cosas buenas se pueden augurar a Grecia y es indecente que se pida ayuda para perpetuar un timo.
El mejor modo de ayudar a Grecia consistiría en convertir a la Unión Europea en un Estado único, disolviendo todos los gobiernos nacionales, para pasar a tener un único gobierno. Pero si se hiciera, los países menos desarrollados serían muy beneficiados al principìo y los más desarrollados sufrirían perjuicios. A ese final hay que llegar, pero de un modo más suave, paso a paso. Gobiernos como el de Syriza no ayudan. Cuanta más demagogia haya, más largo se hace el camino.

 

lunes, 27 de abril de 2015

Varoufakis da la bienvenida al odio

Yanis Varoufakis tiene prestigio como economista, pero eso no significa que tenga una varita mágica, sino que más bien parece que intente actuar como prestidigitador.
Tiene un problema que consiste en que se presentó por un partido que hizo promesas que no dependían de él. Varoufakis está en la jaula cuyos barrotes son precisamente esas promesas que hizo Syriza y ahora pretende que sean sus socios de la Unión Europea quienes se traguen los barrotes para que él pueda salir, pero a ellos no les hace mucha ilusión la idea. Y él lo cuenta así:
«Son unánimes en su odio hacia mí. Y yo doy la bienvenida a su odio»
Eso no se lo cree ni él, pero lo dice, indudablemente, para que se lo crean otros, que no pueden ser más que los votantes de Syriza.
Él, que es economista y que ha escrito libros sobre la teoría de los juegos, sabe perfectamente que cuando se habla de dinero no hay odio ni amor en las conversaciones, sino planes concretos.
Diríase que habla como un jugador que sabe cuáles son sus cartas y las usa y su problema consiste en que los demás jugadores también conocen las suyas y alguno de ellos tiene la mano. Los perjudicados de todo esto son los griegos. Desde el mismo momento en que no se les dice la verdad ya salen perdiendo. También es cierto que si quisieran saber la verdad no habrían votado a Syriza, pero estas son las servidumbres de la democracia, el menos malo de los sistemas políticos.
Que un intelectual hable de odio cuando se refiere a estas negociaciones resulta ridículo, pero estas son las servidumbres de quienes dan el salto a la política, abandonando, momentáneamente o para siempre, el mundo de los libros, el estudio y el rigor. Parece ser que el uso de la demagogia es consustancial a la política, y en unos países más que en otros.


 


domingo, 26 de abril de 2015

La izquierda celebra la derrota de Almansa

La costumbre de 'celebrar' las derrotas es propia de los nacionalismos, esas ideologías que viven de fomentar el odio y el rencor.
No podía ser de otro modo. Los asistentes a la 'celebración' eran todos catalanistas y ya se sabe que los peores catalanistas son los valencianos.
De todo esto sólo salen ganando unos pocos, que son los que engatusan a muchos, insuflándoles el odio, para vivir del cuento.
La batalla de Almansa sucedió hace mucho tiempo y los motivos y las circunstancias por las que ocurrió se manipulan interesadamente. En cualquier caso, posteriormente han sucedido muchas cosas y lo que sucedió entonces es irrelevante con respecto a los problemas de hoy.
También podríamos pensar en cómo serían las cosas si en lugar de ser Jaime I quien conquistó el Reino de Valencia hubiera sido Alfonso X. O si éste hubiera conseguido ser coronado Emperador.
La izquierda valenciana debería avergonzarse de no haber podido impedir los desmanes del PP de Camps y en lugar de eso se pierde en unos vericuetos que por nacionalistas no tienen nada que ver con la izquierda.
Las personas decentes celebran cosas agradables, que son las que incitan a hacer cosas buenas. Cuando alguien insiste en recordar algo que ocurrió hace más de 300 años y que se denomina derrota no puede albergar buenas intenciones. Quienes lo hacen deberían tener vergüenza.
En épocas tan recientes como los primeros tiempos de la democracia, la izquierda era hegemónica en el Reino de Valencia y dada su sumisión al catalanismo pasó al reino de las sombras. Durante todo este tiempo ha sido inoperante. Como si no estuviera. Cobrando, pero sin hacer oposición, porque no ha sido capaz de impedir ninguno de los desmanes que se han cometido.
Y tiempo después, la izquierda valenciana sigue siendo nacionalista, y todavía se nutre de la biblia de Fuster.

sábado, 25 de abril de 2015

María José Carrascosa, en libertad

En cuanto tuve noticia del caso me di cuenta de que los jueces de Nueva Jersey estaban cometiendo una injusticia con María José Carrascosa y así lo dije. No tardó nada Peter Innes en mandarme un insultante correo muy breve.
Posteriormente, este señor, que tanto daño ha hecho a su propia hija, ha puesto muchos comentarios, propios de las gentes de los bajos fondos, en los distintos blogs en los que me he ocupado del caso. Una muestra de ellos es la que va en el siguiente enlace:
http://blogs.lasprovincias.es/punto-de-vista/2012/11/07/la-verdad-de-peter-innes/
Causa estupor que un tipo así consiguiera enamorar a una señorita, y todavía más que le sacara tanto dinero a su familia. María José Carrascosa podía tener un velo en los ojos.
Pero es que luego consiguió la complicidad de mucha gente. Periodistas españoles se pusieron de su parte (y en contra de los jueces españoles). Hace cien años los jueces estadounidenses eran algo así como el faro del mundo. Su ejemplaridad ilusionaba a todos y sobre todo a quienes creen en la justicia. Hoy en día la corrupción ya ha llegado hasta allí también. No es que todos los jueces estadounidenses sean corruptos, sino que en Estados Unidos hay jueces corruptos. María José Carrascosa se tropezó con Torack y Venezia.
María José Carrascosa hizo caso omiso de los consejos de las autoridades españolas y decidió viajar a Estados Unidos, a pesar de que allí estaba en busca y captura, porque no quiso renunciar a su sueño americano y decidió confiar en la justicia de aquel país.
Mucha gente se puso de parte de Peter Innes, sin saber de qué pasta está hecho, simplemente porque es hombre. Los partidarios de la custodia compartida impuesta deberían darse cuenta de que una ley así no es la solución. Cada caso es diferente del otro y en ocasiones hay psicópatas por en medio.
 

viernes, 24 de abril de 2015

Presume Juan Goytisolo

Se las da de hombre libre y vive en Marrakech. Con fecha 19.02.07, Minuto Digital publicó un artículo titulado 'El Sultán condecora a varios de sus vasallos españoles', y entre ellos está Juan Goytisolo.
Proclama su solidaridad con los desahuciados y a lo mejor piensa que porque lo diga él ya nos lo creemos los demás. Pues no. Otros desahuciados, los saharauis le reprochan que escribiera el libro El Problema del Sahara con el que hace suyas las tesis de la dictadura marroquí. Todo esto se puede ver en la web saharalibre.es, que probablemente le interesa muy poco a Juan Goytisolo.
Son muchos los que han interpretado el final de su discurso, titulado A la llana y sin rodeos como publicidad pura y simple para el partido de Pablo Iglesias.
Ese partido, Podemos, demuestra más simpatía hacia los etarras que hacia sus víctimas. Esto se puede comprobar fácilmente, pues no se podrá encontrar ningún intento de acercamiento de los líderes de este partido hacia ellas. Puede decirse que su propuesta para las víctimas del terrorismo es el olvido, hacer como que no existen, y ese es exactamente el deseo de los etarras.
Pero es que tampoco se puede encontrar en ninguna parte una condena de los dirigentes de Podemos hacia la brutalidad del chavismo y en cambio sí que hay muchos elogios, en ocasiones extremadamente cursis. Tampoco hay condenas por parte de Podemos para el atroz régimen iraní.
Habría que preguntarle a Juan Goytisolo qué tiene que ver don Quijote con Mohamed, con Chávez, con Maduro, con Alí Jamenei o con Pablo Iglesias.
Don Quijote estuvo a favor de los indefensos y los desvalidos, como lo son los saharauis en general y los presos políticos de Mohamed en particular, los presos políticos de Chávez o los homosexuales que asesina el régimen iraní. Tampoco se sabe que don Quijote quisiera tomarle el pelo a nadie.

jueves, 23 de abril de 2015

La pretensión de publicar los nombres de los 715

La política española es, cada vez más, como un circo al que acude la gente a contemplar a los enanos, gigantes y cabezudos. La política espectáculo se instalado de forma que parece definitiva, aunque cabe conservar la esperanza de que no sea así.
Ahora van a mogollón los principales partidos políticos exigiendo que se den a conocer los nombres de los 715 sospechosos, demostrando con ello su gusto por los linchamientos públicos y lo cómodos que se sienten en este modo de hacer política. Por parte del gobierno se perciben ganas de mostrar esa lista. Un representante suyo ha dicho que es «la repera patatera», alimentando con ello la curiosidad de las gentes.
Nadie ha dicho, sin embargo, que todo eso ha salido a relucir porque hay un partido político que trabaja bien, o sea que está haciendo aquellas cosas que prometió hacer cuando fue fundado.
Ninguno de estos 'grandes' políticos que quieren exponer a los sospechosos al juicio de la calle ha caído en la cuenta de que lo que interesa no es saber quiénes son los presuntos delincuentes, sino que las instituciones funcionen. Que el fraude fiscal y el blanqueo de capitales resulten muy difíciles de llevar a cabo y que la mayor parte de quienes lo hagan sean descubiertos en un plazo razonablemente breve y puestos en manos de la justicia.
Lo que importa no es el espectáculo, sino la confianza en las instituciones. En que aunque quienes estén en ellas o las dirijan no sean dechados de virtudes no tengan más remedio que actuar correctamente porque el sistema obliga a ello.
Pero a nuestra clase política no le interesa eso, porque se ha acomodado a un modo de vida, y a los votantes se conoce que tampoco, porque al no estar acostumbrados a al rectitud piensan que más vale malo conocido que bueno por conocer.

miércoles, 22 de abril de 2015

¡Pobres alumnos navarros!

Es una realidad que casi todos los partidos políticos españoles están contaminados en gran medida por la corrupción, y también lo es que los votantes, a la vista de lo ocurrido en Andalucía y de las encuestas en el resto de España, optan por los partidos más ensuciados por la corrupción y vuelven la espalda a los más limpios.
Pero con ser todo eso tan grave todavía hay algo peor y es lo que tiene que ver con ETA. Es sabido que el peldaño más bajo de la escala humana está ocupado por los etarras y asesinos similares. Se puede ser igual de malo que un etarra, pero peor no. Hay personas que colocan carteles en los que dice que han de viajar durante muchas horas para visitar a sus parejas, porque están encarceladas en tal o cual sitio. Pues que no vayan. ¡Qué vergüenza! Estar emparentado con un etarra es bochornoso. En lugar de presumir de eso, deberían esconderse. Que no ocurra eso da idea del generalizado deterioro moral al que hemos llegado.
Y ocurre que muchos profesores de Navarra están relacionados de un modo o de otro con ETA. ¿Qué clase de padre, o de madre, es quien confía a sus hijos a un maestro de esos? Poco demuestran quererlos.
Por su parte, los colegios, a la vista de lo que sucede, deberían exigir a todos sus profesores la declaración solemne, por escrito, firmada y rubricada, de que repudian a ETA y todo lo que hace ETA.
Los padres que entreguen sus hijos a profesores que sean simpatizantes de ETA o estén vinculados a ella son unos padres desnaturalizados, que ni quieren a sus hijos, ni se preocupan por ellos. ¿Y qué decir de los políticos que permiten que tal clase de profesores infecte las aulas? Habría que preguntarles públicamente a los líderes de todos los partidos políticos su opinión sobre el caso.