martes, 30 de septiembre de 2008

Prada y El Pocero

He leído algunos artículos de Juan Manuel de Prada, en los que inveteradamente argumenta a favor de la existencia de Dios. Me refiero en esta ocasión al publicado en El Semanal, titulado Creacionismo. La cuestión es que argumentar es relativamente fácil, sobre todo para quien sabe hacerlo, como ocurre en este caso. Pero si damos por buenos los argumentos de Juan Manuel de Prada y de los cardenales y aceptamos la existencia de Dios hemos de ir de inmediato al mundo de la ciencia, Stephen Hawking, por ejemplo, en donde se dice que queda poco espacio para Dios. En el caso de que exista, está muy escondido.
Explicar a Dios en este caso, no tiene demasiado sentido, puesto que si Dios hubiera querido se hubiera mostrado palpablemente. Paralelamente a la explicación de muchos de los científicos, cabe tener en cuenta la experiencia de personas de gran agudeza. Me referí no hace mucho a Félix de Azúa, que jamás ha detectado la fe en nadie. Yo tampoco. He tratado a muchos clérigos, algunos de alto rango, y a otros que juran que creen en Dios. Pero en todos ellos he notado que tienen al prójimo como un medio y no como un fin en sí mismo.
Más que explicar a Dios, lo que hay que hacer es mostrarlo. Si Dios está en alguna parte, esta no puede ser otra que el corazón de las personas. Hay que buscarlo ahí. De momento, hay una serie de personas que no pierden la fe. Pese a haberlo perdido todo y estar en situación desesperada, creen que alguien les va a ayudar a salir del apuro. Yo cité a El Pocero algunas veces y en algunos de mis blogs se están dejando mensajes espeluznantes. Conmueven el alma sinceramente. Hay otro mundo. Quienes tanto hablan de Dios podrían aprovechar sus posibilidades para fundar una ONG que se dedicara a socorrer a estas personas. Ese sería un bonito modo de mostrar a Dios al mundo. No se puede defraudar tanta esperanza depositada en el prójimo.

lunes, 29 de septiembre de 2008

Nuestro Zapatero particular

En mi opinión, acierta María José Pou cuando se refiere a la satisfacción de Zapatero, por haber sido citado por Obama. Lo que no acabo de entender es que siendo tan pulcra como es María José utilice ese presente continuo que tan mal queda en español. Pero puesto que les he leído a Ignacio Camacho y Eduardo Punset el horrendo “en base”, creo que hemos de irnos acostumbrando a todo.
Pero volviendo a nuestro Zapatero particular, cuenta la prensa que en la clausura del Congreso del PSPV el presidente del gobierno agradeció a Obama la consideración que había tenido con España. Ocurre que la citó en el debate con McCain probablemente porque sus asesores se dieron cuenta de que éste no sabe ni en donde está situada. También cabe dentro de lo posible que la primera noticia que haya tenido Obama de España provenga del hecho de que su equipo ha fichado a Noelia Zanón, para captar el voto latino. Obama empleó España como arma arrojadiza contra McCain, seguro de que no esperaría esta pregunta y por tanto no tendría preparada la respuesta.
Otra cosa diferente es que quien salga elegido tenga una actitud mejor con España que la que muestra Bush. Cambiarán su actitud si por algún motivo concreto les conviene, pero no es probable que lo hagan por las buenas. Tanto Obama como McCain saben que se deben a su electorado y que éste no perdona fácilmente lo que no considera adecuado.
Cosa distinta la de Zapatero, que sabiendo a ciencia cierta el alcance de lo dicho por Obama, trata de colarlo entre la ciudadanía como un éxito suyo. ¿Será porque el candidato estadounidense ha leído el blog de Pepiño y ha sabido de sus preferencias y de su extrema delicadeza de no darlas a conocer para no influir en el electorado estadounidense? ¿Estará calculando Obama la conveniencia de hacerse aconsejar por Pepiño en el caso de que gane las elecciones? Los españoles, más o menos, sabemos lo que nos toca y casi, casi, nos conformamos con que no sea peor de lo esperado.

domingo, 28 de septiembre de 2008

Stephen Hawking predice el desastre

Y tal y como van las cosas no puede ser de otro modo. Lo preocupante es que predice que ocurrirá durante los próximos cien años y que no es la primera vez que lo hace. Sobre este asunto hay dos cuestiones a considerar. La primera es clara: nadie se atreverá a decirle que exagera, puesto que el más y el que menos viene imaginando algo igual, aunque no se atreve a decirlo; pero aunque todo el mundo lo ve, seguimos viviendo insensatamente. La segunda de las cuestiones es más ardua, Stephen Hawking ve que la solución para la humanidad está en otros lugares fuera de la Tierra. Pero esta solución sólo se puede considerar correcta para el caso de que la catástrofe provenga del cambio climático y que éste se produzca de forma natural; si el cataclismo es causado por el género humano, se reproducirá en cualquier otro sitio.
Se refiere el científico a la posibilidad de que mediante modificaciones genéticas se mejorarían algunas características humanas, lo que provocaría conflictos entre los humanos mejorados y los no mejorados. Este último punto es el digno de debate, puesto que si la humanidad perece por causas que no le son imputables no habrá fracasado. Conviene salir a otros mundos, si se puede; pero no es lo urgente. Lo que sí que debe preocuparnos es nuestra propia responsabilidad. La historia ya nos ha mostrado a algunos humanos mejorados. Sócrates, pongamos por caso. El que nos mostró Platón. Si en lugar de ser un personaje excepcional hubiera sido uno más, porque todos hubieran estado a su altura, la humanidad no hubiera llegado a la situación en que se encuentra. La vida sería mucho más agradable para todos. Probablemente, ha habido o hay otros como Sócrates, aunque no han alcanzado renombre.
Es decir, el ser humano tiene una gran capacidad de mejora al margen de la técnica. Pero para mejorar precisa echar mano de su capacidad de emulación y elegir bien a sus modelos.

sábado, 27 de septiembre de 2008

Gustavo de Arístegui y el Sáhara

Imaginemos que una banda de delincuentes entra en una joyería dispuesta a llevárselo todo. El dueño de la joyería, lógicamente, se opone y recurre a la policía. Llega ésta y dice que cada una de las partes debe renunciar a sus maximalismos. Los ladrones dicen entonces que ellos renuncian a la mitad. El dueño de la tienda sigue negándose y entonces la policía le dice que carece de fuerza para defenderse por sí mismo y que ella no quiere hacer nada por ayudarle.
Lo que antecede es idéntico al contencioso que mantienen Marruecos y el Sáhara. Todas las resoluciones de la ONU favorecen al Sáhara y condenan a Marruecos, pero la ONU no está dispuesta a hacer uso de la fuerza para obligar a Marruecos a cumplir lo que se le manda.
La postura de Arístegui es la que se ha dicho antes, que cada una de las partes ha de renunciar a sus maximalismos y que Marruecos ya lo ha hecho. Añade el diplomático español que el Plan de Autonomía de Marruecos para el Sáhara es claramente insuficiente. Un diplomático, por lo que se ve, puede decir, en la misma frase, una cosa y su contraria. Marruecos ha concedido un alto galardón a Arístegui, cosa que, por lo que antecede, no tiene nada de extraña.
El diario El Mundo, del pasado jueves, le atribuyó a Arístegui la siguiente frase: "Cada país tiene que defender sus aspiraciones legítimas, y éstas deben estar en el marco de la legalidad internacional y de las resoluciones de las Naciones Unidas", que suscribiría totalmente el Pueblo Saharaui.
Si se da la razón al más fuerte, en lugar de a quien la tiene, nos podremos encontrar con que el personaje más poderoso del mundo sea alguien tan tiránico como el propio rey de Marruecos, Mohammed VI, o el siniestro Putin. De ahí a lo que describió Orwell en su novela 1984, un paso.

viernes, 26 de septiembre de 2008

Zapatero y la moratoria

El presidente Zapatero ha hecho un discurso en la ONU con el que no cabe nada más que estar de acuerdo. Comenzando por la moratoria para la pena de muerte, la cosa que con más urgencia conviene acometer. Hay que tener en cuenta que para matar a una persona es necesario llenarse la cabeza de certezas. Alguien que tenga la certeza instalada en el entrecejo es capaz de cualquier cosa. Es mejor la duda, lo que ocurre es que resulta tan incómoda…
El discurso de Zapatero en la ONU, no pudo ser escrito por Pepiño. Éste es un hombre que se apoya en certezas, así está seguro de no caer. Tiene dos certezas, que son sus muletas inseparables: Punto uno, el jefe siempre tiene razón; punto dos, en caso de que no la tenga aplíquese el punto uno. Las personas necesitamos certezas para vivir, pero incluso éstas, al final, tampoco lo son tanto.
Pero el discurso de Zapatero no se limitó al alegato contra la pena de muerte, sino que además exigió que no se olviden los Objetivos del Desarrollo del Milenio, cosa esta que en cierto modo puede entenderse como egoísta, ya que es la única manera de frenar los movimientos migratorios que tantos problemas crean.
También se ha referido, y nuevamente con acierto, a la necesidad de regular los mercados, creando instituciones que establezcan normas universales y que velen por su cumplimiento. Dejar libres a las fuerzas del mercado significa lo mismo que consentir que los psicópatas reinen a sus anchas. El mercado necesita normas, sobre todo teniendo en cuenta que en cada lugar del mundo hay unas condiciones diferentes, lo que motiva que muchas multinacionales se trasladen a China, pongamos por caso, porque allí la gente está acostumbrada a trabajar muchas horas por muy poco dinero. La libertad total de mercado podría probarse en el caso de que hubiera una igualdad total de leyes y de salarios en todo el mundo. Aunque incluso en este caso los psicópatas serían un motivo de preocupación.

jueves, 25 de septiembre de 2008

Zapatero en Nueva York

Cité a El Pocero por su conocida acción altruista, dado que rescató a una enferma a la que la Sanidad Española no pudo atender, y luego lo volví a hacer, a la vista de los requerimientos angustiosos de unas cuantas personas, que pasan por delicados momentos. Desde entonces, el número de comentarios mediante los que se pide ayuda a El Pocero, y no a ninguna instancia oficial, sigue creciendo. Ignoro si lo han hecho, pero a mí no me consta que ninguno de nuestros políticos (que cobran por solucionar problemas, aunque ellos piensen que es por crearlos), tan socialistas unos, tan beatos otros o tan seudoeficientes los más, se haya puesto en contacto con ellos, para intentar ayudarles en lo posible.
Y a pesar de que en España hay tanta angustia, de que la crisis ha roto tantos sueños y tantas vidas, Zapatero se ha presentado en Nueva York con un discurso triunfal. No sé si achacar tanto optimismo a la patología o a la insensibilidad. En España ya no le cree más que Pepiño y éste porque lo exige su guión. Pero en Estados Unidos se darán cuenta pronto, en cuanto analicen los datos, de que lo dice no tiene nada que ver con la realidad. O muy poco. El número de parados es altísimo, los pillados por alguna hipoteca que ahora les resulta imposible de pagar son numerosos, la construcción está parada y los ingresos que deja el turismo han bajado mucho. El pavor tiene paralizada a mucha gente.
El discurso de Zapatero, por otra parte, resulta sumamente curioso y más de uno habrá sonreído al leerlo, puesto que afirma que 'España es el país que en los últimos 15 años ha tenido mayor capacidad de crecimiento', puesto que después de haber adjudicado la culpa de la crisis al gobierno de Aznar, ahora dice lo contrario. Sin olvidar los comentarios jocosos hacia Italia y Francia, pues a la primera la ha adelantado nuestro país en la renta per cápita y a la segunda la adelantará. No le faltan el optimismo y el buen humor, lástima que no se los pueda contagiar a quienes recurren a El Pocero.

miércoles, 24 de septiembre de 2008

Corrupción en España

Acaso, lo más importante no sea que España haya caído tres puestos en la lista de los países menos corruptos del mundo, habiendo pasado del puesto 25, ya de por sí muy bajo, al puesto 28, igualado con Qatar y San Vicente y las Granadinas, sino la actitud con la que encara las cosas la clase política.
Es cierto que no se trata de la corrupción real que padecemos, sino de la percepción, pero una cosa va relacionada con otra. Si no hubiera corrupción, no se podría percibir. Los responsables directos de la corrupción son, por acción o por omisión, los políticos. En España, además, esta corrupción ha generado la crisis, puesto que independientemente de que haya estallado en Estados Unidos, por un motivo concreto, a nadie le cabe ninguna duda a estas horas de que el ritmo al que se construía en España era insostenible. Y es al sector urbanístico al que se le achaca la mayor parte de la culpa de la corrupción.
Este asunto no carece de importancia, puesto que hace que decrezca la inversión extranjera. La crisis española, generada por los corruptos, la pagarán de su bolsillo quienes menos culpa tienen, los que no han adquirido ningún bien incurriendo en excesivos riesgos, los que tampoco han gastado ni más ni menos de lo que solían hacer anteriormente y han pagado a Hacienda de acuerdo con lo que establecen las leyes. Han contribuido involuntariamente a la crisis quienes sucumbieron a los cantos de sirena y se embarcaron en préstamos o créditos muy azarosos, mediante los que supuestamente iban a cumplir sus sueños, que se han convertido en pesadillas.
Y quienes no tienen intención de pagar la crisis son quienes la han generado, los ayuntamientos, a través de la concejalía de Urbanismo, los distintos gobiernos autónomos españoles y sobre todo el de España, quienes se han enriquecido especulando y los promotores ocasionales.
La disminución de la inversión extranjera en España, por culpa de la corrupción, es otro golpe más a los bolsillos de quienes no tienen ninguna culpa o si tienen alguna es por haber creído en las promesas.

martes, 23 de septiembre de 2008

Lo de Bardem puede ser insolidaridad

Escribe Rosa Montero hoy, en El País, que en las últimas entrevistas que ha concedido Bardem parece que emplea un tono airado y añade que también ocurre en el caso de Zafón, en el que se adivina una carga de rencores. Opina Rosa que hay triunfadores que no saben enfrentarse a las críticas. Y añade que al igual que hay críticas arbitrarias también existen los aplausos del mismo tipo y que vaya una cosa por la otra.
Pero es que aparte de que los triunfadores aceptan los elogios sin rechistar y algunos de ellos tienen dificultades para aceptar las críticas, queda la cuestión de que si se alcanza esta posición se está en situación de ventaja ante los demás. La venganza, aparte de no ser recomendable jamás y de no servir para nada, en este caso tampoco lo es, porque no se está en igualdad de condiciones. No puede proporcionar ninguna satisfacción a quien la lleva a cabo en esta situación.
Por otra parte, quien está en la cumbre y se aprovecha de ello para dar a conocer a todos sus quejas personales, se permite un lujo que está fuera del alcance de aquellos que verdaderamente tienen motivos para quejarse. Imaginemos a esas personas que no pueden valerse por sí mismas y que están al cuidado de otras personas, familiares o no, que las tratan sin consideración de ninguna clase. A lo mejor osan quejarse y la respuesta que reciben, burlona y con retintín, aún les hiela más la sangre. Estas personas han de aceptar su humillación a diario y sólo la muerte vendrá a librarlas de su situación.
Cuando Bardem, cuando Zafón, cuando otros que también están en la cresta de ola, aprovechan para la situación satisfacer sus deseos de revancha olvidan a todas estas gentes. Olvidan también que Cervantes no pudo darse jamás esa satisfacción, ni muchos otros, que vivieron sus vidas como buenamente pudieron y que teniendo incluso más talento que Barem o Zafón jamás llegaron a la cima, ni pudieron albergar ninguna esperanza de lograr un trato justo.

lunes, 22 de septiembre de 2008

Revilla

No me refiero a las declaraciones del presidente cántabro sobre el PNV, que en buena medida me parecen lógicas, habida de los indefendibles criterios sobre la banda etarra que maneja el partido que gobierna en el País Vasco, sino a aquellas otras que hizo a un programa de televisión, tras las que ha tratado de hipócritas o fariseos a quienes le criticaron.
Tusquets Editores tuvo el buen gusto de reeditar, el año pasado, la deliciosa novela de Mary McCarthy, “
Pájaros de América”, en la que el protagonista pretende vivir de acuerdo con sus ideas y concretamente con la que pregona que el ser humano es un fin en sí mismo y no un medio, fruto de su entusiasmo por Kant. Precisamente esta es la cuestión por la que no quiere tratar con prostitutas.
Revilla puede alegar con razón aquello que le dijo Otelo a Polonio: Si hubiera que tratarnos según nos merecemos, nos molerían a palos a todos. Pero distinto es que nadie pueda decir que está libre de pecado, porque quien no ha cometido uno, es culpable de otro, de alardear de algo tan feo como la utilización de la mujer a modo de objeto.
Es cierto que la prostitución es el oficio más antiguo del mundo y que ésta no viene más que a oficializar algo que ya se hace de otros modos. Son muchas las mujeres que utilizan su cuerpo, porque hay hombres que lo aceptan, para su medro social. De modo que no es de extrañar que algunas opten por cobrar directamente sus servicios, en lugar de obtener compensaciones indirectas. El hecho de que la dignidad humana no sea un bien por el que se lucha habitualmente, como tuvo que acabar reconociendo Peter Levi, el protagonista de la citada Pájaros de América, es el motivo por el que las cosas son de este modo.
Con su actitud, lo que hace Revilla, es dar carta de naturaleza a lo infame. Renunciar a la lucha por la dignidad y reconocer que todo vale con tal de conseguir lo que se desea.

domingo, 21 de septiembre de 2008

Los gobernantes psicópatas

Son tres las cosas que importan a un psicópata: el poder, el dinero y el sexo. Las demás no existen para ellos. Sólo piensan en salirse con la suya y para conseguirlo no dudan en mentir o manipular. No experimentan sentimientos de culpa, ni son capaces de ponerse en el lugar de los demás. No les importa generar una catástrofe de cualquier tipo, si ellos salen ganando.
Lógico es pensar que los psicópatas acuden en tropel a aquellos lugares que les permiten adquirir poder, la política y las finanzas, por ejemplo. También en el llamado cuarto poder, por supuesto. Interesa tener esto en cuenta porque una persona normal se fija, de forma innata, en lo que está bien y en lo que está mal; sin embargo, a los españoles nos han hecho olvidar esta norma tan sencilla y ahora, en lugar de eso, nos han compartimentado en derechas, izquierdas, catalanes, vascos, etc., con lo cual, en lugar de mirar la calidad del trabajo que hacen, nos comportamos de acuerdo con los intereses de los aparatos de poder de los partidos.
Robert Hare dice que no podemos defendernos de los psicópatas, pero por lo menos podemos identificar actos en los que se nota la falta de empatía. Aquel empeño de Aznar en acompañar a Bush, en contra de todos los españoles. Aquel modo de actuar de Rubalcaba y Acebes, en el que daba la impresión de que sólo les importaban las consecuencias electorales y que olvidaban a las víctimas. Esa respuesta de Zapatero a María Jesús González e Irene Villa, en la que tan poca empatía demostró. Tampoco hubo mucha empatía en el gesto de negar una crisis cuando ésta ya había ahogado a unos cuantos. Tampoco se puede suponer la empatía en el empeño de dar Educación para la Ciudadanía en inglés, sin tener en cuenta los problemas que causa a los alumnos, a los profesores y a los padres. El hecho de que alguien olvide la empatía una vez o dos no significa que sea psicópata, pero no estaría de más ir anotando todos estos gestos, porque si alguien los reitera será por algo.
Los psicópatas compiten entre sí, puesto que todos buscan el poder, pero todos van en la misma dirección. De modo que tampoco es de extrañar que pendientes todos de ganar más y más, y de exprimir el limón al máximo, nadie fuera capaz de prever la crisis que padecemos. Siguen ahí, tratando de seguir sacando beneficio, sin importarles las penurias ajenas. Y no les importará volver a provocar otra crisis, si ellos ganan.

sábado, 20 de septiembre de 2008

Asunto Spanair

Se vienen produciendo una serie de filtraciones acerca de este asunto que no deberían producirse. En un principio cabe pensar que el gobierno, al que puede ser apresurado atribuirle la autoría, no sabe conseguir que todo lo que concierne a las investigaciones quede en manos de la justicia y que no trascienda a nadie más.
La cuestión, en un principio, es suficientemente clara. No creo que sea muy difícil aceptar que si Spanair hubiera pensado que ese avión no era seguro, lo hubiera cambiado. Por nada del mundo se hubiera arriesgado a sufrir lo ocurrido. Con mayor motivo cabe suponer lo mismo de los pilotos, que eran quienes se jugaban la vida. Por otro lado, el papel de las autoridades civiles también está en juego, puesto que son quienes ponen las normas por las que se rige la navegación aérea y los obligados a vigilar que se cumplan.
El personal de mantenimiento del avión tampoco lo hubiera dejado volar si hubiera previsto algún riesgo, puesto que ahora se mira con lupa su trabajo. Su responsabilidad también es grande. Poco espacio para el morbo queda, pues, dado que la navegación aérea está sujeta a numerosos controles de gente altamente especializada. Aunque, como recuerdan los profesionales del sector, la seguridad absoluta no existe jamás.
Naturalmente que hay que dilucidar cuál ha sido el error, para intentar, entre otras cosas, que no vuelva a suceder. Pero para llegar a este punto hace falta tener todos los datos y los conocimientos necesarios. Hay que dejar que la justicia haga su trabajo y que sea la que informe de lo que crea conveniente, si observa algún nerviosismo en la sociedad.
El diario El País dice que no tiene sentido que el juez le exija que deje de emitir el vídeo, puesto que circula a millares por el mundo. También afirma que el periódico las ha obtenido por medios lícitos, cosa que si la dice hay que creerla. Pero lo cierto es que ni el vídeo ni el resto de la información que circula por el mundo deberían haber trascendido sin la autorización judicial.

viernes, 19 de septiembre de 2008

La fortuna de los Albertos

El último día de febrero de este año me referí a los Albertos, porque en aquel momento fueron noticia. Ayer fue el día en que pusieron un comentario de lo más jugoso, como se puede comprobar:
o Comentario por Blog Empresarios con fortuna 18.09.08 10:35
El negocio impulsado por los Albertos fue fabuloso para Esther y Alicia Koplowitz gracias a su inteligencia para los negocios y buenos contactos. Sus, ahora ex mujeres, siempre permanecieron al margen de la gestión de la empresa, sin embargo, tras 18 años de gestión de los Albertos, lograron multiplicar por más de 660 veces su capital inicial. También hay que recordar que, tras conseguir que, primero el Tribunal Constitucional y luego el Supremo, les absolvieran de las acusaciones de delito de estafa en el caso Urbanor, los Albertos han aparecido a mediados de marzo, en la revista Forbes destacados entre las 1000 mayores fortunas del mundo.Saludosempresariosconfortuna.blogspot.com

En un principio me dio por pensar, equivocadamente, que procedía de alguien del entorno de los Albertos que quería dejar constancia de que las Koplowitz habían salido ganando algo con ellos. Sin embargo, esta información adicional deja muchos cabos sueltos. Si las cosas fueran así, podría pensarse que ellas habían sido un medio para ellos. Conseguidos sus propósitos, podían deshacerse de ellas. En este supuesto, la integridad moral de ambos dejaría mucho que desear. Sin embargo ellos han obtenido muchos cargos en empresas y bancos importantes. Con muchos empleados en nómina, mucha gente dependiendo de ellos.
Y con todo, aún quedan cosas más importantes por dilucidar. Según se dice en el comentario, los Albertos lograron multiplicar el capital inicial de sus ex esposas 660 veces en 18 años. Es una pena que no hayan explicado paso a paso como han ido consiguiendo ese que parece un milagro más difícil que la multiplicación de los panes y los peces. Más difícil incluso que el hecho de que se hayan librado de la cárcel. Pero lo más probable es que la fórmula con la que han conseguido tan espectacular resultado económico siga más escondida que la de la Coca Cola.

jueves, 18 de septiembre de 2008

Acierta el ayuntamiento de Valencia

Según publica el diario Las Provincias, el ayuntamiento de Valencia limitará la velocidad máxima por las calles de la ciudad a 30 km/h. Comenzará por el barrio del Carmen, para que en el plazo de dos años esta limitación se extienda a toda la ciudad. Esta es una de esas medidas ineludibles e inaplazables que no se suelen tomar por lo impopulares que resultan.
Todo el mundo, o casi todo, está de acuerdo en que la humanidad contamina mucho más de lo necesario. No se puede determinar con exactitud si es eso lo que produce el cambio climático, o si éste hubiera tenido lugar de todos modos; dejando aparte que ni siquiera se sabe si hay cambio climático o no. Lo cierto es que podemos reducir drásticamente la contaminación que producimos.
Siendo coincidentes casi todos en lo que antecede, lo difícil es poner manos a la obra, siempre hay una excusa para coger el automóvil o resulta agradable poner el aire acondicionado, aunque la temperatura sea suave. De modo que hay que dar ese pequeño empujón al personal, para convencerlo definitivamente.
Las calles de las ciudades antiguas, como es el caso de Valencia, están hechas para el paseo tranquilo y la contemplación de fachadas y monumentos. Sin embargo, eso no es posible en nuestros días, porque al gran número de obstáculos que hay, en forma de postes, anuncios, motos aparcadas y demás, hay que añadir a los ciclistas que circulan por ellas, en su mayor parte desvergonzados y peligrosos. Cada día son más las cartas al director en muchos diarios de España las que se publican protestando por la invasión ciclista de las aceras.
Según tengo noticia, quizá esté equivocado, fue Pasqual Maragall quien, tras verlo en alguna ciudad extranjera, llevó el carril bici a Barcelona y fue imitado de inmediato en varias ciudades españolas, entre ellas Valencia, gobernada entonces por el PSPV. Aquellos socialistas valencianos copiaban todo lo que hacían sus mentores catalanes. El carril bici es un invento caro y cobarde, puesto que no encara el problema adecuadamente, con lo que confunde a todos. Los automovilistas piensan que la calzada es suya y pierden respeto a los ciclistas. Éstos optan por tomar definitivamente las aceras, quedando los viandantes en total indefensión ante ellos. Y algunos toman el carril bici como un tramo más de la acera.
Con la limitación de velocidad que anuncia el ayuntamiento valenciano las cosas se vuelven más lógicas. Las bicicletas bajarán a la calzada, se supone que los automóviles tendrán que guardar las distancias y es de esperar que esta medida se complete con la mejora de los transportes públicos.

miércoles, 17 de septiembre de 2008

180 000 extranjeros cobran el paro

Al parecer, a Rajoy se le salieron varias neuronas del sitio, impulsadas por su avidez electoral, cuando dijo eso de que 180 000 extranjeros cobran el paro, mientras 20 000 andaluces van a la vendimia francesa. Rajoy se precipitó y el asunto fue aprovechado por Zapatero para hacer un discurso muy arregladito y puesto en razón. Lo que ocurre es que realmente las cifras son escandalosas. El elevado número de extranjeros que cobra el paro remite, en primer lugar, a la idea de que debe de haber otro buen número de ellos que no cobre nada, por no tener la documentación en regla ni haber cotizado; y esta idea, a su vez, remite a la de los sinvergüenzas que se han aprovechado de ellos. En segundo lugar, ese número de parados extranjeros invita a pensar en la irresponsabilidad de quienes los hicieron venir en tan gran número.
Están en lo cierto quienes hacen notar los grandes beneficios de todo orden que los inmigrantes han traído a España. Lo que ocurre es que en otros lugares del mundo se tenía la idea de que nuestro era El Dorado, la tierra prometida, o el lugar en el que se atan perros con longanizas. Y no estoy exagerando. Pero cuando alguien de otro país me daba a conocer su intención de venir a España a probar suerte, siempre he dicho que había que venir con contrato de trabajo y no a la aventura, puesto que nuestra economía podía saltar por los aires en cualquier momento. De esto se podía cuenta cualquiera. La economía funcionaba, lo que invitaba a mantener los ojos cerrados, pero bastaba abrirlos apenas un poco para saber que basada en el turismo y la construcción, podía sobrevenir un frenazo brusco. Incluso sin la crisis mundial podía haber ocurrido.
Pero había bastante gente que ganaba mucho dinero y a esa gente no le importaba jugas con los sueños y las vidas de los inmigrantes. Nadie fue a sus países de origen a explicar los peligros, a pedir a sus gobiernos que lo explicaran a la población. Se prefería que vinieran y sin documentos mejor, para poder explotarlos más.

martes, 16 de septiembre de 2008

Santiago Carrillo

Nuevamente, nuestro veterano político -sin cuyo concurso la Transición hubiera sido mucho más difícil, puesto que muy posiblemente influyó en Felipe González, del que no es descabellado pensar que prefería echarse al monte-, ha escrito un artículo en El País, concretamente ayer, titulado Occidente se equivoca. Lo que sucede con este caballero es que si primero alegra comprobar que sigue lúcido, luego entristece saber que su odio sigue en pie. Claro que hay otros, quizá porque también odian, a los que les parece bien lo que dice.
Pero sus argumentos, cuando trata de llevar el agua a su molino, son totalmente risibles. Por ejemplo, cuando recuerda que Rusia ayudó a vencer a los nazis, para a renglón seguido exponer una retahíla de cosas que Estados Unidos hace mal. Y a continuación se le ocurre decir que en Rusia había un sistema económico-social que era un peligro para el capitalismo. Esa es una manera impropia de contar las cosas. Quienes tenían cerradas las fronteras eran los comunistas. La economía que no funcionaba era la suya. El peligro era militar. Pero es que a partir de aquí Carrillo ya desbarra por completo, puesto que afirma que tras el desplome del régimen surgió una burguesía salvaje que se apoderó de las riquezas del pueblo. Todo el mundo sabe que en Rusia no se había creado riqueza, sino que el estado ruso estaba en quiebra, y por ese motivo se desmoronó el régimen. Y algunos personajes, educados por el régimen soviético, con la destreza adquirida en su seno en la lucha por el poder, se apoderaron de todo lo que pudieron, y no se sabe cuánta gente murió de hambre y de frío.
Y de entre esa gente diestra en la lucha por el poder ha emergido Putin, el más siniestro de todos, tan seguro de su fuerza que hasta se permite alabar a Stalin. De modo que el error de Occidente ha consistido en dejar que las cosas de Rusia marcharan a su aire, cuando debería haber estado más alerta y ayudarla en su proceso, exigiendo al mismo tiempo una mayor calidad democrática, lo que hubiera podido impedir el ascenso de Putin. Y tratar de no depender tanto de su petróleo y su gas. Pero esto es otra historia. Estados Unidos no es peor líder mundial que los que lo fueron anteriormente y si fuera desplazado de ese papel por otra potencia, tampoco es probable que fuera mejor. Lo que ocurre es que va siendo hora de que la ONU asuma el papel de vigilante del mundo, pero eso no lo dice Carrillo.

lunes, 15 de septiembre de 2008

La tranquilidad de Solbes

Las mejillas de Solbes son fláccidas y la idea que dan es que si su dueño ha hecho grandes esfuerzos o sacrificios, ello debió ocurrir en un pasado ya lejano. La forma de sus labios también sugiere que el suyo es un espíritu goloso. En función de esto, no es de extrañar que haya dicho, refiriéndose a la crisis que padecemos, que se debe a una “secuencia anómala de fenómenos que no se podían prever y, de todas formas, no de esta intensidad". Cualquier ama de casa de las de antes, y sobre todo las que manejan menos presupuesto, sabe que hay que tener previstas todas las posibilidades, incluso las más inverosímiles, especialmente las negativas, porque las positivas permiten un mayor margen de improvisación.
¿Cómo va a preocuparse Solbes de esas cosas tan desagradables que, de todos modos, a él no le alcanzan sus consecuencias? Él con su cartera ministerial, está disfrutando de algo que merece con creces. Y bastante tiene con aguantar las cosas de Miguel Sebastián, pero puesto que la responsabilidad de lo que hace éste recae mucho más en Zapatero que en él mismo, no se lo toma muy a pecho.
Sabe que acometer reformas estructurales en España, en la Educación, en las CC.AA., en los gobiernos, en la Sanidad, pero esa ya no es su función. Su optimismo actual, que quizá proceda de una buena digestión, explica la tranquilidad con la que acogió la llegada de la crisis, tanta que la negó, no tres, sino unas cuantas veces más. Ahora dice que, si el precio del petróleo se mantiene, la economía española se recuperará en 2010, y con más rapidez que las otras. Pero Ramón Tamames publicó un artículo en La Razón, titulado “Cuando la crisis arrecia” en el que dice que la recuperación “tal vez se inicie en 2011. Acaso a las amas de casa citadas anteriormente hablar de recuperación les parezca sospechoso, habida cuenta de que nadie sabe por dónde va y que las noticias son peores cada día.

domingo, 14 de septiembre de 2008

Félix de Azúa y Dios

Hay muchas personas sumamente inteligentes que afirman que no creen en Dios y hay otras igual de inteligentes que no tienen ningún empacho en proclamar su fe.
Muchos de los que no creen en Dios, sea cual sea su inteligencia, viven, no obstante, de acuerdo con unos principios éticos o código de conducta a los que tratan de ajustarse en la medida de sus fuerzas o aún más. Esto, sin duda, sería del gusto de Dios, si realmente existiera y no parece muy descabellado pensar que quizá no le importe demasiado que no tengan fe o que los códigos por los que se rigen no sean perfectos.
Hay otros, también más o menos inteligentes, que ni creen en Dios ni tienen código de conducta. Son, sencillamente, depredadores, cuyo único freno es la ley, porque en la impunidad sí creen. Utilizan todas las armas de que disponen y tampoco tienen ningún inconveniente en vulnerar la legislación si creen que no hay ningún peligro en ello. En este caso, tampoco parece incoherente pensar que a Dios, en el caso de que exista, no le preocupe demasiado su falta de fe.
También los hay que proclamando en todo momento y lugar su fe en Dios, luego resulta que no son nada recomendables. Acuden a los actos religiosos como si echaran monedas en sus huchas, indiferentes al resto del mundo. Son incapaces de hacerle un favor a nadie, al menos gratuitamente. Piensan en salvarse ellos y los demás les importan algo menos.
Hecho este largo preámbulo, cabe aludir a un artículo de Félix de Azúa, publicado ayer en El País en el que da por descontado que nadie cree en Dios. Su frase es esta: “Posiblemente nuestros abuelos, como nosotros, ni eran religiosos ni creían en dioses”. Y si me llama la atención es porque tengo la impresión de que yo nunca he conocido a nadie que crea en Dios, aunque en otros tiempos traté con numerosos clérigos, alguno de ellos de elevado rango. Con el último que traté hace unos pocos años fue con un jesuita muy bien colocado en su orden, del que pienso que tiene la cara más dura que el hormigón armado. Si una persona tan aguda como Félix de Azúa no ha detectado en nadie la fe en Dios es porque no deben abundar quienes la tengan.

sábado, 13 de septiembre de 2008

Fabra vuelve a insultar

Hace pocos días, la prensa valenciana publicó una foto en la que aparecían varios dirigentes del Partido Popular, pero no agrupados, sino un poco desperdigados, salvo un vulnerable Carlos Fabra –al menos esa idea da en la foto-, que busca el cobijo del recio Francisco Camps, que se lo da, de modo que ambos aparecen entrelazados por la espalda. Es sabido que Camps le gustan las muestras de sumisión, pero no hay datos que permitan afirmar que es por eso por lo que mantiene a Fabra en el cargo.
Esa imagen tan frágil de Carlos Fabra concuerda con la de quien no supo soportar las preguntas que le hacía un diputado de la oposición, al que acabó insultando cuando creía que el micrófono estaba cerrado. Las gafas que lleva siempre también abonan esa percepción. No parece descaminado pensar que Francesc Colomer, con sus preguntar, buscara precisamente incomodarle, al menos esa es la impresión que da. Pero Fabra debe tener en cuenta que si está imputado no es por capricho y que la obligación de los diputados de la oposición es precisamente preguntarle sobre esos asuntos. Que carguen más o menos las tintas al hacerlo es secundario. Se nota en el
vídeo que a Fabra le incomodan bastante las preguntas que se le hacen. Quizá tenga una idea patrimonial de su cargo y piense que los demás tienen la obligación de aplaudirle y de aprobar todo lo que hace.
Es posible que cuando se juzguen los casos en los que está inmerso desde hace mucho sea declarado inocente. Pero el hecho de que se le respete la presunción de inocencia no significa que no se le tenga que preguntar.
La fragilidad de Fabra se ha vuelto a poner de manifiesto cuando para justificarse ha dicho que el insulto que dirigió a Colomer es bastante corriente en Castellón. Contentos han de estar los castellonenses con él. Y luego le preguntó al insultado que porqué se había sentido aludido, lo que constituye un nuevo insulto. Y cuando Colomer pidió la palabra, no se la concedió.
Si a Fabra le incomodan las preguntas, si no sabe contestarlas en el lugar que corresponde, aportando los datos que le piden y haciendo gala de elocuencia, ingenio o probidad, o todas estas cosas juntas, puede abandonar la política. Nadie le obliga a estar en ella, ni nadie es imprescindible. ¿Por qué sigue?

viernes, 12 de septiembre de 2008

Lidl, como pretexto

Ya es sobradamente conocida la noticia de que la cadena de distribución alemana, Lidl, ha sido multada con un millón y medio de euros. La pregunta que surge rápidamente es que en idéntico supuesto en España hubiera ocurrido igual. ¿Podemos creer que los españoles que una empresa de capital español, con sede en España, de la importancia de Lidl, que hiciera lo mismo que Lidl, hubiera recibido una sanción similar?
Las dudas expresadas no están fuera de lógica puesto que la Administración española ha dicho que “existen razones de oportunidad que desaconsejan que el Gobierno haga uso de su iniciativa legislativa para regular el acoso moral”. Como esta opinión no tiene sentido con respecto a la Función Pública, no hay más remedio que entender que se refiere a la empresa privada. Así que sabemos cuál es la opinión que tiene el gobierno español de los empresarios. Y también sabemos que, para el gobierno, la Justicia unas veces es oportuna y otras no.
Por su parte, la magistrada del juzgado de lo penal número dos de Lleida dijo lo siguiente: "El acoso moral en el trabajo, en sus manifestaciones más graves, debería ser objeto de protección penal mediante una definición precisa de la acción típica y de los elementos normativos y descriptivos que deben integrarla".
Lo cierto es que al igual que antes de contratar a un trabajador la Administración Pública y las empresas le hacen pasar un examen médico, deberían practicarle también el test de Robert Hare, para ver hasta qué el grado de psicopatía del aspirante. Si se obligara a pasar los test y a publicar los resultados, quizá veríamos que muchos de los más altos directivos tienen puntuaciones peligrosamente elevadas. Y acaso que los de más baja puntuación serían los que mayores problemas tienen en esa selva.

jueves, 11 de septiembre de 2008

Nadie confía en Zapatero

Hace unas pocas semanas Zapatero trataba de antipatriota a quien hablara de crisis. Poco después trató de explicarlo diciendo que el pesimismo no crea puestos de trabajo. Ahora ya habla de crisis, pero añade inmediatamente que no es sólo de España. Quizá, al igual que él tilda de antipatriotas a los demás, alguien le haya llamado tonto. Pero no lo es del todo, puesto que calla que ha venido inventando nuevos problemas o atizando otros viejos, para que el personal no piense en la crisis. Hasta el más lerdo sabe que lo apropiado hubiera sido que el gobierno hubiera encarado la crisis desde el principio, diciendo la verdad y tomando medidas. Entonces, los ciudadanos hubieran visto que su gobierno se preocupa por ellos. No lo hizo así y la confianza de los ciudadanos en el gobierno se deteriora por momentos.
Pero es que luego aparece Duran i Lleida y en lugar de reconocer que Cataluña ya no es el motor de España, principalmente, porque dedica la mayor parte de sus esfuerzos a cuestiones secundarias, apunta que Cataluña tiene dificultades para salir de la crisis por culpa del resto de España.
Lo cierto es que la crisis ha pillado a todos por sorpresa. Tanto al gobierno de Zapatero como a los autonómicos. Y que todos la están tratando igual, o sea, esperando que se vaya por su propio pie. Cada gobierno español tiene sus propios proyectos y no demuestra ninguno tener intención de desviarse un ápice de ellos para atender a la crisis.
Rajoy puede hacer un buen discurso, pero no se nota que allá en donde gobiernan los suyos haya una mayor austeridad. Este sería buen momento para suprimir numerosos organismos que no pueden sino considerarse como lujos. Las diputaciones; el ministerio y las consejerías de Cultura, a la vista de la utilidad que tienen; los Consejos de Cultura, cuya finalidad es tener en nómina a los intelectuales más influyentes; la carísima Academia Valenciana de la Lengua; etc. También se podrían eliminar los gastos suntuarios.
Si la gente tuviera fe en la clase política, la crisis sería menos crisis. Pero ya se ve que quienes están en apuros recurren a El Pocero.

miércoles, 10 de septiembre de 2008

Guerra y Montilla

El orden es el alfabético, claro, porque si se le hiciera caso a Montilla, Guerra iría después, porque ya no tiene cargo. La verdad es la verdad, la diga Agamenón o su porquero, y con esto no estoy llamando porquero a Guerra, sino que apunto que probablemente dijo algo sensato y Montilla no pudo responder adecuadamente. Montilla es un poco como Obama. Éste es un negro que puede llegar a presidente de EE.UU., aunque tiene que demostrar cada día su patriotismo. Montilla es un andaluz que ha conseguido ser presidente de Cataluña, pero ha de demostrar a diario que es más catalán que Pujol. La tontería que le ha contestado a Guerra puede servir para ese propósito.
Guerra confesó en sus buenos tiempos que cuando recibía empresarios catalanes los hacía pasar de uno en uno, por su tendencia a unirse en su contra. En cambio, a los valencianos los hacía pasar a todos juntos, por su tendencia a discutir entre ellos. ¿Debe considerarse esta manera de actuar como una muestra de la inteligencia que se le atribuía al otrora poderoso sevillano? ¿O es mejor considerarlo como una pillería? Aunque también cabe considerarlo como un acto psicópata. Puesto que no buscaba más que salirse con la suya. Tampoco es que esté llamando psicópata a Alfonso Guerra.
Sin embargo, tampoco estaría de más que, al igual que nos hacen reconocimientos médicos por cualquier cosa, hiciesen pasar a todos el test de Robert Hare, para conocer cuánto de psicópata tenemos cada uno. A los psicópatas sólo les interesa el poder, el dinero y el sexo. De modo que sabiendo eso, a quienes alcanzaran las puntuaciones más altas habría que destinarlos al diseño de interiores o a la venta de hortalizas, pero en ningún caso debería dejarles acercarse a la política o lugares en los que pudieran hacer daño, que son los que por instinto buscan.
Guerra y Montilla pertenecen al mismo partido y deberían luchar por los mismos ideales. Pero la lucha por el poder introduce elementos extraños entre ambos y enrarece las relaciones.

martes, 9 de septiembre de 2008

Los jueces y la política

No creo que pueda afirmarse que hay democracia plena en donde la justicia no es independiente. Y esto es lo da la impresión de que ocurre en España. Puede que haya muchos jueces independientes; jueces que no toleran injerencias y que dictan sus sentencias con plena autonomía. Pero la opinión pública puede pensar lo contrario a la vista de lo politizada la justicia en sus capas más altas.
El caso Rumasa le quitó el crédito con el que pudo comenzar la democracia y a partir de entonces ha ido en declive. Los políticos son los primeros en quejarse cuando creen que un juez ha dictado una sentencia atendiendo a los designios del partido al que está adscrito. Pero cuando se trata de renovar los cargos, los partidos se cuidan mucho de elegir a los más fieles, a los más dados a seguir sus instrucciones.
Después de dos años, los dos grandes partidos se han repartido el Consejo General del Poder Judicial, y el PNV y CiU tendrán un representante cada uno. La cuestión va a seguir más o menos igual. Cualquier decisión que tomen despertará sospechas de partidismo. Con el añadido de que jueces de la órbita del PNV y de CiU pueden decidir sobre asuntos que afecten a la Comunidad Valenciana o a Andalucía. Esto es algo que carece por completo de sentido.
Hubiera sido mucho mejor que se desligara por completo a la justicia de la política. No se puede esperar que la justicia sea perfecta y sin fallos, puesto que esto es imposible. Pero sí que generaría muchas menos sospechas y la nación ganaría en calidad democrática.
No resulta muy alentador tener la sospecha un día sí y otro también de que este o aquel juez toma determinada iniciativa o emite su sentencia, pensando en que con ello lograrán los respaldos políticos que necesitan para progresar en sus carreras. Sería mucho mejor saber que los jueces actúan libremente y que si se equivocan o acometen algo que no debieran es porque los seres humanos cometemos errores.

lunes, 8 de septiembre de 2008

Los debates que propone Zapatero

Si no recuerdo mal, ahora mismo Zapatero nos propone, a través de sus ministros, el debate de la ampliación del aborto y el de la eutanasia asistida, entre otros. Es curioso que sea la ministra de Igualdad la que se encargue del asunto y acaso el motivo consista en que el ministro Soria está embebido en algún nuevo intento de adornar su currículo.
Pero Bibiana siempre nos deja con la sensación de que ha ido y no ha llegado. Se propone abrir un debate sobre el aborto, que podría resultar muy interesante, si ella no fuera tan superficial. Para Julián Marías la aceptación social del aborto fue una de las dos grandes catástrofes del siglo XX. Naturalmente que todos nos podemos equivocar y Julián Marías no iba a ser una excepción. Pero si la ministra piensa que se da el caso citado, no debería pasar por encima del filósofo, como si éste nunca hubiera existido, o no hubiera dado su opinión acerca del aborto, sino que debería explicar en qué punto se equivocó y cuál es el razonamiento correcto.
Para terminar de arreglar las cosas, al bueno de Zapatero - y digo lo de bueno por la cara que pone-, no se le ocurre más que acusar de hipócritas a sus rivales del PP, como si él no lo fuera. Es más fácil ver la paja que la viga. Nada nuevo bajo el sol.
El debate sobre la eutanasia asistida tampoco es manco. Sobre todo si tenemos en cuenta que casi cualquiera puede suicidarse, sin que nadie se lo puede impedir, por el método que le parezca oportuno. Sin embargo, algunos, por estar impedidos, no pueden llevar a cabo sus deseos, en el caso de quieran suicidarse. Resultaría muy aleccionador conocer los argumentos en pro y en contra.
Sin embargo, dado que son dos asuntos que afectan a cuestiones muy importantes de la vida humana, convendría tomarse las cosas más en serio. Los parlamentarios españoles están acostumbrados a apretar el botón que les indican. Esto invalida el debate. Aunque se les diera libertad de voto a todos, los diputados actuarían por inercia y votarían lo mismo que sus jefes de filas. Y correrían a hacérselo saber.
Lo que debería hacer Zapatero, entonces, es preocuparse por la situación económica de España. Hay gente verdaderamente angustiada.

domingo, 7 de septiembre de 2008

La cuestión rusa

Hubo un tiempo en que Stalin tenía la culpa de todo. Los comunistas del mundo entero renegaban de él y los españoles decían que el verdadero comunismo no se había puesto en práctica y ése era el motivo por el que había fracasado. La cuestión consistía en buscar nuevas vías. Por parte del mundo occidental y tras la caída del muro de Berlín prácticamente se dio por terminado el peligro ruso. Rusia era una nación con la economía totalmente deteriorada, un elevado índice de corrupción y una población muy poco acostumbrada a la democracia.
La clase política que nos ha tocado padecer en los tiempos actuales sólo piensa en sus propios intereses para los tiempos inmediatos. Rusia ha tenido diversos presidentes, que no inspiraron ningún temor, hasta que llegó Putin. Éste siempre fue mirado con recelo, pero ya era tarde. Rusia, aún con una economía tan maltrecha y con una población tan desconcertada y desanimada, no deja de ser un gran país, por tamaño y por población. Goza de todos los adelantos tecnológicos y de potentes cerebros. Algunos de ellos, como Putin, tienen toda la traza de ser perfectos psicópatas. Todas estas personas que se han formado en el antiguo régimen soviético conocen todos los resortes del poder. Saben cuáles son sus puntos fuertes y cuáles han de abandonar, porque no ofrecen ninguna posibilidad.
Putin, desde su conquista del poder ha ido estableciendo y reforzando todo aquello que podía hacer fuerte a Rusia ante el mundo occidental. Una vez establecida su posición ya no tiene empacho en regodearse e incluso chulearse, sin que nadie se atreva a ir más allá de lo que permite la mera prudencia. Ha tenido que ser China la potencia que le avise de que con ella no se juega. El mundo occidental también sabe que al presidente ruso no le tiembla la mano a la hora de matar a alguien. Es fácil deducir que no le importaría comenzar una guerra atómica, si se creyera seguro superviviente, junto con un número de seguidores a los que pudiera tener férreamente controlados.
Putin incluso se permite el lujo de alabar a Stalin y ahora veremos quienes salen en España a criticarlo. Para Putin matar a la gente, como hizo Stalin, es necesario, aunque reconoce que se le fue la mano. Acaso porque se considera mejor profesional en este aspecto.