jueves, 25 de septiembre de 2008

Zapatero en Nueva York

Cité a El Pocero por su conocida acción altruista, dado que rescató a una enferma a la que la Sanidad Española no pudo atender, y luego lo volví a hacer, a la vista de los requerimientos angustiosos de unas cuantas personas, que pasan por delicados momentos. Desde entonces, el número de comentarios mediante los que se pide ayuda a El Pocero, y no a ninguna instancia oficial, sigue creciendo. Ignoro si lo han hecho, pero a mí no me consta que ninguno de nuestros políticos (que cobran por solucionar problemas, aunque ellos piensen que es por crearlos), tan socialistas unos, tan beatos otros o tan seudoeficientes los más, se haya puesto en contacto con ellos, para intentar ayudarles en lo posible.
Y a pesar de que en España hay tanta angustia, de que la crisis ha roto tantos sueños y tantas vidas, Zapatero se ha presentado en Nueva York con un discurso triunfal. No sé si achacar tanto optimismo a la patología o a la insensibilidad. En España ya no le cree más que Pepiño y éste porque lo exige su guión. Pero en Estados Unidos se darán cuenta pronto, en cuanto analicen los datos, de que lo dice no tiene nada que ver con la realidad. O muy poco. El número de parados es altísimo, los pillados por alguna hipoteca que ahora les resulta imposible de pagar son numerosos, la construcción está parada y los ingresos que deja el turismo han bajado mucho. El pavor tiene paralizada a mucha gente.
El discurso de Zapatero, por otra parte, resulta sumamente curioso y más de uno habrá sonreído al leerlo, puesto que afirma que 'España es el país que en los últimos 15 años ha tenido mayor capacidad de crecimiento', puesto que después de haber adjudicado la culpa de la crisis al gobierno de Aznar, ahora dice lo contrario. Sin olvidar los comentarios jocosos hacia Italia y Francia, pues a la primera la ha adelantado nuestro país en la renta per cápita y a la segunda la adelantará. No le faltan el optimismo y el buen humor, lástima que no se los pueda contagiar a quienes recurren a El Pocero.

No hay comentarios: