viernes, 31 de enero de 2020

Tragedia en Wuhan

Si China ha aislado a 60 millones de personas y lo ha dado a conocer al mundo es porque el asunto es grave y su gobierno quiere que el mundo sepa que está tomando todas las medidas a su alcance. Pero sobre todo indica que el virus se contagia muy fácilmente.
Que se estén construyendo hospitales en tiempo récord hace pensar que esta enfermedad no se combate con cuatro aspirinas, sino que necesita la atención permanente de personal especializado.
Todo lo anterior induce a pensar que la enfermedad puede ser mortal, sospecha que desgraciadamente ha sido confirmada por las noticias que da el propio gobierno chino.
Luego de estos razonamientos toca pensar en el peligro de que la enfermedad llegue a África o, en menor medida, a América del Sur, lugares en los que hay una fuerte presencia china. Porque mientras no salga del gran país asiático, y los pocos casos que se han detectado fuera se han dado en países desarrollados, pero si llegara a zonas del planeta en las que la cobertura médica es escasa y mal dotada, seguramente se expandiría ya sin freno. Seguramente, el motivo por el que no se permite a los ciudadanos chinos abandonar el país, es para poder asegurar ante la comunidad internacional que si el virus se ha expandido por el mundo, no es por su culpa.
De cualquier modo, esta es una lección que ha recibido toda la humanidad, pero sobre todo la que tiene al comunismo como ideología, puesto que éste tiene vocación expansiva, y solo puede hacerlo mediante el engaño primero y luego violencia, o directamente mediante la violencia. Y entonces queda claro que hasta un país tan grande como China, en el que, además, está todo bajo control, tiene los pies de barro, porque llega un imprevisto y lo echa todo a rodar. Las ansias imperialistas no tienen sentido. Conviene tenerlo en cuenta, porque España logró convertirse en una democracia y ahora está a punto de convertirse en una dictadura comunista.

jueves, 30 de enero de 2020

Ábalos dice que no le echa nadie

Eso solo lo puede decir quien se siente muy protegido por su jefe (en realidad, por su jefe de turno) merced a su acendrado servilismo. Sobre todo, después de haber sido pillado en una acción que quizá sea delito, que deja en muy mal lugar ante sus socios a España, y sobre la que ha dado una larga serie de versiones, demostrando tener en todas y cada una de ellas una cara dura que ya viene a ser marca de la casa en los socialistas.
Un demócrata siempre siente que tiene su cargo en el aire, puesto que depende de los votantes y éstos cambian de opinión de vez en cuando.
En los inicios de la Transición se instaló una manera de pensar según la cual socialista es sinónimo de demócrata y eso no es cierto. Lo prueba el hecho de que Sánchez ha conseguido acaparar todo el poder dentro del PSOE, y se le ha permitido que lo haga, o sea, que de demócrata nada.
También ha querido acaparar todo el poder en el gobierno, pero en este caso su pretensión es vana, puesto que sus aviesos socios conocen perfectamente su debilidad y lo tienen pillado, como vienen demostrando continuamente unos y otros.
Todos los partidos aliados con el PSOE son incompatibles con la democracia. A esta situación hemos llegado varios decenios después de la muerte de Franco.
Pero es que, además, este sistema político por el que los españoles nos hemos querido regir desde que lo hemos visto en los países de nuestro entorno, requiere de ciudadanos adultos, en el sentido de que sean responsables y sepan que su voto tiene consecuencias, y éstas pueden ser nefastas, como ocurre en la actualidad, cuando una serie de individuos que no tienen vergüenza, como es el caso de Ábalos, pero también de todos los demás, se burlan y se chotean de todos los ciudadanos, también de quienes les han votado, y no les importa sumir a España en la ruina.

miércoles, 29 de enero de 2020

A propósito de Kobe Bryant

Tras la muerte por accidente de este jugador de baloncesto ha trascendido que había dicho que le gustaría morir joven y convertirse en leyenda.
Creo que no vendría mal poner unas gotas de lógica sobre este asunto. El muerto no se beneficia de lo que ocurre tras su muerte. Hay profesiones o cometidos que facilitan más que otras qel acceso a la fama, pero eso no significa que quienes las desempeñan sean mejores. Los hay que han arriesgado sus vidas, y las han perdido, en beneficio de la humanidad y han quedado en el anonimato.
Por otro lado, no sabemos lo que hay tras la muerte, ni lo podemos saber. El cerebro humano es limitado y la prueba es que todas aquellas preguntas que se hacían los sabios griegos siguen sin respuesta. No obstante, muchas personas han extraído sus conclusiones sobre lo que hay o deja de haber y viven sus vidas en función de esas creencias suyas que dan como seguras. No tienen en cuenta que podrían estar equivocados y sí que hubiera otra vida y en ella tuvieran que rendir cuentas de sus actos en ésta.
Lo que antecede cobra sentido con los comentarios de muchos que han venido a recordar que Rajoy salió ileso de un accidente de helicóptero y han mostrado su decepción por el hecho de que eso ocurriera en su caso y no en el de Bryant. Con ello, lo que hacen es poner de manifiesto su inclinación hacia el mal y su gusto por la impunidad.
También su estúpida falta de gratitud, porque si bien Rajoy no ha mostrado ninguna predisposición a hacer sacrificios, ni llevar a cabo gestos heroicos, como sí hizo Suárez, al menos se ha comportado como un funcionario probo que hace bien su trabajo, con lo cual frenó la catástrofe que provocó Zapatero y redujo considerablemente las listas del paro. O sea, que en lugar de pedir cuentas a quien echó a muchos al paro, desean la muerte de quien los sacó de él.


martes, 28 de enero de 2020

La dimisión de Sevilla

Este exministro socialista se ha despabilado un poco. Lo digo porque en su día se creyó capaz de enseñar economía a Zapatero en dos tardes, sin tener en cuenta si el futuro educando tenía capacidad para ello y en el caso de que la respuesta fuera positiva si tenía interés, porque sus actividades actuales, y también las de entonces, dan a entender que no.
Dado que siente está con malas compañías, o sea, etarras (a uno de ellos le llamó ‘hombre de paz’), podemitas, Maduro y sus sicarios, delincuentes condenados a graves penas, cabe pensar que le van la sangre, el alboroto y la revuelta, es decir, la mala vida. Poco le podía importar la economía, puesto que sus designios eran otros. De hecho, bajo su mandato se produjo la Gran Catástrofe, de la que no es probable que nos recuperemos jamás.
Actualmente, parece ser que medita mejor las cosas, motivo por el cual se ha dado cuenta de que no le conviene la situación y ha dimitido. Hay que tener en cuenta que la medida no era fácil de tomar, puesto que su salario era voluminoso y se va sin indemnización alguna.
La cuestión es que le quieren obligar a tomar medidas que pueden ser lesivas para los accionistas, lo que hubiera mermado considerablemente su prestigio en el mundo en el que se desenvuelve.
Queda claro, por otra parte, que todas las convicciones democráticas de los integrantes de este gobierno se resumen en haber cambiado de sitio un cadáver. ‘Por sus obras los conoceréis’ dice la Biblia. Y las obras de estos consisten en el desprecio de la legalidad, en la burla a los ciudadanos, en tratar selectivamente a los delincuentes, en despreciar a las víctimas del terrorismo, y con ello a los ciudadanos, en abrazar a los pueblos oprimidos, como es el caso de Venezuela, etcétera.


lunes, 27 de enero de 2020

Se confirma que Zapatero es gafe

Zapatero es uno de esos sujetos que por donde aparecen se hunde todo pero ellos siguen tan campantes y sonrientes. Así sucedió durante su paso por la presidencia del gobierno, dado que los trabajadores sufrieron unas pérdidas que se habían se habían conseguido tras decenios de duro esfuerzo y que no es probable que se recuperen. Sin embargo, sin perder la sonrisa, ni el descaro, sigue diciendo que defiende a los trabajadores.
La visita de la sanguinaria secuaz de Maduro no convenía a Sánchez, ni al PSOE, pero ahí estuvo ella, en Barajas, y Ábalos, ese sujeto que siempre ha vivido a costa de los contribuyentes, como otros muchos, se tuvo que tragar el sapo. Aunque trate de disimular, le ha tenido que sentar muy mal.
Guaidó (ya quisiéramos los españoles tener un líder como este) había programado una visita a Europa, con varias paradas, que se suponía triunfal. Venía a ser un golpe moral contra el sátrapa Maduro y sus sicarios. Una inyección de moral para la población venezolana, ansiosa por recuperar la libertad.
Este viaje del presidente interino de Venezuela, que fue recibido por los principales líderes democráticos del mundo, tenía que sentar muy mal a la gentuza que cultiva la amistad de los terroristas y se manifiesta a favor de ellos.
Quizá como venganza por ese viaje del heroico Guaidó se contraprogramó el de Delcy, que pilló a pie cambiado a los socialistas del gobierno, a pesar de que seguramente Zapatero estuvo por en medio.
Esa visita ha servido para dos cosas: para que Ábalos tenga que salir a toda prisa de la cama y se meta en el avión en el que estaba ella y luego haga el ridículo al tratar de explicarlo, mientras otro se acariciaba las coletas complacido. Y ha servido también para esto, para que se vea quien manda en realidad en España.
Zapatero debe de estar muy contento con la que ha liado.

domingo, 26 de enero de 2020

Guaidó le metió el dedo en el ojo a Sánchez

Cuando le preguntaron por el hecho de que Sánchez no lo recibiera, respondió que en su día fue el primero en reconocerle. Eso pone de manifiesto la realidad de la cuestión. En aquel momento el Felón era el líder del PSOE y, exultante, quería dar lecciones al mundo y, si era posible, conquistarlo, o sea, convertirse también en un líder reconocido internacionalmente e incluso ser un referente en la Unión Europea.
En la actualidad, ha tenido que darse cuenta de que los sueños, sueños son, y que realmente no es más que un ganapán, un tipo que con tal de conservar el colchón es capaz de cualquier cosa. En consecuencia, es rehén de sus socios de gobierno. En este caso ha demostrado serlo de Podemos, esos tipos que son como el alacrán que pica a la rana que lo lleva a la orilla.
Antes podía defender la democracia y la justicia y ahora sus socios (captores estaría mejor dicho) le obligan a posicionarse con la tiranía y el crimen. Felipe González, otro elemento con el que hay que tener cuidado, ha alabado a Guaidó, pero no ha desautorizado al Felón,
Dentro de ese PSOE que Felipe González, al que sus subordinados llamaban dios, hizo a su imagen y semejanza, deben de haber muchos personajillos esperando la caída del Felón, tras un paso en falso, para ocupar su lugar.
El caso es que los principales líderes de los países democráticos reciben, con todos los honores, al presidente de Venezuela y el miserable que tenemos en la presidencia del gobierno no lo puede hacer porque se enfadaría quien realmente manda en España, ese ser abyecto que cultiva la amistad de Otegui y se manifiesta a favor de los etarras.
Así es como Guaidó, señalando el antes y el después, ha puesto las cartas boca arriba.



sábado, 25 de enero de 2020

Ábalos, en la trampa de Podemos

Creía el presidente del gobierno, cuya mayor hazaña hasta el momento ha sido la de arrebatarle a Fernando VII el título de Felón Mayor del Reino, que tendría controlados a los podemitas, puesto que se ha reservado el control del poder.
El problema que tiene este diestro en la mentira y la traición, pero ignorante en todo lo demás, es cada uno de sus socios de gobierno es un tumor a cual más virulento. Van desbocados en su naturaleza destructiva. Uno que está en la cárcel, frailuno y malvado, se le chulea. Lo tiene complicado con él, porque por muy aborregados que tenga a sus votantes, una parte de ellos se puede rebelar si se le va la mano con ese haciéndole más concesiones de las que están dispuestos a soportar.
Más peliagudo aún, para él, es lo de Podemos, porque tienen inclinación a hacer el mal, siempre que puedan, a todos los que puedan. Conocen las técnicas bolcheviques y gozan de las simpatías del sector. Como consecuencia, el prestigio internacional del presidente español debe de estar ya completamente aniquilado. Por si no era suficiente el numerito de La Paz, en donde la actuación española fue absolutamente ridícula e impropia de un Estado serio (aunque la seriedad después del nombramiento de Delgado ya ni siquiera se supone), ha venido a ocurrir lo de la visita de Guaidó, al que el tal Sánchez no ha tenido agallas para recibir, no vaya a ser que se le enfaden los de Podemos, o los de Otegui. ¡Pobre diablo este Sánchez! A Guaidó lo han recibido todos en Europa, menos él.
Para rematar la faena, la trampa podemita: Se vino a España la número dos de Maduro y tuvo que reunirse con ella Ábalos, que cada vez dice una cosa sobre este particular.
Podemos quiere que España se salga de la Unión Europea, para que nadie tenga que controlar las cuentas y llevar el país a la ruina rápidamente. De ahí a la dictadura comunista, un paso.