sábado, 2 de enero de 2016

Sí que fue Hernández Mancha

Javier Cercas, en su libro 'Anatomía de un instante', cuenta un episodio en el que intervinieron Antonio Hernández Mancha y Adolfo Suárez.
Yo recordaba ese episodio, pero creía que había sucedido unos años antes, cuando Adolfo Suárez era presidente del gobierno y militaba en UCD, y Antonio Hernández Mancha por aquel entonces no estaba todavía en el Congreso, sino quizá en el de Andalucía.
Finalmente ha quedado todo claro, ocurrió en marzo de 1987, cuando Adolfo Suárez pertenecía al CDS y Adolfo Hernández Mancha ya era el presidente de Alianza Popular. Fue así: 'Pone usted de relieve frases buenas, como aquella que - 2300 - CONGRESO 27 DE MARZO DE 1987.-NÚM. 39 se atribuye a Santa Teresa de Avila y que yo le gloso, tergiversándola en parte, para que el señor Guerra no salga luego en un turno, como pasó ayer con «miles», «militantes» y «mílites», pero sí, perdonando esa licencia política, 1: digo, señor Suárez: «Qué tengo yo que mi enemistad procuras? ¿Qué interés te sigue, Adolfo mío, que a mi puerta, cubierto de rocío, pasas la noches del invierno oscuro?». (Fuertes y prolongados aplausos en los bancos de la derecha.)'
Suárez contestó: 'si todo su planteamiento de soluciones y de coherencia se cifra en la cita final que ha hecho, diciendo que parafraseaba a mi paisana Santa Teresa de Jesús, me parece que se ha equivocado, porque se refería a Lope de Vega. (Rumores.)'
El asunto se explica en el sentido de que Alianza Popular, que luego pasó a llamarse Partido Popular, se erigió sobre los escombros de UCD. Adolfo Suárez había plantado cara a las clases dominantes y no se lo perdonaron. Había que acabar políticamente con él. En la actualidad ha venido a ocurrir lo mismo con Rosa Díez, que es la siguiente política que se ha atrevido a enfrentarse a los poderes fácticos, aunque en este caso hay que tener en cuenta que ella ha dispuesto de una serie de mentores y colaboradores de gran valía.

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