viernes, 8 de septiembre de 2023

Alfonso Guerra, otro que tal

 

Otro ‘demócrata’ que, como Redondo Terreros, quiere eludir su responsabilidad, pero al menos éste ha roto el carnet.

Un demócrata debe saber que es corresponsable de las barbaridades que hagan aquellos a los que ha votado. Sánchez, el primer día pudo engañar a alguien, pero desde que se abrazó con Iglesias ya dejó patente su condición de bellaco. No le importaba nada el bienestar de los españoles, sino el suyo propio.

Si fuera una persona cabal, habría tenido un interés especial en no perjudicar a los ciudadanos, pero como no le importaba esto último se alió con un impresentable y las consecuencias han sido catastróficas.

Y estos, Redondo Terreros, Alfonso Guerra, Felipe González, han seguido votándolo. Y Sánchez se viene comportando como un simio con una metralleta. Decenas de miles de muertos por el virus chino, delincuentes peligrosos indultados, pederastas y violadores por la calle, los terroristas crecidos y eufóricos, y de nada de eso se sienten responsables ninguno, y ahora que se propone dar el golpe definitivo a lo que queda de democracia, protestan con la boca chica. Como si dijeran: sabíamos que ibas a trastadas, pero tan gordas no, no lo hagas. Aunque las haga y ganas tiene de hacerlas, aunque solo sea para hacer rabiar a la derecha, lo seguirán votando.

Sale Alfonso Guerra, diciendo que es una animalada lo que va a hacer Sánchez, pero enseguida que si Vox. Y a este nos lo presentaban como intelectual los intelectuales orgánicos, a los que se cebaba bien. No le da vergüenza Bildu, Podemos, ERC, Compromís...

Si Alfonso Guerra y Felipe González, el cocinero y el camarero, fueran unos señores, España ahora mismo sería la primera potencia europea, pero son unos mamarrachos que fundaron un partido a su imagen y semejanza, y ha dados esos frutos, Zapatero, Sánchez…

En la segunda o tercera fila del PSOE hubo gente valiosa. Y entre las bases y los votantes también. Hubo.

Esos libros míos

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