Esta pregunta fue formulada en un debate electoral y quedó sin respuesta; no obstante, en las redes sí que se ha lanzado gente a responderla. Ignoraré las respuestas más torpes y me centraré en una que también lo es, pero es tendencia.
-Ser mujer es sentirse mujer. Pues como a una silla le dé por sentirse rinoceronte se va a sentar en ella su madre. Y si a una vaca lechera le da por sentirse el Dalai Lama, no quiero ni pensarlo. En el antiguo zoo de Valencia, que estuvo durante decenios de forma provisional en los Jardines del Real, el león al ver tanta gente junto al cristal de su jaula, rugía. Y al personal, en lugar de salir corriendo, le daba la risa. El león observaba eso con asombro, mientras que la leona, recostada sobre el techo del habitáculo en que pasaban la noche, lo miraba todo con escepticismo. Ese león, al ver que no asustaba, se sentiría jirafa o caballito de mar.
Con lo fácil que es la vida y no nos damos cuenta. El día de cobro de la nómina, un vendedor de El Corte Inglés, puede decir: -Me siento director general, páguenme lo que me corresponde.
Una musulmana, obligada a llevar el velo discriminatorio (son sus costumbres, lo llevan porque quieren y no las obliga nadie) y a someterse al marido, puede decir: -me siento hombre. Fuera velo, fuera esclavitud, basta de aguantar. Ya tienen las musulmanas excusa para librarse de los malos tratos.
¿Qué se puede creer Pedro Sánchez? Pues creerse Dios le parecerá poco. No sé lo que puede creerse, pero seguro que mucho, mucho, mucho. Y seguro que está convencido de que los españoles le debemos mucho. A él, a Su Persona. ¿Qué pensará mañana? Pues no lo sé, ignoro lo que va a ocurrir, pero sí que me gustaría que perdiera las elecciones por estrepitosa goleada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario