lunes, 31 de diciembre de 2018

Begoña y Pedro, sin problemas

Obsérvese que la puesto a ella delante, y no cómo él, que se la suele dejar atrás, como pudo ver todo el mundo con motivo de la visita de Merkel.
No consta que ella pusiera objeciones, sino que debió aceptarlo con naturalidad, según se desprende de posteriores actuaciones. Digamos que ninguno de los dos tiene problema alguno de conciencia, ni les preocupa si lo que hacen es ético o moral, o ninguna de las dos cosas. Pongamos que disfrutan del momento a todo tren, con falcones, secretos de Estado, palacios y todo lo que haga falta y tengan al alcance de la mano. Que ese dinero que están gastando, y el que le dan a Torra, les vendría muy bien a los pobres para cubrir algunas necesidades básicas, no les importa, porque la vida pone a cada uno en su lugar y a ellos los ha puesto ahí y a los pobres allí.
Que todo eso lo pueden hacer porque les apoya el anormal de Torra no les supone ningún apuro. La vida hay que vivirla y disfrutarla -piensan- y si para ello hay que pagar un precio, a costa de los demás, pues se paga.
Pablo Iglesias, el coletas que también ayuda, con su apoyo, a que Pedro y Begoña puedan mantener ese nivel tan alto de vida, dice que se avergüenza de Vox. Es una noticia saber que es capaz de sentir vergüenza. Nadie lo hubiera dicho. Él, que se ha abrazado con Otegui y que lo ha alabado sin pudor alguno, descubre ahora que existe la vergüenza. Un poco tarde.
ERC figura, igualmente, en la partida de los que ayudan a que Begoña y Pedro puedan vivir felices y contentos disfrutando de los placeres que proporcionan las riquezas. Este partido acogió a varios terroristas de Terra Lliure y tiene que ver con las torturas y violaciones que sufrieron la hermana de Dalí y otras señoras.
El partido de Otegui también apoya al gobierno, así que entre todos salen los números.

No hay comentarios: