martes, 22 de septiembre de 2020

Es necesario un banco público para atender ciertas necesidades

 

En otros tiempos, el negocio bancario era mucho más fácil y el dinero que pudieran perder los bancos en algunas actividades lo recuperaban con creces en otras, por lo que estaban en condiciones de ofrecer unos servicios que ahora no pueden, motivo por el que se disponen a subir las comisiones que cobran a sus clientes de un modo exagerado e inasumible para muchos de ellos.

El caso es que en esos tiempos ya pasados la gente podía tener el dinero en casa, en la que recibía a los cobradores del gas, de la luz, o de lo que fuera. Hoy en día no hay remedio que tener domiciliados todos estos recibos para tener esos servicios y el Estado ha contribuido a que las cosas sean de este modo. Por tanto, el Estado tiene la obligación de atender a esas familias a las que pagar esas comisiones a su banco las deja sin poder comer unos días.

Una solución al alcance del Estado consistiría en fundar un banco público, aprovechando las oficinas de correos, sin ánimo de lucro y que sirviera únicamente para que los ciudadanos pudieran cobrar sus nóminas y pagar los recibos esenciales. Ese banco no podría hacer ninguna operación con el dinero que tuviera depositado y podría limitar el saldo que se pudiera tener en sus cuentas. La gente cobraría la nómina y sacaría todo el dinero excepto el necesario para pagar los recibos.

La otra solución consistiría en obligar a los bancos existentes a tener cuentas así.

Ambas soluciones son malas para los bancos, pero el Estado les puede compensar de algún modo. Lo que es injusto es cargar el coste de la crisis en los más desfavorecidos. El Estado del Bienestar ha costado mucho de conseguir y hay que mantenerlo. A la crisis se ha llegado principalmente a causa de la incompetencia y la avidez de la clase política, que, en la actualidad se muestra en todo su esplendor. Hemos conseguido tener el peor gobierno de toda la historia de España.

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