Lo del coste de la energía. Lo hace con su contrastada torpeza. Dice lo primero que le pasa por donde sea, porque cabeza no tiene, y piensa que ha quedado como una señora. Con la gente que hay en el paro y que esta sea ministra. Quien la ha nombrado merece ir a la cárcel sólo por eso.
Hace poco quisieron reírse de Aguirre porque dijo que prefería Ayuso a Merkel, y colocaron a esta última en un pedestal altísimo. Pero ya empieza a caer hasta para los alemanes, Putin ha venido a poner sobre el tapete el error que cometió al cerrar las nucleares y apostar por otro tipo de energías, entre ellas y principalmente el gas ruso.
Lo de España es peor, porque el PSOE es un partido sin ideología, de ahí que tome prestadas todas las que se encuentra desperdigadas por el camino, porque al final su aspiración no es administrar los bienes de los ciudadanos, sino gozar del poder.
El PP tampoco tiene ideología y no se ha planteado nunca qué hacer para paliar este déficit, porque lo que desean sus integrantes es conseguir cargos. Más o menos como los socialistas, salvo que aquellos tienen la maquinaria más engrasada, porque actúan más en equipo y cuentan con la complicidad de los sindicatos.
El caso es que aquí, a la mentecatez de cerrar las nucleares hay que añadir la gracia que tienen los socialistas para enemistarse con todos los gobiernos que nos pueden perjudicar. Eso ocurrió con el primer ministro de Exteriores de Felipe González, pero lo cambió por otro que supo reconducir la situación.
Pero con la política exterior de Zapatero y con la Sánchez España ha quedado a los pies de los caballos. Marruecos aprovechando la circunstancia, veremos qué pasa con el gas de Argelia, etcétera. Eso por el sur.
Además, ha expulsado de España a Juan Carlos I, que tantas papeletas resolvió en este campo. El hecho de que Podemos esté en el gobierno no ayuda nada en la política exterior, sino todo lo contrario.
Estamos solos, arruinados y dependiendo de los demás.
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