viernes, 25 de marzo de 2022

Twitter y Simone de Beauvoir

 

Una socialista, ignoro si con carnet o sin él, pero desde luego muy obediente a las consignas o directrices del partido, aunque no las entienda. Había lanzado el siguiente tuit: «No se nace mujer, se llega a serlo», y añadió: ahí lo dejo.

La feminista, aunque contraria al feminismo imperante en el gobierno, Paula Fraga, cuya solvencia intelectual se percibe claramente que es muy superior, le dio una lección explicándole que la francesa se refería a esas cualidades, como la abnegación y demás, que se atribuyen a las mujeres y que ella opinaba que las adquirían a causa de la educación y las costumbres sociales.

El caso es que a esta Paula Fraga, con la que tampoco estoy de acuerdo por su postura ante el aborto, le han suspendido la cuenta en Twitter de forma arbitraria, acusándola de incitar al odio, cuando que ha hecho es protestar por la adulteración de las competiciones deportivas femeninas. Todo lo que moleste a la extrema izquierda es incitación al odio.

Sobre la cuestión del aborto le diría a esta dama tan leída, que haga un esfuerzo más y lea lo que han escrito sobre la cuestión Miguel Delibes, Gustavo Bueno y Julián Marías, por citar sólo a tres. Si ninguno de los tres la hace dudar, mal vamos.

Sobre el caso de la abnegación, la dulzura y otras cualidades similares cabría decir que no son estrictamente femeninas, sino humanas. Estuvieron mal vistas en los hombres, pero no todos se someten a las normas de la tribu. Siempre ha habido hombres que han sabido comportarse con abnegación, sentido del sacrificio o dulzura.

Cabría destacar que a Marián Suárez, la hija mayor de Adolfo Suárez, se le detectó un tumor cuando estaba embarazada y prefirió posponer el tratamiento hasta que naciera el niño. Y esa capacidad de abnegación no la pudo aprender de ninguna parte, ni tampoco se la impusieron, sino que le salió del alma.

El papel del amor es algo que seguramente ignoran las dos ramas actuales del feminismo, y que sí que estaba en el movimiento original.

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