A su manera quiero decir que lo hace: atacando a las empresas y echándoles la culpa del apagón. Claro, la que se le viene encima es tremenda. Si la española fuera una democracia consolidada y no un juguete en manos de un narcisista irreversible y desbocado, ella, como muchos otros, ya estaría en la cárcel, al menos de forma preventiva.
No comprendo cómo es posible que no hayan cerrado todavía todas las fronteras de España para todos los políticos en activo de izquierda y para la fracción progre del Tribunal Constitucional. Con eso no quiero decir que los demás sean santos, que no lo son, ni mucho menos. Abundan los mamones, pero es que los citados de la izquierda huelen a delito.
Los altos cargos del IBEX están, generalmente, postrados a los pies de los sucesivos presidentes del gobierno, por lo cual los gubernamentales piensan que les pueden arrancar las orejas con un simple tirón. Pero no es así, cuando les hacen algo que les duele, muerden. Pretender culparlos del apagón, con las consecuencias que tendría eso para ellos, es excesivo. No se van a dejar.
Hay otra cuestión que convendría dejarla clara. El cargo que ostenta Beatriz Corredor estuvo ocupado anteriormente por Jordi Sevilla, que seguramente tiene más conocimientos que ella y más capacidad para negarse a cumplir órdenes descabelladas. Y digo esto porque podría ser lo que sucedió. Ella pudo actuar siguiendo instrucciones del presidente del gobierno a consecuencia de lo cual ocurrió la catástrofe. Esto no lo puede decir, porque sería el fin del gobierno. ¿Y si se traga ella toda la culpa? Digamos que Sánchez es gafe. Intenta manipularlo todo, pensando que luego,, merced a pactos con terroristas, con prófugos, con analfabetos, con degenerados…, lo puede arreglar todo y como consecuencia la sombra de la cárcel se proyecta contra todos los componentes del gobierno y la mayoría de los altos cargos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario