Cuesta adivinar qué pretende Sánchez, el Felón, dado que Gallardo es muy torpe y debe de haber muy poca gente dispuesta a votarlo. ¿Cuál es la intención presidencial pues? El hecho de mantener a un candidato del que se sabe hace tiempo que no tiene ninguna posibilidad de ganar es propio de un ganso al que todo le importa un pito, aparte de que hay otra cuestión: Sánchez no promociona a nadie, elige para su servicio a los más torpes y caraduras que encuentra por el camino.
Pues ahora tenemos a este que, de puro torpe, no ha rechazado el encargo y además está haciendo méritos para engrosar la lista de encarcelados. Ya veremos qué hace en la cárcel si va, pero se puede aventurar ya que nada bueno, porque ya es difícil que haya hecho algo bueno en la vida. O sea, que en Extremadura, en donde parecía difícil quitarle la mayoría al PSOE, se avecina un gobierno de derechas, más o menos como el que ahora hay y veremos cómo hacen los socialistas, si su partido sobrevive, para recobrar la sintonía con los extremeños.
María Guardiola, que en principio no parece ninguna dama de hierro, se va a encontrar con la mayoría absoluta seguramente, y si no la obtiene no necesitará mucho para obtener los apoyos necesarios, habida cuenta de que propiciar el gobierno socialista, tal como están las cosas, parece una aventura suicida. Podrá formar un gobierno monocolor, seguramente, y si ha de conceder una consejería o dos tampoco tendrá ningún problema por ahí y su única preocupación consistirá en no meter la pata para no facilitar el renacimiento de sus rivales, que tampoco están para mucho. Es triste todo lo que está pasando en la política española, aunque no conocemos el desenlace. La secuencia lógica sí que la conocemos, pero tampoco está escrito que vaya a ser así. Lógicamente, me refiero a la cúpula del PP.
No hay comentarios:
Publicar un comentario