El hecho de que el Partido Sanchista Obrero Español haya saludado con tanta alegría el triunfo de Sergio Massa deja bien claro que éste es el peor de todos los candidatos. Por si no fuera bastante con su etiqueta de candidato K.
Francisco Javier Guardiola, notario de Mendoza, viene explicando en el Diario Los Andes la opinión que le merece Milei, la última vez el día 19 de los corrientes, y no es buena. Pero me parece a mí que si el economista es malo, y lo debe de ser si lo dice Guardiola, cuya opinión me parece siempre muy fundada, creo que el kirchnerista es peor, de modo que cabe decir que han quedado en los primeros lugares los dos candidatos que más perjuicios pueden causar a Argentina. Una corriente autodestructiva recorre el mundo.
Comentaré algo dicho por sinvergüenzas sanchistas, que a eso ha sido reducido el socialismo español: Feijóo no ha comprendido que cuando sueltas al lobo -por Vox-, luego no puedes controlarlo.
Los sanchistas no han soltado, sino que se han aliado con las bestias más inmundas, terroristas, golpistas, comunistas, cantamañanas analfabetos.
Sirve la respuesta que les dio Ayuso hace bastante tiempo ya: Prefiero pactar con el partido de Ortega Lara que con quienes lo hacen con sus secuestradores.
Los sanchistas son igual de nocivos que los K. Me hace gracia lo que ha dicho Leguina, expulsado del PSOE por no obedecer ciegamente a Sánchez y su hijo lo amonesta por criticar al Felón. El hijo de Leguina, que ya debe de tener una edad, puesto que su padre ha superado los 80, no sabe entender dónde está la razón. Está contagiado de sectarismo también.
Del mismo modo que es urgente que desaparezca el sanchismo de España, para evitar males mayores, conviene que también lo haga el kirchnerismo en Argentina. Y esperar que Milei no pueda hacer todo lo que pretende.
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