viernes, 3 de octubre de 2025

Será Meloni quien nos salve

 

Al menos de la flotilla. Aparece Sánchez, el señor Felón, al que nadie, fuera de sus súbditos le cree ya nada, porque siempre miente, encadenando tonterías, y tuvo que ser Meloni, que cada día es más popular, quien dijera las verdades del barquero. Esos barquitos han ido a hacerse publicidad, quizá de acuerdo con Hamás, y mientras tanto se lo han pasado bien, yendo de isla en isla y bailando lo que han querido. No hay nada que hacer con esta gentuza. Darían risa, si no fuera porque hay muchos muertos por en medio.

Ella lo ha contado bien. No cree que esta caravana de barcos proporcione ningún beneficio a los palestinos y que perjudicará a los italianos. Evidentemente, alguien les ha pagado el viaje y proporcionado viandas, y ahora están casi todos en manos de Israel, que tampoco los va a mandar a los tiburones como sí que harían los de Hamás, si los hubieran pillado y fueran del equipo opuesto. No han querido que se entere nadie y han arrojado sus móviles al mar, pero a lo mejor los israelíes se lo han captado todo.

Por otro lado, hay una huelga en Italia con la que quizá tengan algo que ver los viajeros, acostumbrados a señalar a un sitio, cuando notoriamente van a otro. Nuestro Felón particular se ha unido a la fiesta -no podía ser de otro modo estando una enemiga suya por en medio- y ha dicho que no ha podido dormir por culpa de los navegantes, por si les pasara algo, por si Israel tomara represalias. Sería por eso que mandó un barco a protegerlos, que en realidad no protegió nada, y en contra de todas las leyes, porque lo que en realidad le va a este hombre es hacer daño. Es de esperar que La juerga se le acabe pronto.

Esos libros míos



jueves, 2 de octubre de 2025

La aberrante iniciativa

 

«Puede decirse que hay democracia en un lugar cuando alguien que piensa lo contrario que la mayoría puede transitar tranquilamente por las calles». Cabría añadir que en donde manda el PSOE no, porque no tolera ninguna discrepancia. Queda por ver dónde acabará este partido, porque la razón y lo ocurrido en otros países lo pintan muy mal.

El exordio tiene que ver con la amenaza de que llevará a los tribunales la aberrante iniciativa acordada por el PP y Vox de informar en los centros que dependen del Consistorio del síndrome post aborto. El PSOE no quiere que nadie le lleve la contraria. Si los socialistas han conseguido convencer a alguien, o a cientos, para que aborte o aborten nadie debería poder inmiscuirse. Y si lo hace, pues a recurrir a las leyes dictadas por ellos. Esa es la democracia pasada por el socialismo.

Pero es que hubo y hay socialistas totalmente contrarios al aborto, algunos de ellos muy famosos, pero que si vivieran hoy votarían a otro partido o no votarían. Porque Felipe González reformó el PSOE, respetando su inclinación inicial, la de antes de la guerra, pero haciendo creer que era demócrata. El que se mueva no sale en la foto, dijo Alfonso Guerra. Y eso es lo que ocurre ahora, que no hay quien se atreva a mover ni un dedo, por lo que pueda pasar.

Las señoras son muy libres de pensar lo que quieran. El niño sobre el que trata la cuestión es suyo. Algunas no es probable que tengan el tal síndrome, pero hay otras que seguramente sí lo tendrán y les vendrá muy bien que las avisen de antemano. Que en los hospitales haya personas cuyo cometido, uno de ellos, sea informar a las abortistas no debería molestar a nadie, pero hay gente que evidentemente se molesta, critica a Franco y tampoco quiere disidentes.

Esos libros míos



miércoles, 1 de octubre de 2025

Para el PSOE, traidores

 

Es curioso que quienes organizaron el PSOE del modo que les convenía, y pensaron que igual les convendría a todos sus sucesores se hayan encontrado con que ahora se les tiene por traidores en el partido. Y es que el mal nunca trae cosas buenas. Era de cajón que si enseñan a obedecer ciegamente vendrá quien utilizará esa disciplina en beneficio propio.

Todo el mundo habrá adivinado ya que me refiero a Felipe González y Alfonso Guerra, los antaño príncipes de nosequé y hogaño holgazanes forrados, pero sin prestigio. El que les regalan algunos por el mundo no se lo merecen, Donde mejor los conocen y los tratan es en el PSOE, en donde fueron los reyes, hicieron y deshicieron, y en ese partido es donde los consideran como he dicho. Han levantado la voz porque ven que el partido se hunde, y quizá para siempre y hacen lo posible por impedirlo, pero los socialistas con carnet no renuncian a las prebendas y ventajas que les proporciona el partido y no creen que el Felón pueda perder, porque tampoco tienen la capacidad de ver las cosas sin filtros ni impedimentos.

Es el Partido Socialista Obreero Español, dijeron; el partido que más se parece a España. Y era mentira, como casi todo lo que dijeron. Lo que ocurre es que sabían disimular más que el Felón y no se les notaba la ambición de querer tenerlo todo controlado. Lo tenían casi todo, pero lo disimulaban bastante bien y supieron irse, porque tenían el futuro bajo control. Zapatero también supo irse, traicionando, que es lo suyo, pero sin mayores contratiempos. El problema se ha dado con el Felón, narcisista perdido, que no sabría que hacer, sin el cargo. En realidad, no sabrá qué hacer, y eso lo tendremos que ver obligatoriamente todos, porque más pronto que tarde se va a dar el gran golpetazo.

Esos libros míos