Cuando manda la izquierda nos bombardean con recomendaciones todo el tiempo. Que si comemos esto vamos a engordar, que si no hacemos ejercicio vamos a engordar. Luego nos dicen que aunque estemos gordos podemos ir a la playa. Si no nos lo dicen no nos enteramos. El caso es que nada de eso es gratis. Todos los informes y toda la publicidad valen dinero. Se paga con dinero público, «que no es nadie».
Nos machacan con el cambio climático. ¿Qué puedo hacer yo para frenar el cambio climático? Nada. ¿Qué puede hacer un español cualquiera para frenar el climático? Nada. ¿Qué puede hacer España para frenar el cambio climático? Nada. Bueno, sí que podemos hacer algo. Podemos pagar. Tenemos un dinero que «no es de nadie». ¿Y qué se consigue pagando con ese dinero? Que haya quien lo cobre.
Estábamos con esas disquisiciones cuando el vivales que preside el gobierno, ¡gracias, PSOE!, nos ha venido a dar la solución: si nos quitamos la corbata, el sol se apiada.
Nunca, desde los tiempos de Arquímedes, autor según Pachi López de varios principios, se había visto tanta sabiduría. A la cual hay que añadir el talante con que lo dijo, porque daba la impresión de que se estaba riendo de todos.
El caso es que Anson dice que es capaz de ganar las próximas elecciones, aunque al mismo le hace un elogio totalmente inmerecido a Felipe González, que es el origen de casi todos los males de la España democrática.
También este Anson, en su día, insistió en atribuirle inteligencia a Iglesias.
Prefiero a Narciso Michavila que defiende su negocio de otra manera: tratando de acertar en su trabajo. Es una de las personas que mejor conoce a los españoles y opina que la tendencia es imparable, de modo que las posibilidades de Sánchez son dos: o instaura una dictadura o hace las maletas. Sólo faltaría que en este caso las llenara de corbatas.
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