Hubo un tiempo en que a Hugo, Evo y Néstor se les llamaba los huevones. Son peores todavía. El primero desoye la orden de la Interpol de capturar y entregar a un etarra y el segundo acaba de expropiar tres eléctricas, por “voluntad popular”. De Evo ya se sabe que el disparate ha anidado de forma permanente en su cerebro.
Lástima de deuda que le perdonó España a Bolivia. A cambio de nada, recalcó el gobierno español. No es que esté mal que España les perdone dinero a los bolivianos, aparte del que les lleva Carod, para sus estúpidos fines, sino que ese dinero queda en las manos de Evo Morales, cuyas neuronas funcionan por libre, esto es, cada una por su lado, incluso deben de chocar violentamente unas con otras, y lo que resulta al final de todo eso es tan escalofriante que cuesta creer que las haya dicho el presidente de un país.
Evo Morales sigue la estela de Hugo Chávez, quizá por eso el gobierno español le perdonó la deuda, pero eso es muy peligroso, porque Hugo Chávez sin el petróleo no es nadie. Evo Morales está en su derecho de decidir que es mejor que las empresas eléctricas están mejor en manos de su gobierno. Pero si las expropia a lo bruto el capital internacional desaparecerá de Bolivia, y tendrá que conformarse con la ayuda que le pueda prestar el dictador venezolano, cuyo país está cada vez más empobrecido.
Terrible parece el futuro inmediato de Bolivia, pues a poco que se alargue el mandato del actual presidente, acólito de Hugo Chávez, la situación puede acabar siendo catastrófica y de difícil remedio. Y todo apunta a que si los venezolanos no encuentran el modo de deshacerse de su tirano, los bolivianos seguirán con el suyo, hasta que al despertar del sueño se den de bruces contra el suelo.
Lástima de deuda que le perdonó España a Bolivia. A cambio de nada, recalcó el gobierno español. No es que esté mal que España les perdone dinero a los bolivianos, aparte del que les lleva Carod, para sus estúpidos fines, sino que ese dinero queda en las manos de Evo Morales, cuyas neuronas funcionan por libre, esto es, cada una por su lado, incluso deben de chocar violentamente unas con otras, y lo que resulta al final de todo eso es tan escalofriante que cuesta creer que las haya dicho el presidente de un país.
Evo Morales sigue la estela de Hugo Chávez, quizá por eso el gobierno español le perdonó la deuda, pero eso es muy peligroso, porque Hugo Chávez sin el petróleo no es nadie. Evo Morales está en su derecho de decidir que es mejor que las empresas eléctricas están mejor en manos de su gobierno. Pero si las expropia a lo bruto el capital internacional desaparecerá de Bolivia, y tendrá que conformarse con la ayuda que le pueda prestar el dictador venezolano, cuyo país está cada vez más empobrecido.
Terrible parece el futuro inmediato de Bolivia, pues a poco que se alargue el mandato del actual presidente, acólito de Hugo Chávez, la situación puede acabar siendo catastrófica y de difícil remedio. Y todo apunta a que si los venezolanos no encuentran el modo de deshacerse de su tirano, los bolivianos seguirán con el suyo, hasta que al despertar del sueño se den de bruces contra el suelo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario