martes, 26 de junio de 2018

La pasividad del PSOE ante los nacionalistas

Es Javier Fernández quien lo dice, el presidente asturiano, y critica la pasividad de todos los no nacionalistas, entre los que incluye al PSOE.
Se equivoca en este aspecto, porque la culpa, en su mayor parte, de la situación a la que hemos llegado, es del PSOE. El problema, además, ya no es sólo de España, sino que el porvenir del propio PSOE está amenazado a causa del nacionalismo. Desde el principio de la reciente democracia española el partido fundado por Pablo Iglesias está infestado de nacionalistas, que se dicen socialistas, en varias regiones españoles. El nacionalismo es una doctrina que desvirtúa totalmente el ideario socialista, convirtiéndolo en otra cosa que no tiene nada que ver.
El hecho de admitir como socialistas a estos nacionalistas camuflados tuvo su continuación en la complicidad de socialistas y nacionalistas en aquellos primeros tiempos de la democracia en España y que tuvo como consecuencia que se les concedieran tantas prerrogativas y privilegios a quienes ahora están en disposición de destruirlo. De hecho, son aliados del gobierno socialista y ya se sabe que esos nunca regalan nada y son aviesos en grado sumo.
Claro que también hay nacionalistas en el PP e incluso en Ciudadanos, pero esos lo son por haberse contaminado a causa del ambiente. Toda esa propaganda que lanzan los nacionalistas, junto con sus trasnochadas chorradas, penetran fácilmente en las débiles mentalidades de las personas menos avisadas y más proclives a comulgar con ruedas de molino. Los hay que se hacen nacionalistas por interés, porque así encuentran trabajo más fácilmente, o para no desentonar con sus amigos, pero también los hay que adoptan esta ideología porque son tontos.
Efectivamente, los que conservan la cabeza sobre sus hombros, los que se dan cuenta de que el nacionalismo es una peste que no puede traer nada bueno, quedan vendidos y a merced de los insanos.

No hay comentarios: