lunes, 11 de marzo de 2019

Han pasado 15 años desde el 11-M

Después de tanto tiempo todavía estamos esperando algún signo de arrepentimiento por parte de quienes intervinieron aquel fatídico día de forma mezquina. Por supuesto que las víctimas de los atentados quedaron en segundo plano, cuando no abiertamente utilizadas.
Unos, de forma infamante, aprovecharon los actos terroristas para su beneficio electoral y les salió bien el intento, principalmente porque los de la otra parte, también de forma infamante y por los mismos motivos electorales mintieron sobre los hechos.
Como consecuencia de todo esto, Zapatero ganó las elecciones y hasta la aparición de Sánchez ha sido el peor presidente de gobierno que ha tenido España hasta la fecha. Zapatero, con su sempiterna sonrisa y su pinta de presentador de telediario caía muy bien a un amplio sector del electorado y seguramente habría ganado las elecciones por tercera vez si no llega a ser por la hecatombe económica que él mismo procuró. Las demás maldades que iba perpetrando eran bien soportadas por la gente. Su complicidad con Maduro deja bien a las claras la clase de pájaro que es.
Algunos periodistas, del estilo ‘la voz de su amo’, difundieron noticias falsas, o dieron por bueno todo lo que salía del PSOE, aunque fuera nauseabundo, que lo era, y magnificaron todos los errores estúpidos e innobles que surgían del PP, con la intención clara de favorecer la victoria electoral de Zapatero.
Por su parte, Aznar, de modo egoísta y evidenciando su falta de respeto a las víctimas y a los ciudadanos, también, a su manera, favoreció la victoria de Zapatero.
Y ninguno de quienes hicieran posible que sucediera esa calamidad se ha arrepentido y pedido perdón. Son muchos los que a causa de la gestión del amiguito de Maduro tuvieron que cerrar sus negocios, hasta el momento rentables, para intentar ganarse la vida de cualquier otro modo. Y todavía fueron más los trabajadores que perdieron sus empleos. 

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