El primero de los dos partidos cubre un
espacio electoral que el PP tiene desatendido, porque ni le interesa,
ni le conviene. Pero está ahí y todo espacio vacío tiende a ser
ocupado por un cuerpo.
Se trata, no obstante, de un espacio
minoritario, lo que ocurre es que Vox se ha visto favorecido por la
escasa contundencia del PP ante ciertos asuntos, como el del
separatismo en primer lugar, lo cual también viene propiciando el
ascenso de Ciudadanos.
A Vox se le sitúa en la extrema derecha,
pero por el momento se viene moviendo dentro de la Constitución. Es
un partido nacionalista, lo cual hay que considerarlo como negativo,
pero es el único partido nacionalista de los que operan en España
que respeta la Constitución.
Podemos,
en cambio, no ocupa ningún espacio vacío, porque Bildu y ERC son
equiparables. Estos
dos partidos, Bildu y ERC, tienen terroristas en sus filas y no
disimulan su simpatía hacia los terroristas. Carod Rovira visitó,
utilizando un coche oficial, a los etarras, para pactar con ellos.
Podemos tampoco disimula sus simpatías hacia los terroristas. Son
tres partidos, Podemos, Bildu y ERC, hechos para el mal, no respetan
la Constitución y no piensan hacerlo, salvo que se les obligue para
que puedan cobrar del Estado. Así se lo dijo José Manuel Soto a un
sinvergüenza:
«Irás
si te obligan a hacerlo para cobrar, eso no falla...».
Hay
otro partido, el comunista, que actualmente está alineado con esos
tres, pero
que en los inicios de la democracia trató de colaborar. Realmente,
su campo de actuación no era muy amplio. Un partido comunista es lo
que es, pero algo positivo pudo hacer. A
pesar de sus orígenes, a pesar de todos los pesares, intentó ser un
partido constitucional. Hay otros que no lo han sido nunca y,
sorprendentemente, se les permite participar.
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