lunes, 24 de mayo de 2010

Cajasur y la Iglesia

Choca bastante que los curas tengan un banco, o sea, un lugar en el que los ricos tienen preferencia y los pobres saben exactamente cuál es su papel. Y por mucho que se alegue que se trata de una caja y no de un banco, el asunto difiere poco. Un pobre jamás podrá conseguir los tipos de interés que se ofrecen a los ricos.
Además de la citada cuestión general, Cajasur presenta irregularidades específicas. En primer lugar, tiene muchos más empleados de los que necesita. Se pongan como se pongan los clérigos, esta es una falta de respeto y de consideración hacia sus clientes. Ese excesivo gasto en personal ha de repercutir en los citados tipos de interés y en las comisiones. El personal no trabaja gratis, por lo que los clientes de Cajasur mantienen más empleados de lo que es habitual en la banca. Pero es que, además, estos empleados cobran más que la media del sector.
Tampoco acaban ahí las inconveniencias eclesiales. Resulta que tan gran número de empleados, con mejor paga que la media del sector, no ha sido capaz, quizá porque no se le dieron cauces para ello, de alertar sobre la excesiva exposición al riesgo inmobiliario. Y aquí viene la otra parte: ¿desde cuándo la codicia es una virtud cardinal? Porque ese excesivo riesgo proviene, indudablemente, de la codicia. ¿Se dieron cuenta los clérigos cuando concedían los préstamos hipotecarios de que podría darse el caso de que sus clientes no pudieran pagar? ¿Embargan los bienes hipotecados si ocurre eso?
A la codicia, en este caso, le sucede la soberbia, o la obstinación, al no reconocer los errores, frustrando así la fusión con Unicaja. Por tanto, ha debido ser intervenida por el Banco de España, siendo la factura a cargo de los contribuyentes. Habría que poner una equis en la declaración de la renta, para destinar el 0,7, o el porcentaje que fuera, a los sufridos contribuyentes que no tienen más remedio que declarar la verdad.

'La llave del secreto'
'El estupor y la maravilla'
'Mil millones de mejillones'
'Camaleones, desmemoriados y conversos'
'Compañeras de viaje'
'No destruirán nuestra libertad'
'Todo el amor y casi toda la muerte'
'Tu mente en forma'

1 comentario:

federica dijo...

Pos mira: Al Cesar lo que es del Cesar y a Dios lo que es de Dios.
Marcos 12, 13-17.
Pero la iglesia parece que no lo entendió aun.
Federica