lunes, 31 de mayo de 2010

¿Y por qué no Joaquín Leguina?

A la vista de lo desastroso que está resultando el gobierno de Zapatero, por más que la inefable Leire Pajín intente convencernos de lo contrario, se viene rumoreando que el PSOE baraja varios nombres para sustituirle, pero que tal y como está el asunto es difícil convencer a alguien para que se haga cargo de la situación.
También dicen que Zapatero no se plantea dimitir, todavía espera que mejore la situación y remontar entonces en las encuestas. Esto no hace más que confirmar su irresponsabilidad, que Joaquín Leguina viene denunciando desde hace tiempo. La situación es crítica y angustiosa para mucha gente, aunque esto les importe un bledo a Pajín y Zapatero. Es urgente que los ciudadanos recuperen la confianza, cosa que nuestra clase política, embebida en sus propios intereses, no acaba de ver.
Entre los nombres que suenan para reemplazar a Zapatero no está el de Leguina. ¿Por qué? Los socialistas deberían tenerlo en cuenta, el hecho de que critique abiertamente a Zapatero es una característica de su personalidad. Se conoce que según a quien critique se le acepta o rechaza. Poco criterio es ese. Al margen de esto, los socialistas deberían considerar que a Leguina no hay modo de encuadrarlo en la derecha, tiene experiencia de gobierno, puesto que presidió la Comunidad de Madrid, y puesto que sabría que el tiempo del que dispondría sería escaso, podría acometer las reformas necesarias, que quizá Rajoy, que previsiblemente ocupará La Moncloa dentro de poco, no se atreverá a hacer.
Leguina comprendería de inmediato que hay que despedir a los más de 600 asesores de Zapatero. No demuestran ser muy útiles cuando cada día dice una cosa diferente. Cabe esperar que, puesto que Leguina debería hacer algo extraordinario para ganarse rápidamente el favor de las gentes, suprimiera las diputaciones. Con este ahorro podría devolver a los funcionarios lo que se les ha quitado. Y ya embalado, puede que iniciara otros cambios. Pero probablemente no sabremos nunca lo que haría.

'¿Quiere usted hablar mejor?'
'Sabiduría esencial'
'La llave del secreto'
'El estupor y la maravilla'
'Mil millones de mejillones'
'Camaleones, desmemoriados y conversos'
'Compañeras de viaje'
'No destruirán nuestra libertad'

2 comentarios:

Leona catalana dijo...

Ni me acordaba de Leguina. Sólo aparecen los payasos habituales: Zapatero, Blanco, Bono, de la Vega, Pajín, Aído, Salgado, Corbacho, Chacón, Sinde... Lo peor de lo peor. Si hay alguien capaz de hacer algo, es tapado y escondido sistemáticamente.

Zapatero se ha creado un entorno a su medida que, evidentemente, no sirve para arreglar absolutamente nada. Todo lo contrario.

De Rajoy mejor no hablar, pufffffffff...

Unknown dijo...

No puede hablarse de que la gestión de Leguina, empecinado en que la población de Madrid no crecería, fuese exitosa. No creo que sea buena persona vista la virulencia con la que ataco a un educado y ponderado Gallardón cuando perdió el poder. Y ya puestos a creer creo que si critica a Zapatero es porqué no le han tapado la boca con la correspondiente bicoca.