jueves, 10 de marzo de 2016

Nuevos tiempos y nuevas tiempas

En este magnífico espicollage quedan retratados los tiempos que se avecinan. Y las tiempas, retratadas. Serán felices y felizas y nadie ni nadia podrá sentirse preterido ni preterida.
Desde que los impresentables y las impresentablas ocupan unas instituciones e institucionas, y pretenden tomar otros y otras, y se dan besos y besas en público y en pública, todo va a ir sobre ruedas. ¿Y sobre ruedos?

El genial Maduro (¿Madura?) viene marcando la pauta (¿el pauto?) desde tiempo atrás. Uno de los últimos hallazgos (¿hallazgas?) con los que pretende combatir el machismo (¿la machisma?) fue la palabra (¿palabro?) camarodo, porque camarada, es para las mujeres, como su propio nombre indica. Pero una cosa es que Maduro quiera combatir el machismo en el lenguaje, o lenguaja, y otra muy distinta que no se considere un macho fetén y opine de Leopoldo López y Capriles que son “sifrinitos, mariconzones y fascistas”, no vaya a ser que alguien se crea que va a aflojar la vigilancia.
En otro país que presta ayuda a ciertas personas, o personos, han descubierto que las grúas sirven para algo que no se nos había ocurrido a la mayoría y es que las usan para colgar homosexuales. Seguro que eso no le gusta a cierto pájaro con raya al medio y coleta a la espalda. ¿O habría que decir rayo al media y coleto al espaldo?
Lo que hagan en Venezuela e Irán con los homosexuales, no puede tapar la corrupción, que es toda del PP, el derecho a decidir es un requisito democrático, y los fascistas se van a enterar de lo que vale un peine, que no buscan más distraer al personal del verdadero objetivo, que consiste en convertir España en República Boliviarana, a lo que contribuyeno están esos tipos que escriben libros en los que Podemos es Cambiemos, “las fuerzas represoras” son muy malas y se le adjudican a Alemania unas inciertas intenciones de resucitar el 4º Reich.

No hay comentarios: